Desmontando el caso Weinstein: adiós a los “guardianes” de Hollywood

El mundo está perplejo con la cantidad de denuncias por parte de mujeres del cine hacia el productor Harvey Weinstein, quien, por más de dos décadas acechó a actrices, guionistas y directoras. ¿Cómo hizo para ocultar durante tanto tiempo sus actos?

Un análisis de Ben thompson en Stratechery muestra que todo se debió a la estructura de Hollywood y su relación con los medios. Según recoge el portal mencionado, con datos de Stephen Follows, es grande la brecha entre la cantidad de largometrajes que se producen en comparación con las que llegan a distribuirse.

Por ejemplo, al crearse la compañía Miramax de Weinstein en 1980, se estrenaban poco más de 100 películas por año en estados Unidos; para 2016 hubo 736, pero las de "amplios lanzamientos de estudio" fueron solo 93. En ese terreno se movía Weinstein. Con que, si solo había unos 500 roles significativos por año y Weinstein escogía quiénes los iban a encarnar, su capacidad de manipular para hacer de las suyas y quedar impune fue descomunal.

Según detalla Stratechery, Weinstein era un "guardián" que controlaba la distribución limitada de largometrajes. Así es: quien quisiera que su producto llegara a los consumidores, tuvo que sucumbir a sus peticiones, sin importar cuán perverso pudiera llegar a ser.

¿Por qué ahora sale a la luz la noticia?

Los contactos con la prensa de Weinstein hicieron que tuviera absoluto control sobre actores y actrices que querían denunciar sus actos.

"La historia real no apareció hasta ahora porque demasiadas personas en las industrias de entretenimiento y noticias entrelazadas tenían mucho que ganar con el Sr. Weinstein durante demasiado tiempo. A lo largo de más de 30 años, tuvo el poder de acuñar estrellas, lanzar carreras, alimentar a la bestia de contenido siempre hambrienta. Y lo hizo con películas de calidad que ganaron estatuillas e hicieron un montón de dinero para mucha gente", contó Jim Rutemberg, columnista de The New York Times.

El informe presentado por Ben Thompson sugiere que la estructura de los periódicos hizo que no saliera a la luz la historia cuando fue descubierta, en 2004. En ese año, el periódico The New York Times, había reducido su circulación y su fuente principal de ingresos era la publicidad, que representaba el 66 % de los ingresos totales. ¿Quién fue un gran "aporte" a ese porcentaje? Sí, Weinstein.

En 2004 internet irrumpía de forma imparable y los anuncios comenzaban a llegar directamente al consumidor, sin pasar por los periódicos y sus guardianes de la información.

Hoy, la proporción de ingresos por publicidad es significativamente menor y esa estructura cae en picado; la red ha permitido que la noticia se difunda, más allá del "radar" de los editores de grandes periódicos. "Internet proporciona abundancia, no escasez, y los flujos de energía del descubrimiento, no de la distribución", concluye Thompson.