Contenido creado por Julia Peraza
Entrevistas

“El Proyecto Shoá nos hizo reflexionar”

Entrevista de Ana Jerozolimski sobre el trabajo con el Proyecto Shoá en el liceo Maturana

En el liceo Maturana, conversando sobre las enseñanzas universales de la Shoá y por qué también los alumnos uruguayos no judíos las deben conocer. Entrevista de Ana Jerozolimski.

03.12.2016 12:19

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2016-12-03T12:19:00-03:00
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Días atrás nos reunimos en el liceo Maturana con su Director, el Padre Francisco Lezama, con la profesora de historia Verónica Galessio y varias de las alumnas que participaron en el certamen "Memoria y coexistencia" llevado a cabo recientemente por el Proyecto Shoá, con el apoyo del MEC y Secundaria. 

El Proyecto Shoá realiza una gran labor educativa en todo el territorio nacional, no sólo enseñando qué fue el Holocausto judío perpetrado por los nazis sino más que nada enseñando cuál es el aprendizaje que debe hacerse de ello a nivel universal. Llegan a numerosos liceos y en el año lectivo que acaba de terminar realizaron 356 actividades en 14 departamentos, en 149 instituciones educativas, con 12.903.

Nos pareció que el caso de Maturana justifica una atención especial por tratarse justamente de un liceo católico.

Este fue el diálogo que tuvimos con nuestros interlocutores, en el despacho del Director.

Yo quisiera comenzar con ustedes , las alumnas. Hay aquí dos grupos de participantes. Están por un lado Belén Carozo, Micaela Olivera, Manuela Aguiar y Sofía Pereyra y por otro Paulina García y Yamila García. Todas están en 4º de liceo y tienen 15 años.

 

 ¿Quién sabía algo sobre la shoá?

 

Belén Carozo: Ahora la gente conoce mucho sobre este tema, por suerte. Eso es muy importante para que no se vuelva a repetir. Es por eso que instancias como las del Proyecto Shoá son necesarias para que los jóvenes sigan aprendiendo y no olviden lo que pasó, para que no se repita. Cuando tuvimos la presentación a mí me pareció muy interesante, me gustó mucho, de verdad me hizo reflexionar.

 

Manuela Aguiar: Una de las funciones de la historia es esa misma: conocer el pasado para poder entender el presente y evitar que se cometan los mismos errores en el futuro. En realidad también por eso es muy importante, como dijo Belu, conocer los errores  cometidos como humanidad en el pasado para no repetirlos.

 

El Holocausto le ocurrió al pueblo judío, pero hay aquí una lección que deben aprender todos. O sea...¿cuál sería esa lección universal?

 

Manuela: Yo creo que la enseñanza universal es que todas nuestras acciones repercuten de alguna forma, ya sea si tomamos una postura ofensiva contra alguien, para agredirlo, como hicieron los nazis y muchísimos alemanes; o ya sea que tomemos una postura indiferente, o sea, no formar parte pero tampoco hacer nada para evitarlo, a pesar de que pensemos que esté mal -ya sea por miedo a que tomaran acciones en respuesta, a que lastimaran a algún familiar o amigo, hay muchos motivos. Ya sea que tomemos una postura agresiva o indiferente, todo afecta lo que pasa en el mundo. En sí ser conscientes de eso para que cuando actuemos en el futuro en cualquier tipo de situación pensemos dos veces qué vamos a hacer y cómo puede repercutir eso en los demás, en el mundo.

 

 

¿Les parece lógico que se hable del tema del bullying en el marco de la presentación del Proyecto Shoá?

Manuela: Sí, tiene mucho que ver, pasa como la misma situación en dimensiones más pequeñas. En realidad la situación es la misma, un par de individuos que hacen sentir mal, con agresiones verbales o físicas o acoso, a un individuo que puede ser diferente. Pero no es toda la clase o toda la generación la que ataca al individuo, sino que hay muchas personas que se mantienen indiferentes y no hacen nada...

 

¿Qué otras cosas les parece importante destacar?

