Contenido creado por Julia Peraza
Las 40

Las mil y una brechas

Las 40 de Susana Mangana: una española que vive en Uruguay con la vista en Medio Oriente

“La batalla contra el terrorismo hoy no es cuerpo a cuerpo o lanzando bombas, es en las redes sociales, en internet”. Por Gerardo Tagliaferro.

27.06.2017

Lectura: 28'

2017-06-27T00:00:00-03:00
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Aunque la había escuchado muchas veces en los medios de comunicación, recién cuando me puse a preparar esta entrevista me senté frente a la computadora dispuesto a seguirla en distintos eventos en los que hizo largas exposiciones. En una de ellas, hace un par de años en la Universidad Católica -donde es docente, entre otras asignaturas, de la cátedra de Islam y Mundo Árabe-, habló durante casi dos horas. A los veinte minutos, más o menos, pensé: ¿pero no va a respirar esta mujer? Y juraría que no lo hizo en toda la presentación. Durante esas casi dos horas atrapó a su auditorio con una impresionante cantidad de información, opinión y análisis, volcados de forma tan vertiginosa como precisa.

Ahora, en este diálogo frente al grabador en una pequeña sala de la UCU, compruebo que, efectivamente, se puede hablar casi sin respirar -digamos casi- por períodos prolongadísimos. Al menos ella lo logra. Pero lo más relevante es que en esa catarata de palabras perfectamente hilvanadas y convertidas en información, van encapsuladas horas, meses, años de estudio e investigación sobre lo que, en una simplificación no siempre acertada, llamamos "mundo árabe" o "mundo islámico".

Susana Mangana es una señora que nació en 1969 en el País Vasco y que un día cambió las tapas y las "cañitas" después del trabajo por el mate, con una intención confesable solo mucho tiempo después: el que cebaba era objeto de su interés y terminó siendo su esposo. Era uruguayo, claro. Fue así que se radicó en este país, primero entre 1996 y 1999 y más tarde desde 2011. En el medio hubo un período, entre 2007 y 2011 en el que fue y vino.

Al mate le encontró la gracia pero no tanto a nuestra forma de hablar: pese a que hace unos cuantos años que camina por estas calles, su acento no cambió nada, es una típica "gallega" para nosotros. Aun así, se siente parte de este país y ha llegado a defenderlo en alguna instancia internacional. Incluso supo ser traductora del presidente Tabaré Vázquez en dos giras que realizó por  Oriente Medio durante su primera presidencia. Para esto no fue determinante el mate, sino su fluidez en el manejo del idioma árabe y, quizás lo más importante, su conocimiento de aquel mundo tan distante y muchas veces inexplicable.

Es licenciada en Economía y Filología Árabe en la Universidad de Londres, vivió en Egipto casi ocho años y debe ser en este país una de las personas que más conoce del Islam, los árabes y aquella parte de la humanidad que comparte con nosotros, los "occidentales", este planeta en el que las distancias a veces parecen insuperables.

Por Gerardo Tagliaferro
tagliaferro@montevideo.com.uy

 

1) ¿Qué te acercó al mundo árabe y al Islam?

El estudio. Me gustó la oportunidad que tuve de estudiar en la Universidad de Londres una combinación de economía y filología árabe, el estudio del idioma. Yo quería irme del País Vasco, irme a estudiar a Inglaterra, tenía un inglés bastante fluido y lo fui haciendo casi de manera clandestina, sin decirle a mis padres. Y cuando empezaron a llegar las cartas, "hemos recibido su solicitud, en breve recibirá un paquete informativo", ahí vi la oportunidad. La opción que se me presentó fue ésta que incluía economía combinada con el estudio de una lengua exótica y diferente.

2)  Viviste en Egipto.

Sí, bastantes años. Primero en el 88 y 89 y después regresé a fines 91 y me quedé hasta el 96. Fui con una beca de perfeccionamiento del idioma árabe y después estuve trabajando en la corresponsalía de la Agencia EFE en El Cairo y más tarde entré, por concurso, a la embajada de España en El Cairo para trabajar como traductora.

