Contenido creado por Gerardo Carrasco
Ciencia

Los robots bajo el agua

Instrumentos detectaron “anomalías” correspondientes a objetos en aguas frente al Frigorífico Anglo

Se realizarán inmersiones con buzos para determinar si se trata de “objetos culturales”, explicó la arqueóloga Andrea Castillo a Montevideo Portal.

19.05.2017 15:08

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2017-05-19T15:08:00-03:00
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Por Gerardo Carrasco
  gcarrasco@m.uy

Esta semana se realizó la primera búsqueda patrimonial subacuática en la zona del ex Frigorífico Anglo, en procura de dar con objetos pertenecientes al periodo de actividad del establecimiento.

Según informara el periódico mercedario Crónicas, los arqueólogos Alejo Cordero y Valerio Buffa, miembros de la Comisión de Patrimonio Cultural de la Nación, arribaron el lunes a Fray Bentos con una embarcación equipada con un sonar y un magnetómetro. Con ese instrumental realizan un barrido sistemático de la zona fluvial que forma parte del área de amortiguación de lo que fuera el ex saladero Liebig y frigorífico Anglo, declarado en 2015 patrimonio mundial.

La información que aportaran esos instrumentos serviría para localizar posibles objetos de interés, que luego serían explorados de manera directa mediante buceo. Lamentablemente, las inclemencias del tiempo impidieron de momento abordar esta última fase.

"La idea era trabajar hasta el jueves, pero por las condiciones climáticas no se pudo, tuvimos que concentrar la actividad más bien el miércoles, concentrándonos en l pasa de equipos", explicó a Montevideo Portal la arqueóloga Andrea Castillo, responsable de Asesoramiento Arqueológico y Patrimonial en el Paisaje Cultural Industrial Fray Bentos.

"Obtuvimos una primera imagen de en los lugares analizados, que permitieron hallar algunas anomalías. Lo equipos no te dicen qué es lo que se está viendo, pero indican la presencia de algo, de objetos", detalla la profesional.

"La única manera de saber si esas anomalías corresponden a objetos culturales es sumergirse", narra. Esa etapa de comprobación directa estaba prevista para el miércoles y el jueves, pero el deterioro de la condiciones climáticas no permitieron que se pusiera en práctica.

"Había mucho oleaje" cuenta Castillo, y de una clase que "distorsiona la imagen de los equipos".

Además, se produjeron intensas corrientes, "tanto que el buceo en aguas profundas se tuvo que suspender por razones de seguridad", lamentó.

Ante la imposibilidad de bucear, "se deicidio seguir pasando con los equipos por las zonas donde se habían advertido las anomalías más claras para tener la mayor cantidad de datos y luego procesarlos".

Esto permitirá contar con datos claros que resultarán de gran utilidad cuando se retome la búsqueda y se proceda a la búsqueda con buzos, algo para lo que todavía no hay una fecha determinada.

"Hay cosas marcadas por los equipos, objetos sobre los que por ahora no podemos saber más", puntualizó Castillo, destacando que el área de investigación "ha sido muy transitada, tanto en el pasado como hoy, con mucha navegación comercial, deportiva". Por ello, sólo cuando los buzos se sumerjan se podrá establecer si los objetos detectados "corresponden al periodo que nos interesa (1865 -1979, años de actividad del complejo industrial) o son más recientes".

¿Qué podría haber?

El Frigorífico Anglo se convirtió en tal en la década de 1920. Antes había funcionado como el saladero y conservera Liebig, y ya en aquellos tiempos "estaban llegando embarcaciones europeas que eran las que llevaban el extracto de carne".

Por eso, en las inmediaciones de los antiguos muelles "puede haber de todo: toneles, herramientas, objetos de madera o metal: todo tipo de elementos relacionados a la operativa de carga y descarga, y que pudieran haber caído al agua".

Además, Castillo no descarta el eventual hallazgo de pecios.

"Si bien en ningún documento escrito hay constancia de naufragios en ese lugar, eso no quiere decir que no se hayan ocurrido.

"Sabemos que hay muchos elementos detectados, la idea que utilizar los datos obtenidos y definir áreas para abordarlas directamente".

Una vez finalizados esos análisis "se va a definir la nueva etapa" para trabajar con buzos.

Por Gerardo Carrasco
  gcarrasco@m.uy