Contenido creado por Gerardo Carrasco
Salud

No culpes a los genes

Las arterias se endurecen por un estilo de vida poco saludable y no por factores hereditarios, revela estudio

Mantener vasos sanguíneos flexibles es posible, si se observan unos hábitos de vida saludables, especialmente en la dieta.

31.05.2017 10:53

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2017-05-31T10:53:00-03:00
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Montevideo Portal

La aterosclerosis (endurecimiento de los vasos sanguíneos) es un problema que, salvo casos excepcionales, aparece en adultos mayores. La mayoría de la gente lo considera un achaque propio de la edad a cuya aparición hay que resignarse, pero no tiene que ser necesariamente así.

Para evitarlo, hay que cuidarse y llevar un estilo de vida saludable. En concreto, un estudio realizado recientemente por la Universidad de Boston insiste en dos puntos fundamentales: estar muy atentos al sobrepeso y tomar medidas para evitar la aparición de la diabetes, algo que el actual estilo de vida en occidente no favorece.

"La idea generalizada es que el envejecimiento vascular es un proceso normal del envejecimiento. Según la gente va cumpliendo años, sus arterias se vuelven más rígidas y desarrollan hipertensión arterial. De hecho, es lo que sucede en la mayoría de la población que ha superado los 70 años. Pero esto no tiene por qué pasar", explica Teemu J. Niiranen, director de esta investigación publicada en la revista "Hypertension", y recogida por el periódico matritense ABC.

"En su mayor parte, los factores que aumentan la rigidez de la red de vasos sanguíneos del organismo no son genéticos. Los estilos de vida son los principales culpables", afirma.

Para llevar a cabo el estudio, los autores analizaron los historiales médicos de 3.196 mujeres y varones que participaban en el Estudio del Corazón de Framingham, una investigación estadounidense que se realiza periódicamente desde 1948.

Asimismo, definieron como ‘envejecimiento vascular saludable' la presentación de unas cifras de presión arterial normales y de una velocidad de onda de pulso -un parámetro comúnmente empleado para medir la rigidez de las arterias- cercana a la que tienen los jóvenes sanos que aún no han llegado a la treintena.

Los resultados mostraron que 566 participantes -el 17,7% del total- disfrutaban de un envejecimiento vascular saludable. Sin embargo, esta situación se diluía con el paso de los años. Y es que mientras el 30% de los participantes con edades entre los 50 y los 59 años cumplían los criterios para este envejecimiento vascular saludable, el porcentaje en aquellos que ya habían superado los 70 fue de únicamente un 1% -en su gran mayoría mujeres.

Así las cosas, la gran pregunta era qué es lo que hace que cumplidos los 50, los 60 o los 70, tengamos unas arterias más o menos flexibles. Según Niiranen, "los factores más importantes para disfrutar de un envejecimiento vascular saludable son estar delgado, es decir, tener un bajo índice de masa corporal (IMC) y evitar la diabetes".

Los resultados también mostraron otros factores asociados al estilo de vida que, igualmente, previenen el endurecimiento de las arterias y el desarrollo de hipertensión con el paso de los años. Es el caso, por ejemplo, de mantener unos niveles adecuados de colesterol. De hecho, los participantes que cumplían con seis del total de siete pasos para una vida saludable recomendados por la Asociación Americana del Corazón (AHA) -controlar la presión sanguínea, controlar el colesterol, reducir el azúcar en sangre, mantenerse activo, comer sano, perder peso y no fumar- tuvieron hasta 10 veces más probabilidades de lograr un envejecimiento vascular saludable que aquellos que solo cumplían con uno o ninguno.

La rigidez arterial y la hipertensión tuvieron una influencia perniciosa en los voluntarios del estudio que las presentaban. De acuerdo con los resultados, las personas con un envejecimiento vascular saludable tenían un riesgo hasta un 55% inferior de desarrollar enfermedad cardiovascular -y por tanto, de fallecer a causa de un ictus o de un infarto de miocardio.

"La cultura occidental, que incluye una alimentación poco saludable y un estilo de vida sedentario, es un obstáculo para mantener unos vasos sanguíneos saludables. Por ejemplo, la elevación de la presión arterial asociada a la edad no es común en las poblaciones indígenas de cazadores-recolectores", detalla el autor.

"Desgraciadamente, no hay ninguna píldora mágica que nos ayude a lograr un envejecimiento vascular saludable. Cumplir con los siete pasos para la salud de la AHA aumenta las probabilidades de mantener unos vasos sanguíneos saludables incluso en edades avanzadas. Y de cara a la salud de la población, este envejecimiento vascular saludable debería ser considerado como un objetivo universal", concluye.

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