3) Si te doy solo dos opciones para definir cuál es el conflicto central que dispara todos los otros conflictos que hoy se entrecruzan en esa región, lo religioso o lo geopolítico, ¿cuál elegís?

Sin duda lo geopolítico. Claro, hay un componente de la religión que se entremezcla mucho, pero hay intereses geopolíticos. No hay ninguna religión que le diga a sus fieles "tienes que odiar al otro"; entonces es un conflicto geopolítico en el que luego podemos encontrar un mal uso de la religiosidad, que en aquella parte del mundo se vive muy diferente a cómo la vivimos aquí.

4) Y en ese conflicto geopolítico, ¿qué es lo que está en juego? ¿Los recursos naturales, el petróleo, el gas natural? ¿La zona de tránsito entre Oriente y Occidente?

Sí, pero no solo. El petróleo sigue siendo un recurso escaso y muy requerido. Aproximadamente el 52 o 53 por ciento del petróleo del mundo está allí concentrado. Arabia Saudí tiene el 22%, Irán e Irak el 11 y 11,5%, Kuwait el 9%, Qatar es el primer jugador mundial en gas de esquisto, gas licuado, junto con Irán. Pero luego también está toda la guerra sectaria que permea hoy a los conflictos y que está subyacente y por supuesto también los procesos de modernización o liberalización política que están viviendo estos países, que iniciaron en 2011 con la mal llamada "primavera árabe" y que es un proceso inconcluso. Hay muchos elementos, también la puja sectaria entre el bloque suní y la media luna chií.

5) Arabia Saudita e Irán. ¿Estas son las dos grandes potencias que expresan esa puja en la región?

Exactamente. Están los suníes capitaneados por Arabia Saudí y tenemos a Irán como el capitán de la media luna chií, porque si uno la dibuja en un mapa es una media luna, desde Hezbollah, que es un actor no estatal en Líbano, el gobierno alauí de la dinastía Al Assad en Siria, tenemos a Irak, cuyo primer ministro es un chií, y después bajamos hasta los sutíes en Yemen.

6) ¿Y cuál es el conflicto entre suníes y chiíes?

Viene desde la muerte del profeta, tenemos que remontarnos al siglo VII de la era cristiana, al año 632. Cuando muere el profeta Muhammad -el nombre Mahoma es la versión castellana, que en general hoy es rechazada por los musulmanes- los chiíes entienden que la cuestión sucesoria quedó resuelta porque él nombró a su primo Ali, mientras que los suníes, que siguen siendo la mayoría de los 1.600 millones de musulmanes -el 85%-, siguieron la tradición de los beduinos, de los primeros musulmanes que eran venidos de La Meca, de nombrar al más experiente, eligieron al compañero de misión del profeta que era Abu Bakr. Por eso no es casual que el autoproclamado líder de DAESH (Estado Islámico, ISIS) se haga llamar así. O sea que el conflicto tiene que ver con la puja por el liderazgo de la comunidad musulmana y se remonta al séptimo siglo de la era cristiana. Lo que pasa es que en los últimos años ha eclosionado esa puja y tiene que ver con el vacío de poder que se generó en Irak en 2003 tras la salida de Saddam Hussein, pero también con que Irán es una potencia regional que está regida por un régimen como el de los Ayatollahs, que es el cuerpo de notables del Islam, y son chiíes.

“En el mundo musulmán, la religión es el método de vida, no hay vida fuera de esa religiosidad”

7) No me cierra que no haya grandes intereses económicos o geopolíticos subyacentes en ese conflicto.

No te cierra porque tenemos una cabeza armada de acuerdo a nuestro pensamiento cartesiano y crítico. En el mundo musulmán, la religión es el método de vida, no hay vida fuera de esa religiosidad. Tú te riges por las leyes divinas de Alá, que las conoces por el legado del profeta a través del Corán, de la Sunna que engloba los dichos y hechos del profeta, la Sharia, el código islámico. Vives como musulmán las 24 horas, los 365 días. La religión es todo, es como vivir en la tierra preparándose para la vida eterna. Dinero tienen los dos países, tanto Arabia Saudí como Irán, son potencias petroleras, pero mientras que Irán y los chiíes en general consideran que los suníes usurparon el poder que legítimamente tenía que haber ocupado Ali y ser califa, como sucesor del profeta, los suníes entienden que esa es una construcción que no es cierta. Todos esperan a un mesías redentor, pero los chiíes entienden que cuando llegue ese mesías va a resarcirlos de los males que han padecido a manos de los suníes. También hay que entender que hay 55 países musulmanes, no todos ven las cosas exactamente igual. Occidente sigue haciendo tabla rasa y no se da cuenta de la enorme diversidad que hay en Oriente Medio.