 

Yamila García: Cuando nos presentaron el Proyecto Shoá al final hicieron hincapié en la situación de la víctima, el victimario y el indiferente. También nos dieron un papel para reflexionar un poco de nuestra vida y fijarnos cómo nos comportamos en distintas situaciones. Ahí tomé un poco de conciencia del hecho que muchas veces, como yo misma no quiero darme cuenta, me quedo indiferente en situaciones en las que capaz sí podría hacer algo, podría ayudar a otra persona y no estoy haciendo nada...

 

Uno opta por no involucrarse.

Yamila: Exacto, uno piensa que no tiene nada que ver y no hace nada, pero en verdad no es así, estamos perjudicando al otro. Cuando nos presentaron eso y nos mostraron un video sobre Chil , a mí me generó interés y ganas de preguntarme qué relación habrá entre lo que es ahora el bullying y lo que pasaba antes.

 

Te referís a Chil Rajchman, sobreviviente de Treblinka que después de la guerra llegó a Uruguay y vivió aquí muchos años. Falleció hace algunos años, ya mayor.

 

Así es. A mí me dio como curiosidad y me puse a pensar. Es verdad esa clasificación de las personas, siempre: la víctima, el victimario y el indiferente. En toda situación existe, tanto en el bullying, la discriminación o el holocausto en sí, que para mí es una discriminación a nivel gigantesco. Tener presente todo lo que fue la Shoá a mí me ayudó mucho a reflexionar,  a traerlo a mí vida y ver cómo podía mejorar.

 

Hay algo que yo como judía viví más de una vez: hay veces que la gente dice: "¡Los judíos otra vez con el Holocausto!". Habiendo aprendido sobre la shoá, sin ser judías, ¿qué contestarían a alguien que dice algo así?

 

Yamila: A mí me pasaba lo mismo, creo que era porque sabía lo básico y no me informaba más, creo que eso es lo que pasa si no te informás, pensás eso: "Otra vez con lo mismo...". Pero yo cuando me informé me di cuenta de lo que sentían y podés empezar a tomar más consciencia de lo que en verdad pasó. Todos sabemos que lo alemanes causaron todo eso y demás, pero nos quedamos en esa. Informarse más de cómo se sentían, cómo los trataban y cómo vivían, te lleva a darte cuenta de todo lo que pasaron y de que tenemos la suerte de que nunca nos pasó algo así. Ahí empezás a valorar otras cosas y a tener más presente a toda esa gente que vivió eso. Por eso es tan importante tenerlo presente, como decía Manuela, para que no se repita.

 

¿Dirían que la Shoá deja la enseñanza- y antes de eso fue el genocidio armenio- de que ningún pueblo puede garantizar que está plenamente a salvo; que toda sociedad tiene que estar atenta?

 

Belén: Hubo un experimento en Estados Unidos hace poco tiempo en el que se inspiró la película "La ola". Fue llevado a cabo por un profesor que intentó hacer un totalitarismo con sus alumnos. Los empezó a entusiasmar, a conseguirles uniformes, a hacerlos sentir parte de un grupo y les mostró que en ese encerramiento que habían hecho estaban dejando afuera a todos los demás y los estaban empezando a discriminar. Eso es un comienzo de algo, puede pasar perfectamente en el día de hoy. Por eso la película está muy buena, porque refleja eso y te hace darte cuenta de que no es algo pasado que nunca más va a pasar porque aprendimos. Por eso es que precisamos instancias como esta para recordar y aprender, para que no se vuelva a repetir.

 

Francisco Lezama:  Nosotros acá en un espacio que tenemos semanalmente con todos los alumnos, que se llama los buenos días, que es un pequeño momento de reflexión y oración en un recreo, estuvimos haciendo una pequeña reflexión sobre el episodio que tuvimos en Paysandú con David Fremd. Para darnos cuenta de que no estamos tan lejos o de que las cosas que nos parece que son de otro planeta u otra época...

 

Pueden pasar también aquí....

Yamila: Siempre repetimos que hay gente perseguida por su religión. A nosotros no nos pasa pero le podría pasar a cualquiera.

