Policías piden armas no letales para disolver disturbios

Tras los hechos ocurridos en Lezica, en donde seis policías fueron atacados y robados durante un operativo policial y destruidos dos patrulleros, Montevideo Portal consultó con el asesor de asuntos legales del Sindicato Único de Policía del Uruguay, Miguel Barrios.

Barrios señaló que desde 2012, luego del incidente ocurrido en el asalto al correo de Pocitos, se le está pidiendo al Ministerio del Interior la implementación de armas no letales, que puedan ser utilizadas para el patrullaje de calle y reservar las armas letales para las unidades especiales.

“Habida cuenta a que estábamos asistiendo cada vez más de casos de desobediencia civil, planteamos no usar fuerza letal en esos casos por la pérdida de la vida injusta y compañeros que perdían la libertad, como después pasó en episodios como el Marconi, Casabó y cantidad de situaciones, como el caso Lemos. Lemos estaría vivo hoy y este policía sumariado pero no preso, si se hubieran usado armas no letales”, afirmó Barrios.

Barrios aseguró que hay un contexto de “enfrentamiento creciente” que fue reconocido por el ministro Eduardo Bonomi por lo que es necesario otro tipo de respuesta.

“Tenemos el diálogo, la fuerza física y de ahí pasamos al arma que es una fuerza letal. En el medio nos está faltando toda la gama de armas no letales”, señaló planteando que una de las propuestas que hicieron fue el uso de un balín que genera un dolor “que a uno lo hacen pensar si sigue haciendo lo que está haciendo” y además “provoca la necesidad de contraer el cuerpo lo que permite que la policía lo pueda detener”.

“La policía no quiere saber nada con las armas no letales y no entendemos por qué, nosotros no queremos más fuerza letal”, afirmó.

Barrios planteó también que en 2014 se solicitó un protocolo para ingresar a zonas de conflicto y marcar el perímetro donde la policía va a trabajar para evitar que la gente frustre el procedimiento policial, utilizando unidades que tengan elementos de resistencia.

En ese sentido, señaló que otro elemento es la incorporación de cámaras personales para elevar la capacidad probatoria de la policía y darle garantías a la población sometida al procedimiento.

“Lo que hemos pedido tiene tres fines no perder vidas en enfrentamientos entre civiles y policía, tener más capacidad probatoria y darle garantías a la ciudadanía”, agregó.