8) ¿Saddam Hussein fue un producto de Occidente que, cuando no le sirvió más, se lo sacó de encima?

No, no, no fue un producto, fue funcional y útil a intereses varios. Pero antes de servirle a Occidente le sirvió a Arabia Saudí y a los hermanos chicos del Golfo Pérsico, porque Saddam inicia la primera guerra del Golfo, la del 80-88 entre Irán e Irak que dejó un millón de muertos de cada bando. Saddam Hussein fue funcional a las monarquías petroleras para detener el avance de los ideales de la revolución islámica de Irán, liderada por el Ayatollah Khomeini, que fue un hombre sumamente carismático para todo el mundo musulmán. Arabia Saudí temía que ese carisma pudiera impregnar a los chiíes que habitan en Arabia Saudí o Bahréin, y hay muchos, o también en Omán. Ahí gustosamente le daban armas y créditos a un Saddam que hizo de barrera de choque contra la hegemonía iraní. Pero después, en el año 90, cuando Kuwait le empieza a exigir el pago de una deuda a Saddam Hussein, éste le devuelve anexionándolo. Y si miras el mapa, verás que Kuwait siempre fue parte de la provincia de Basora en Irak. Porque las fronteras ahí son totalmente caprichosas, de acuerdo a cómo las dibujaron personajes de la historia como Churchill, con una escuadra o un compás, igual que en África. Son países que todavía están viviendo los coletazos de procesos coloniales. Sobre todo la primavera árabe hay que entenderla como los últimos estertores de una etapa pos colonial.

9) Una primavera árabe que no terminó siendo lo que muchos pensaban que iba a ser.

Evidentemente no, lo que pasa es que ahí nos jugó en contra la ingenuidad de Occidente o de Europa: "han despertado los árabes", como si hubieran estado dormidos antes. Quizás los dormidos éramos nosotros, que no sabíamos ver o interpretar los códigos o las señales, porque la sociedad civil en Túnez o en Marruecos siempre ha sido bastante activa. Son procesos de cambio que van a llevar años.

10) ¿De qué depende llegar a concretar esos cambios que se insinuaron?

Son países donde hay profundas desigualdades económicas, un poder muy atornillado a la silla, militares, sobre todo, que están presentes en el 45% de la economía, en países por ejemplo como Egipto. Hay una cultura muy despótica en lo político pero también nepotismo y prácticas clientelares muy difíciles de cortar. Si además le añades que merma el turismo y la inversión extranjera directa, no es fácil corregir los fallos de esos sistemas tan débiles. Países como las monarquías del Golfo Pérsico han podido sortear la primavera árabe porque tienen una chequera muy fuerte.

11) Hablemos del conflicto Israel - Palestina. Internamente hay una disputa por un territorio, que no es más grande que el departamento de Tacuarembó. ¿Por qué es tan importante para el resto de esa región y para el mundo?

Porque es una herida abierta en los países árabes que se implicaron en guerras para defender la causa palestina y fueron todas un estrepitoso fracaso para ellos. Entonces sienten que fue una expropiación, que se robó la tierra palestina y que no es justo que los palestinos pagaran los platos rotos del Holocausto. Es una deuda que los árabes y musulmanes sienten hacia los palestinos, porque además Jerusalén es la tercera ciudad santa para los musulmanes. Por más que esto es en el plano retórico, porque hay muchos de estos países que no están dispuestos a librar hoy una batalla contra Israel.

12) Te he escuchado decir que en la situación actual no hay margen para ser optimistas en cuanto a una resolución del problema.

