Contenido creado por Martín Otheguy
Música sin enemigos

Rara y encendida

Música sin enemigos: Julia Holter llega a La Trastienda

¿Quién es la estadounidense Julia Holter y por qué vale la pena ir a verla este 9 de octubre? Andrés Torrón lo analiza en una nueva edición de Música sin enemigos.

22.09.2016 12:13

Lectura: 4'

2016-09-22T12:13:00-03:00
Compartir en

El carácter "impuro" y siempre cambiante de la música popular es una de sus grandes riquezas. A veces para describir alguna propuesta que mezcla diferentes elementos se habla de fusión, pero en verdad casi toda la música es una mezcla y una fusión, con mas o menos elementos, con mayor o menor dilución. La música pop ha tomado desde siempre elementos de otros lados, incluyendo el jazz y el terreno de lo que llamamos música culta. A veces esos préstamos están mas diluidos y otras veces son más claros.

La estadounidense Julia Holter es un buen ejemplo de esas mezclas. Viniendo del ambiente académico, su lado pop comenzó a mostrarse hace relativamente poco.

Nacida en 1984, sus primeras obras estaban mucho más cercanas al mundo de la música culta vanguardista que al del pop. Holter editó un trabajo traduciendo fonéticamente al inglés obras folclóricas de todo el mundo y lanzó su propia versión de la obra Circus On de John Cage, titulada "Cookbook" (la obra de Cage contiene instrucciones para hacer música a partir de un libro, Holter la hizo a partir de un libro de cocina).

Pero sus primeros discos editados bajo su nombre ya mostraban, pese a su alto componente experimental, un lado pop. El primero se llamó Tragedy y en él la artista tocó todos los instrumentos además de grabarse a sí misma. Es un álbum con una propuesta que uno podría asociar a los artistas mas experimentales de la música indie estadounidense, como Animal Collective, Dirty Projectors o St Vincent, por ejemplo, pero a la vez con un nexo con la obra de músicos de décadas anteriores como Laurie Anderson. El nexo con Anderson también se da por trabajar en obras conceptuales, basadas tanto en lo literario como en lo experimental. Pero, si bien todos los discos suyos están basados en algún tema, la importancia del mismo es menos central que en las obras de Laurie Anderson. La formación académica de Holter se escucha en su obra en su uso de la música electrónica -más derivada de la parte culta que de la veta dance- y en su especial talento para orquestar sus composiciones, estirando los límites de lo que entendemos por música popular.

Pero la veta pop de Holter se ha ido haciendo cada vez más evidente en sus obras posteriores.

En su tercer álbum Loud City Song, la artista compartió el rol de instrumentista con otros músicos y por primera vez trabajó con un productor artístico, (Cole Marsden Greif-Neill). El álbum está lejanamente basado en la novela Gigi de Colette (y en la comedia musical del mismo nombre hecha en 1958), pero puede ser disfrutada sin saber el contexto. En ese álbum es en donde comienza a destacarse el hecho de que además de ser una compositora muy interesante y una excelente arregladora, Julia es una gran melodista y una excelente cantante.

Ese talento es aun más notorio en Have You In My Wilderness, el álbum que Holter editó el año pasado.
Su cuarto trabajo es el más accesible y más pop de la artista, pero esa accesibilidad no hace su música más obvia o predecible. Es más bien como que Holter ordenó los mismos elementos que estaban presentes en sus otros discos de una forma distinta, respetando quizás algunas fórmulas -como la estructura clásica de una canción pop, o la voz en un primer plano- sin nunca dejar de ser ella.

La excelente noticia es que vamos a poder apreciar todo el talento de Julia Holter de cerca. La artista estará presentándose en la Trastienda el 9 de octubre.

Por Andrés Torrón