Pablo Valenti, especialista del BID, en las jornadas de Ciencia, Tecnología e Innovación

"No podemos alcanzar una ciudad inteligente si no somos capaces de crear una economía colaborativa que funcione para todas y todos", expresó Pablo Valenti, especialista del BID, en las jornadas de Ciencia, Tecnología e Innovación organizadas por la Intendencia.

El avance tecnológico, su celeridad y penetración en los distintos ámbitos de la sociedad es, hoy en día, una realidad irrefutable. Esto implica un impacto en las formas de interacción humana, en los sistemas gubernamentales, educativos, de participación y económicos.

Sobre éste último tema expuso Pablo Valenti en el 2do. Encuentro de Ciudades Inteligentes para la Inclusión, enmarcado en las jornadas Ciencia, Tecnología e Innovación para transformar ciudades que organiza la Intendencia de Montevideo y en donde han participado numerosos especialistas nacionales y extranjeros.

Valenti es Ingeniero, Doctorado en Gestión Tecnológica por la Universidad Politécnica de Valencia (España) y trabaja como especialista para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en temas de Modernización del Estado y Estrategias Digitales. A su vez, fue responsable de llevar adelante la estrategia digital en calidad de asesor de Presidencia del Uruguay.

Realizó su conferencia sobre Economía Colaborativa, concepto que hace referencia a aquellos sistemas que tienen como sustento el intercambio de bienes y servicios mediante plataformas electrónicas.

"Estamos convencidos -y estamos viendo señales claras- de que hay que trabajar sobre una economía colaborativa para la inclusión, ya que actualmente no estamos generando las mismas oportunidades para que participen todos y se beneficien de esta realidad, que es irrefutable", señaló en declaraciones difundidas por la Intendencia de Montevido.

Valenti explicó que la necesidad de generar sistemas de economía colaborativa no sólo responde al impacto tecnológico sino también a promover cambios sociales, de cómo los ciudadanos se están adaptando a una nueva realidad.

En ese sentido la incorporación de nociones como Ciudad Inteligente y Ciudad Sostenible intentan acercarse a la temática desde una perspectiva tecnológica y de desarrollo de herramientas.

"Podemos hablar de una ciudad más inteligente, pero si no hay algo tan importante como nuevas formas de hacer negocios que alcancen a todos, difícilmente alcancemos una ciudad que tenga todas sus potencialidades", subrayó Valenti.

Para Valenti, el potencial desarrollo de una economía colaborativa debe generarse desde los gobiernos: "La economía colaborativa tendrá sentido si efectivamente es para todos y si no hacemos nada -en relación a los gobiernos- lo más probable es que alimentemos ciertas brechas que después van a ser mucho más difíciles de controlar".

LA INCLUSIÓN: CLAVE EN LA ECONOMÍA COLABORATIVA

Existen ejemplos exitosos de aplicación de sistemas de economía colaborativa a nivel mundial. En palabras de Valenti, "hay situaciones que, a través de la economía colaborativa, se están resolviendo con estrategias integrales. Esto quiere decir más allá de la regulación -que por cierto hay que abordarla para éstos nuevos jugadores en la economía- están los temas de inclusión, de participación de organizaciones de la sociedad civil".

Sin embargo, estos sistemas de negocios basados en plataformas tecnológicas también deben contemplar la inclusión social para alcanzar una economía colaborativa: "Cómo le exigimos a estas plataformas o soluciones que atiendan a poblaciones menos favorecidas debe, de alguna manera, marcar el modelo de negocio", explicó.

Valenti informó que los gobiernos con modelos más exitosos están adaptando la economía colaborativa al contexto local. "Creo que este hecho es un mensaje muy fuerte, porque generalmente se lleva el debate de 'ellos contra nosotros'; un debate acerca de que la tecnología viene avanzando de una manera incontrolable y tenemos que, de alguna forma, ponerle ciertos reparos o condicionalidades, producto de la realidad que nos toca vivir a cada quien, a cada contexto social y económico".

"Lo que observamos es que están operando en algunos lugares -producto de estas experiencias- el desarrollo de estrategias inclusivas". Valenti utilizó, a modo de ejemplo, el caso de la ciudad de Los Ángeles - Estados Unidos, en donde se favoreció la adquisición de autos eléctricos para que operen en estas modalidades, pero condicionados a que ingresen en las zonas donde el transporte público no estaba llegando de la mejor manera.

"En las mesas que se crean en estas ciudades exitosas -por lo menos que están avanzando sin tanto conflicto- se sientan todos los actores involucrados: quienes llevan adelante nuevos modelos de negocio, las empresas, la sociedad civil, a construir una solución para la ciudad y que se adapte a la ciudad", indicó.

URUGUAY: POTENCIALIDADES PARA CREAR SISTEMAS DE ECONOMÍA COLABORATIVA

Según Valenti, Uruguay no es ajeno a esta realidad global que plantean las nuevas tecnologías y el desafío que implica el desarrollo de una economía colaborativa: "Uruguay tiene las mejores condiciones en el continente como para que este tipo de negocios prospere. No me estoy refiriendo a las grandes plataformas, sino a iniciativas de la sociedad civil que hay que relevar, alentar y que atienden problemáticas específicas de los uruguayos".

El especialista afirmó que Uruguay, debido a su grado de desarrollo tecnológico e institucional, tiene las condiciones necesarias para iniciar el cambio hacia un desarrollo de economías colaborativas.

"Obviamente Uruguay se vuelve atractivo: alta penetración de telefonía celular, de acceso a internet. Infraestructura tecnológica, agentes públicos, una industria de software muy activa. Esta condición de ser un país de servicios favorece a que este tipo de negocios puedan encontrar un espacio", señaló.

En ese sentido, el desarrollo de sistemas de economía colaborativa nacionales deberán ser modelos propios, que se adecúen a la realidad local, y en donde los actores internacionales deberán "adaptarse a lo que la agenda pública uruguaya marque. Lo que hay que hacer es justamente construir esa agenda pública".

En relación a Montevideo, Valenti indicó que en lo que se trabaja actualmente es en la creación de un mapa de colaboración en Montevideo: "Es decir, ¿en dónde están hoy operando mecanismos de colaboración local? Es claro que estos modelos están, entonces ¿qué problemas está atendiendo hoy la economía colaborativa local del Uruguay? ¿Cómo integramos esto dentro de la estrategia? ¿Y cómo exigimos a estos actores internacionales que operen en consecuencia, que se integren a un modelo, que se adapten al Uruguay? Esos son los desafíos", subrayó.