Sí, hoy no están dadas las condiciones, ni internas ni circundantes. Hay una coyuntura regional que pone el acento en el combate al nuevo monstruo del terrorismo que es el Estado Islámico -yo prefiero el acrónimo DAESH, en árabe- al mismo tiempo que se buscan soluciones para el conflicto de Siria que corre el riesgo de enquistarse, algo que ya pasó por ejemplo con la guerra civil de Líbano.

“Sin la intervención militar rusa, hace largo rato que Al Assad no estaría en el poder en Siria”

13) ¿La guerra civil en Siria se origina por varios grupos rebeldes que quieren derrocar un gobierno o hay también otros intereses que la impulsan?

Hay otros intereses, pero claro, aquí también es muy difícil despojarnos de nuestros prejuicios, en el sentido de que según qué fuentes mediáticas consumas vas a tener una idea hacia un lado u otro. Lo que yo creo es que el conflicto en Siria hay que entenderlo en ese reguero de revueltas árabes a partir de la chispa en Túnez en 2011. Lo que ocurrió es que rápidamente la oposición se militarizó, se armó, y ahí es donde viene la injerencia de terceros. Hubo potencias regionales que dieron dinero, armas, apoyo logístico a grupos opositores, sobre todo a agrupaciones de ideología salafista, una pléyade de organizaciones de extranjeros que han venido a pelear a Siria con el objetivo de derrocar al gobierno de Al Assad y a veces se potencian con ese objetivo y otras luchan entre ellas.

14) ¿Cuál es el interés de Rusia para apoyar al gobierno de Bashar Al Assad?

Primero, la concesión que ya obtuvo por 99 años de acceso al puerto de Tartus, en el Mediterráneo, para la flota naval rusa. Tener una puerta de entrada al Mediterráneo no es poca cosa. Segundo, no quiere ser ninguneado en la política de Oriente Medio por administraciones estadounidenses como lo fue en los últimos años. Putin dijo no, "a partir de ahora no vas a hacer las cosas solo". Y por otro lado, hay petróleo en las costas de Siria y la posibilidad de explotar a futuro esos yacimientos es interesante para las empresas estatales rusas.

15) Y se supone que el gobierno de Al Assad le va a conceder eso a Rusia.

Lo que pasa es que Al Assad ha contraído una deuda tan enorme que ahora está siendo tutelado por Putin. Sin la intervención militar rusa en el conflicto, hace largo rato que Al Assad no estaría en el poder.

16) ¿Y qué intereses tienen las potencias europeas o Estados Unidos apoyando a los rebeldes?

Apoyan pero hasta ahí nomás, tampoco estaban dispuestos a intervenir en el terreno con botas militares. Es decir, querían que cayera Bashar Al Assad, pero no estaban dispuestos a apoyar a grupos que después se pudieran dar vuelta y resultar ellos los tiranos de turno. Aprendieron la lección de Libia: sacaron al malo que era Gaddafi y ahora están peor, con dos gobiernos en paralelo, un estado fallido y mafias que lucran con los migrantes y los refugiados.

17) ¿Cómo juega Trump en todo esto?

¿Cómo saber lo que piensa Trump? Él es primero que nada un magnate, un hombre de negocios y tenemos que presuponer que va a ser pragmático. Creo que ha dado indicios y muestras de que una cosa es la campaña electoral y otra gobernar. En su primer viaje al exterior visitó los tres puntos neurálgicos de la religión monoteísta: Arabia Saudí, Israel y el Vaticano. Es una señal muy grande. Ahí es donde tiene su preocupación y la piedra en el zapato. Está el combate al terrorismo de DAESH pero también está el volver a tender la mano a socios en Oriente Medio que su administración entiende que Obama desatendió. Obama y Benjamin Netanyahu no tenían afinidad. Y esos son los dos socios fuertes de Estados Unidos en la región.

18) ¿Qué consecuencias pueden tener esos gestos de Trump?

¿Te parece poco lo que ya ha pasado? Poquitos días después de ir Trump allí, Arabia Saudí, Estados Unidos y Egipto empiezan a presionar a Qatar. ¿Por qué? Porque Arabia Saudí se sintió respaldada, porque además, cada vez que Estados Unidos le tendió la mano de esa manera tan patente lo hace en detrimento de Irán. Y en la región saben interpretar esos códigos.