 

Yo las escucho y me vuelvo a convencer de lo que siempre pensé: que en el  Proyecto Shoá  no solamente hacen conocer un capítulo terrible en la historia judía sino que están haciendo algo que ayuda a formar a mejores ciudadanos uruguayos, más allá del tema judío. ¿Están de acuerdo?

 

Sofía Pereyra: Es lo que habíamos hablado antes. Lo que pasó en el Holocausto se puede llevar y transmitir a muchas situaciones distintas, como el bullying. Hay muchos lugares en este momento en los que la gente es perseguida, ciertos puntos de África y Asia en los que hay guerra y nosotros capaz que no estamos tan informados porque estamos muy lejos, porque no tenemos mucho que ver culturalmente, pero está pasando lo mismo: un victimario que toma a una víctima y que hay gente que puede hacer algo pero no lo hace porque es indiferente, como también hay gente a veces da su vida, como en el cuento en el que  la familia se arriesga a pesar de que no son judíos, porque cree en algo más fuerte, en un bien común, en una humanidad que le fue arrebatada a los judíos. Tiene mucho que ver.

 

Y en Uruguay...

 

Quisiera pedir un resumen a los mayores, el Director y la profesora de Historia.

 

 

Cuando se trata todo eso, ocurrido décadas atrás, y se analiza las lecciones a aprender para el presente también en nuestro país...¿en qué piensan ustedes, los mayores, los profesores?

 

Verónica Galessio: Yo veo cierta intolerancia en los jóvenes uruguayos, más que antes. Lo noto trabajando con jóvenes de diferentes ámbitos. Siento intolerancia ante el que piensa distinto, al que le gustan otras cosas, el que tiene una orientación sexual determinada... Hay cierta intolerancia y hay una tendencia a la burla o a dejar en ridículo al otro. Los docentes lo vemos todos los días en la clase y permanentemente tenemos que estar marcando estas cosas. Si uno se compromete, las marca día a día, si no, las deja pasar y siente que no es responsable de eso.

Yo creo que es necesario un trabajo en profundidad en ese aspecto, porque no somos una sociedad dividida ni confrontada pero tenemos problemáticas que tienen que ver con la intolerancia y los jóvenes están creciendo con eso. Hasta desde el punto de vista religioso: está el joven católico que siente que en su clase se pueden burlar por el compromiso que tiene con su grupo si va a una parroquia, o el joven evangélico que tiene ciertos costumbres y en el liceo público no lo entienden.

Creo que los que somos profesores de asignatura tenemos que buscar las oportunidades para trabajar estos temas, que son transversales y que forman al ciudadano uruguayo integralmente, más allá de lo que sepa en Lengua o Matemática, como miden ahora con las pruebas PISA. Queremos uruguayos que sean reflexivos y tolerantes, que en la diversidad acepten a todos. Creo que eso está costando un poco, a veces por temor, por ignorancia, por múltiples factores. Creo que en ese aspecto tenemos un desafío en la educación uruguaya.

 

 

Francisco Lezama: Don Bosco, que es el fundador de los salesianos, en el que se inspira un poco el Maturana y otros colegios y obras educativas en Uruguay, decía que el objetivo de la educación es formar buenos cristianos y honestos ciudadanos. Para nosotros las dos cosas están vinculadas. Proyectos como este , como Proyecto Shoá, construyen ciudadanía, hombres y mujeres libres, críticos, capaces de pensar por sí mismos, como un poco lo han demostrado las alumnas. Obviamente habría muchos otros ejemplos de compañeros y compañeras de ellas en otros ámbitos, pero este ejemplo puntual de lo que ellas llegaron a producir también -sin quitarle mérito al Proyecto Shoá- es fruto de un camino que ellas recorrieron acá. También la iniciativa apoyada por la profesora de Historia de poder ir mucho más allá de aprender fechas o contenidos, buscar la estimulación de este tipo de ejercicios y producciones. Todo esto realmente aspira a formar al hombre y a la mujer de forma completa para que sepan desarrollarse y comprometerse con la sociedad y el mundo en el que viven.