Estado no debería habilitar más símbolos religiosos, según experto

El debate sobre la instalación de una estatua de la Virgen María en la Rambla del Buceo, finalmente rechazada por la Junta Departamental, reflotó la discusión sobre el significado exacto de la "laicidad" en las políticas públicas.

Luego de la votación, por ejemplo, el arzobispo de Montevideo Daniel Sturla calificó la decisión del legislativo departamental como un "paso atrás" en un "camino de laicidad positivo de encuentro entre la sociedad, el Estado, la Iglesia y la expresión pública de la fe".

Ulises Gastón Pioli, autor del libro "La laicidad en peligro" (Ediciones B, 2016), dijo a Montevideo Portal que "al concepto de laicidad le quieren poner apellidos, como el de laicidad positiva, pero no tiene ninguno; es laicidad simple y llana".

En ese sentido, remarcó que el concepto de laicidad refiere a "la separación de la Iglesia y el Estado" y que su consagración en el artículo 5° de la Constitución hace "pertinente" la decisión de la Junta Departamental en la tarde del jueves.

Pioli sostuvo que sin perjuicio de la "libertad de culto" garantizada por la Constitución, la laicidad implica que el Estado debe excluir de los espacios públicos todo símbolo religioso. "Ningún laicista se opone a que haya una imagen religiosa en un espacio privado pero no corresponde que existan en el espacio público, que es de todos, símbolos religiosos que no representan a todos", apuntó. 

En efecto, el escritor dijo que la Constitución le ordena al Estado que, en materia religiosa, se abstenga de participar. Por tanto el espacio público debe estar libre de símbolos religiosos.

 "Me van a decir que ya existe un monumento a Iemanjá o a Karol Wojtyla (Papa Juan Pablo II) pero la suma de errores o violaciones al principio recogido en la Constitución no habilita a cometer más errores. Una vez que se hacen las cosas bien que se sigan haciendo así", contrapuso.