19)  ¿Esta movida contra Qatar tiene que ver con la visita de Trump a Arabia Saudí?

Sí, obviamente, no se hubiera dado sin ese espaldarazo.

“En su primer viaje al exterior, Trump visitó los tres puntos neurálgicos de la religión monoteísta: Arabia Saudí, Israel y el Vaticano. Es una señal muy grande”

20) Tú has dicho que Qatar es un chivo expiatorio. ¿Por qué?

Y porque en el fondo Arabia Saudí culpa a Qatar de lo mismo que podríamos culparlos a ellos: ¿de dónde era Bin Laden? ¿Dónde se formó? ¿En qué escuelas coránicas? Y muchos de los kamikazes del 11 de setiembre eran saudíes. Y muchos de quienes integran las filas del Estado Islámico también. El hecho de decir que en Qatar hay individuos que a través de organizaciones de beneficencia hacen llegar dinero que luego termina en las manos de grupos beligerantes es lo mismo que podemos decir de personas que residen en Emiratos Árabes Unidos, Omán o Arabia Saudí.

21) ¿Hay un apoyo del gobierno qatarí al Estado Islámico?

Hasta donde yo leo e investigo, no. Lo que sí ocurre es que el gobierno de Qatar ha apoyado al frente Al Nusra en Siria. A esos sí han dado apoyo.

22) ¿Qué es el Estado Islámico, o DAESH como tú preferís nombrarlo?

Creo que es una organización con una estructura importante, que sabe tocar los miedos de los occidentales, que además ha sido financiada por varios países o varios actores no estatales, pero que finalmente es funcional a los intereses de varios países allí en la región. Primero a Bashar Al Assad, porque cuando aparece en escena el Estado Islámico la presión ya no es sobre Al Assad, para que se vaya, sino para combatir al malo malísimo de la película. Turquía tenía sus intereses también, algo que nos debería sonrojar: cómo Turquía ha estado coqueteando con DAESH, permitiendo la entrada de munición, armamentos y milicianos a través de su frontera. Llegaban hasta las muchachas que se escapaban de Londres de la casa de sus padres. Pero también lavando el dinero que sacaban los de DAESH vendiendo el petróleo negro que robaban de los pozos de Raca y otros sitios. O sea, ha habido países para los que el Estado Islámico ha sido funcional. Para los países ricos del Golfo Pérsico es el que hace el trabajo sucio mientras sus hombres están en casa, no tienen que enviar milicianos ellos porque DAESH quiere derrocar a Al Assad.

23)  ¿Qué pasaría si el Estado Islámico pudiera derrocar a Al Assad y hacerse con el poder en Siria?

Esa es la pregunta del millón. ¿Cabe esperar democracia? No, claramente que no. Por eso intervienen las potencias, porque no se puede permitir. Para empezar, no son secundados por la mayoría de los musulmanes.

24)  ¿Potencias occidentales apoyaron, por lo menos en sus inicios, al Estado Islámico?

Yo no tengo esa información. Que haya habido servicios de inteligencia que estuvieran de alguna manera al tanto, probablemente que sí. Ahora, apoyar... yo creo que Europa sabe muy bien el peligro de este tipo de juegos que finalmente se convierten en un boomerang.

25)  ¿Se trata de un grupo de locos sanguinarios, como solemos verlos en Occidente?

No, no, de locos nada. Hay una estructura y una estrategia bien pensada, hay una estrategia de marketing. Hay que ver cómo han logrado captar el interés a través de las redes. La batalla contra el terrorismo hoy no es cuerpo a cuerpo o lanzando bombas, es en las redes sociales, en internet, porque ellos captan la gente por ahí. Tienen una gran maquinaria de propaganda bélica, con videos en distintos idiomas, con personajes que a esta altura son actores, carilindos, que convocan a un público masculino pero también femenino para que todos sientan esas ganas de unirse.

“El Estado Islámico es funcional a los intereses de varios países allí en la región”

26)  ¿Qué seduce de ese discurso a jóvenes occidentales?

