Test Drive

El (no) pedal de las maravillas

Impresiones de Manejo: probamos el Jeep Renegade automático

Jeep Uruguay suma a la oferta local la variante automática del exitoso modelo, que manejamos para contarles nuestras clásicas Impresiones

05.06.2017 08:30

Lectura: 5'

2017-06-05T08:30:00-03:00
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Como siempre, probar los nuevos modelos que van llegando al mercado y compartir nuestras Impresiones de Manejo, es una buena forma para que los lectores puedan tener una idea más clara acerca de las características del producto. Naturalmente, son sensaciones y como tal, están cargadas de subjetividad, por lo cual no necesariamente significa que compartamos algunos criterios.

Aún así, creemos que es un buen punto de partida para conocer el producto, por lo cual los invitamos a subirnos, en esta ocasión, a la nueva versión del Jeep Renegade equipado con caja de cambios automática de seis velocidades. Recordamos que hace un año ya hicimos la evaluación de la versión manual, poco después de su ingreso al mercado uruguayo, y que pueden ver en el link al pie.

Diferencias

En términos de apariencia, exteriormente no hay modificaciones que permitan distinguir ambas versiones. Por dentro, también se mantienen las semejanzas salvo está, por cierto, en la zona de la palanca de cambios, que además presenta una bocha diferente. Como agregado, cuenta ahora con un portalentes por sobre la puerta del conductor.

La mecánica es igual. Se impulsa con el motor 1.8 e-TorQ con 132 CV de potencia y un torque de 182 Nm disponible a 3.750 vueltas. Esta versión sigue con tracción 4x2 y ahora esta variante con transmisión automática de seis marchas ofrece la opción secuencial con las aletas ubicados detrás del volante.

En marcha

Subirse a un Jeep siempre tiene un significado muy especial, y más aún cuando se trata de Renegade. Surgen una serie de sensaciones muy particulares tanto a partir de la solidez de las puertas y el robusto diseño interior, pasando por el refinamiento y la buena calidad, la tecnología aplicada a la seguridad y el confort que en la era moderna distingue a la marca, todo sumado al recuerdo constante a la historia de Jeep, con productos “guerreros” y aptos para la aventura.

En este sentido, Renegade además es tal vez uno de los modelos con más énfasis sobre el ADN ancestral, pues desde el estilo exterior con los faros redondos y el detalle del panel con la inscripción “Since 1941” (desde 1941), la apelación es más que evidente.

El motor 1.8 E-torQ Evo, nacido de la fusión entre las marcas del ahora grupo FCA, se asocia perfectamente a esa percepción, con un sonido bastante robusto, apenas perceptible desde el habitáculo. Naturalmente, no tanto como los famosos V6 que Jeep utiliza en otros modelos, pero evidentemente, se trata de segmentos muy diferentes que naturalmente, tienen también un costo bastante mayor.

Este Renegade Sport 1.8, transmite la potencia a través de una caja de cambios automática de seis velocidades, que una vez en movimiento, tiene un comportamiento que se podría diferenciar en dos partes. Las tres primeras marchas son bastante cortas y los cambios se producen con el motor entre las 2.500 y 3.000 vueltas. Y las tres últimas, por el contrario, son más largas. Con ello, el vehículo asegura una buena potencia de salida para encarar sin problemas por ejemplo eventuales situaciones off road complejas, como podría ser vadear un curso de agua, arena o barro, y también ofrecer un confort de marcha de altísimo nivel para salir a la ruta y recorrer largas distancias.

Pero además, en el tránsito urbano igualmente ofrece una buena prestación. Toda vez que el acelerador lo requiera, el Renegade puede salir rápidamente y despegarse del grupo de autos que esperan el cambio de luz del semáforo. Claramente no se trata de un coche deportivo, pero la ingeniería de FCA logró un producto bien equilibrado en materia de propulsión, con un motor mediano que asociado a esta transmisión automática, entrega respuestas confortables y con buena eficiencia energética sobre una estructura que pesa cerca de una tonelada y media.

Uno de los puntos altos a la hora de disfrutar es por cierto en carretera. La caja de cambios de seis marchas permite alcanzar una velocidad crucero adecuada, de 110 o 120 km/h, mientras el cuentavueltas trabaja en torno a las 2.000 rpm. A la hora de superar a otro vehículo con seguridad, correctamente busca la marcha inferior cuando pisamos el acelerador y brinda una buena reacción como para finalizar la maniobra sin sobresaltos.

Claro que entonces ahí se despliegan además todas las demás virtudes del Renegade, como lo son su extraordinaria estabilidad, la suavidad de marcha con una suspensión correctamente calibrada, y siempre acompañados de todos los elementos de seguridad activa y pasiva que componen su equipamiento y pueden intervenir cuando la situación lo requiera.

Vale recordar que Renegade es uno de los pocos modelos hechos en la región que cuenta con las cinco estrellas en seguridad, otorgadas por Latin NCAP tras las pruebas de impacto a las que fue sometido.

Conclusión

Ante todo, vale reiterar que se trata de un auténtico Jeep, de la más pura cepa. La ausencia del pedal de embrague que conlleva la incorporación de la caja automática, magnifica las virtudes naturales de la versión 1.8 manual, acentuado los niveles de confort con mejores respuestas, mayor suavidad con transiciones muy delicadas y ofreciendo además un rendimiento más eficiente en el consumo de combustible.

Si ud. estimado lector, tiene intenciones de comprar su próximo auto nuevo, simpatiza con este segmento y dispone de unos 30 mil dólares, sin ningún lugar a dudas que valdrá la pena procurar esos cuatro mil y pocos que le puedan faltar para llegar a esta variante automática. Se va a encontrar con un bellísimo vehículo, moderno, seguro, muy confortable y bien equipado, que le dará un gran placer de conducción.

Buenas tardes.

Luis Piedra Cueva