Sobre todo les seduce esa idea de la justicia, de tener una segunda oportunidad de vivir en un protoestado de acuerdo a las normas islámicas del séptimo siglo de la era cristiana, es decir los albores del Islam. Porque están desencantados, están frustrados con la sociedad en la que viven. Uno dirá: pero si se les da todo, tienen trabajo, tienen educación gratuita... sí, pero las personas también tienen una carga espiritual importante. Muchas de esas personas son tercera o cuarta generación de familias que ya se han desarraigado de Libia, de Marruecos, pero que cargan mochilas muy pesadas. Tienen una inserción simplemente superficial. El padre y la madre trabajan, pagan sus impuestos, pero viven añorando la patria perdida. Y eso también trabaja, hace un proceso en el joven. Si ese terreno es abonado yendo a una mezquita donde escuchan un sermón muy incendiario que les va haciendo pensar en los musulmanes que mueren con las bombas de Estados Unidos o Francia, o que Francia y Gran Bretaña les robaron, les despojaron de la dignidad, entonces salen de allí henchidos de una suerte de euforia que les lleva a querer convertirse en mártires. Porque además esa es la diferencia con otros tipos de guerrilleros: ellos están dispuestos a morir, porque la gloria va a ser en la eternidad. No hay con qué negociar.

27)  Al individuo que está dispuesto a morir, no hay con qué pararlo.

Claro, él quiere entrar al gozo del reino de Alá, estar con las huríes en el paraíso. Ahora, claramente tenemos que llegar a una situación donde nos adelantemos a esto y corrijamos muchas falacias que se dan en nuestras sociedades occidentales. La desinformación que hay, la apatía... cada vez tenemos más información pero estamos menos informados.

28)  A corto plazo, en Europa, cabe esperar que vayamos de mal en peor con el terrorismo.

No vamos a decir que terminó el problema ahora que se montó una mise en scene del final de DAESH ahí en Racca. Yo creo que no hay que bajar los brazos porque hay otras agrupaciones que siguen ahí, como por ejemplo Al Qaeda en el Magreb islámico, Boko Haram en Nigeria, Abu Sayyaf que rinde culto a DAESH en Filipinas. O sea, el miedo a la ideología salafista que nutre a esta pléyade de organizaciones terroristas va a continuar ahí. Lo que tenemos que hacer es cambiar patrones de política exterior injustos que privilegian los intereses geopolíticos antes que los intereses de los pueblos. Pero también la educación en valores, en tolerancia inclusiva, en solidaridad; formamos jóvenes cada vez más individualistas, más egoístas. Sin no hay solidaridad hacia el otro es imposible comprenderlo. Si en un mundo globalizado no volvemos a recuperar ese tipo de cosas que antes llamábamos valores y que han quedado un poco apartadas no tenemos mucha chance de acercarnos a un mundo musulmán que sigue creciendo. Y yo pregunto: si son 1.600 millones y es la religión que crece más rápidamente, ¿todos serán locos?

29)  ¿Qué papel juega la corriente migratoria hacia Europa?

Europa tiene en su frontera sur un continente devastado por la hambruna, por las guerras, entonces hay conflictos en los que también hay que implicarse porque nuestra seguridad depende de ello. Hay que volver a hablar de cooperación, potenciar proyectos de cooperación que dejen dinero en el bolsillo de la gente que tiene que huir con lo puesto o de aquellos que quieren progresar en su vida. No puede ser que el Mediterráneo sea una fosa donde murieron 3.800 personas en 2016; y esas son las que pudimos contar. Tampoco admito que tengamos que ver la imagen del niño Aylan Kurdi muerto como un lobo marino en las playas de Turquía para decir "uy qué horror". El horror nos dura dos minutos, tenemos que empatizar con esas personas que se convierten en refugiados en el orden de 42.000 por día, ya son 65 millones en el mundo. ¿Por qué hay guerra en el Congo? Porque hay interés de muchas multinacionales de que allí siga habiendo inestabilidad para poder seguir robando recursos naturales. Y abonan a los señores de la guerra, de un lado y de otro. En Somalia 6 millones y medio de personas están condenadas a morir por la hambruna. Yo no quiero admitir eso en el siglo de los drones, de las impresoras 3D y del WhatsApp. Es inadmisible.

30)  ¿Qué tan lejos estamos en Latinoamérica del terrorismo de base islámica que vemos en Europa?

Evidentemente hay un peligro, claro que sí, pero no debemos sobredimensionarlo. Primero porque no hay una masa crítica de musulmanes en América Latina que permita avizorar un fenómeno de captación de estos musulmanes para un yihad en marcha. Pero además no están los conflictos subyacentes que hay en Europa. Ni Honduras, ni Guatemala, ni Uruguay han intervenido en ninguna aventura colonial, no hay tropas de estos países en Irak o en Siria. Es decir, hay mucho menos resentimiento de los ciudadanos musulmanes hacia América Latina. Hay además una construcción de ciudadanía en Uruguay y en la región que permite generar una barrera que es importante. No es tan fácil atraer a los jóvenes de Uruguay o Argentina con un proyecto de creación de un protoestado con una capital como Racca.

31)  ¿Uruguay puede hacer algo visible, valioso, desde el Consejo de Seguridad de la ONU?

Ya lo está haciendo. Es importante que un país con el tamaño relativo de Uruguay esté presente en un órgano de toma de decisiones como es el Consejo de Seguridad. Le aporta experiencia, conocimiento: ¿cuáles son los conflictos que están presentes en ese nivel? ¿Será Corea del Norte, será Venezuela? Ahí te das cuenta que hay una masiva problemática de África, Burundi, República Centroafricana, Sudán Sur y después vienen Siria, Corea del Norte, el conflicto palestino-israelí.

“Cada vez tenemos más información pero estamos menos informados”

32)  Eso es lo que gana Uruguay estando ahí, experiencia, conocimiento. Pero ¿qué puede aportar?

Puede hacer uso, y lo hace muy bien creo, de su tradición de país que respeta el derecho internacional, que defiende la soberanía de los pueblos y el respeto a los derechos humanos, la protección de los civiles. Porque estamos hablando en Ruanda de guerrillas que masacran civiles, mujeres violadas, niños robados para ser llevados como soldados, fosas comunes, y ahora la hambruna. No estamos hablando de una democracia imperfecta, estamos hablando de matanzas atroces en pleno siglo veintiuno. Uruguay está ahí para poner una cierta mesura entre poderosos y grandes que tienen muchos más intereses en juego.

33)  ¿Tiene peso Uruguay para hacer eso?

Cómo no, en estos momentos está votando. Votó por ejemplo la resolución condenatoria de los asentamientos del Estado de Israel, no contra Israel sino contra esa política. Si vota, tiene peso, cómo no. Ahí nos juega en contra ese prurito del uruguayo: "somos tan pequeños". Yo no soy uruguaya pero me pongo en la piel y digo: "no, a mí me escuchas". Cuando he representado a Uruguay en otros ámbitos no me dejo pasar por arriba. Digo "no, no, pequeños sí, pero matones" (se ríe). En organizaciones donde hay países que, porque ponen dinero, creen que tienen que decidir todo solos, levanto la mano y digo "ustedes pondrán dinero, pero nosotros ponemos corazón y horas-hombre. ¿Usted habla árabe? ¿No? Pues yo sí. Yo entiendo lo que dice aquel y usted no entiende nada. Ahora me escucha. Empezamos". Y lo he dicho así, como me has escuchado.

34)  ¿Fracasó la experiencia de traer refugiados sirios?

No, no, no hay que verlo en clave de fracaso, lo que pasa es que hay toda una idea mística de que tenía que ser el refugiado ideal y de que éramos tan buenos porque recibíamos a 42... un cumpleaños, media barbacoa llena. Entonces hicimos todo un problema en torno a eso. Me parece que es un proceso de maduración como sociedad el entender que mientras haya conflictos de esta magnitud, o se es solidario o no se es y no podemos ir con la lista de las condiciones para que vengan solo los que nos interesan. También es verdad que cada persona es ella y sus circunstancias y algunos se integran mejor y otros no. También hay un tema cultural, aquí hay una cultura mucho más individualista, donde la mujer ha ido ganando espacios y exigiendo y claro, a algunas de estas personas se les hace difícil de digerir. Hay que ver además que aquí no hay una masa crítica de personas que hablen árabe, entonces están muy solos.

35)  ¿La llegada de los ex presos de Guantánamo fue una concesión de Mujica a Obama?

La verdad que no lo sé y no entro mucho en eso. ¿Cómo saber si fueron así o no las cosas que dice el ex presidente Mujica? Algunos están muy bien insertos, tienen hasta emprendimientos empresariales propios y están contentos con el Uruguay. Palabras textuales: "Uruguay es un país puro. Aquí todo el mundo tranquilo, no hay problema". Habrá otros que han intentado irse del país en cada oportunidad, pero hay que ver también esa persona cómo está su salud, su cabeza, sus sentimientos.

36)  ¿Tú dirías que el Uruguay es un país "puro"?

Ay, no es un término que me brotaría, porque no es una palabra que utilice creo que ni para el agua. Es un país entrañable. Yo me siento muy a gusto entre los uruguayos, claro que me enoja la basura que se tira fuera del contenedor o la mugre que veo en algunos lugares, pero no intento culpar a nadie, digo que somos nosotros los ciudadanos. Me enoja, con el nivel cultural y el desarrollo social que hay, tener una ciudad como Montevideo así de sucia. Mis crisis en Uruguay pasan por lo gastronómico: extraño las tapitas, la cañita, la cultura de irte al bar con los compañeros de trabajo, pero no vivo llorando por eso.

37)  Fuiste traductora del presidente Vázquez en alguna gira por Medio Oriente.

Sí, en dos giras. He trabajado muy bien con el gobierno que encabezó Tabaré Vázquez, me llevó en las dos oportunidades que viajó, en 2007 y 2008. Muy fácil trabajar con él, muy educado, muy atento a decir las cosas despacio para que tú pudieras seguirle el ritmo. En esas instancias aprendes mucho también y pese a ser una persona que hablo mucho, porque a eso me dedico, también sé ser discreta, no voy contando por ahí lo que uno no tiene por qué divulgar. Yo ya he apostado a este país que también es el de mis hijos, y quiero que le vaya bien.

“No admito que tengamos que ver la imagen del niño Aylan Kurdi muerto como un lobo marino en las playas de Turquía para decir ‘uy qué horror’”

38)  Debe ser una tarea de mucha responsabilidad. Uno tiene la fantasía de que una palabra mal traducida quién sabe qué lío puede ocasionar.

Claro, sí, pasa. Por ejemplo, si estás en un sitio y sigues pensando en el que dejaste atrás, te puede pasar que digas aquí "estoy encantado de estar en Asunción del Paraguay" cuando el otro dijo "Montevideo". También puedes hacer una valoración del dignatario equis y la persona te puede decir "no, mira que eso acá se interpreta de otra manera".

39)  ¿Te ha pasado algo por el estilo?

Pasó, sí, pasó, pero no seas malo (se ríe). Realmente a mí me gusta mucho este trabajo y me gustaría seguir haciéndolo pero cuando vienen los recortes de gastos y tal, los gobiernos creen que un traductor es un gasto y si lo pone el país que vas a visitar ya está, nos lo ahorramos. Los países fuertes se llevan sus propios intérpretes porque no juegan en la cancha igual, siempre es bueno llevar a alguien que juega de tu lado.

40)  ¿Cómo te llevás con el mate?

Mate tomo pero soy muy vaga... he hecho varios cursillos intensivos de cómo debes colocar la bombilla y tal, pero no hay caso. Soy muy activa y te lo lavo enseguida porque muevo mucho la bombilla. Me encanta si otro me ceba y estamos entre dos, cuando hay que esperar mucho en una rueda de mate me parece un poco largo. La primera vez que tomé casi vomito, pero como me gustaba el que me lo estaba dando me callé la boca y seguí siendo candidata. Era el que luego acabó siendo mi marido.

Montevideo Portal | Gerardo Tagliaferro
Fotos: Juan Manuel López