Una nueva especie de lagartija fue encontrada en nuestro país, según determinó un estudio realizado conjuntamente por investigadores de la Universidad de la República (Uruguay) y la Universidad Federal de Río Grande del Sur (Brasil), que informa sobre la existencia de esta especie hasta ahora desconocida para Uruguay y para el mundo.
En el mes de julio la revista Zootaxa anunciaba el hallazgo de una especie nueva de lagartija en los arenales interiores aledaños al Río Tacuarembó. Los investigadores Raúl Maneyro, Laura Verrastro, Caroline Da Silva e Iraria Farías, autores del artículo, emprendieron un estudio para determinar si los ejemplares de lagartijas encontradas en ambientes dunares a lo largo de este río pertenecían a las especies de Liolaemus ya conocidas para nuestro país.
"Realizamos comparaciones genéticas y biométricas entre esta población y otras de L. weigmannii de Argentina y Uruguay, y las demás especies de Liolaemus weigmannii. Nuestros análisis morfológicos y genéticos demuestran que esta población corresponde a una nueva especie. Hasta la fecha, su distribución conocida es extremadamente restringida", indican los científicos.
La denominaron Liolaemus gardeli, en homenaje a Carlos Gardel, al ser encontrada en el departamento de Tacuarembó.
Estas lagartijas, como explicaban los autores, forman parte del género Liolaemus, que comparten con las ya conocidas Liolaemus occipitalis y Liolaemus wiegmannii (lagartijas de la arena), ambas especies prioritarias para la conservación. Este género se restringe al sur de América del Sur y habita un amplio rango de ambientes, desde el nivel del mar hasta los 5000 metros de altura. El número de especies conocidas para este género aumentó considerablemente en las últimas décadas, pasando de 98 en 1980 a 257 especies reconocidas en la actualidad.
Comportamiento
La lagartija de Gardel "se esconde fácilmente en la arena para escapar a los predadores", indica el estudio, "al igual que las otras especies de Liolaemus wiegmannii"
Además, esta especie de lagartija puede escapar fácilmente escondiéndose en la vegetación herbácea, densa en la base de los arbustos, pero también lo hace en madrigueras en la arena, probablemente pertenecientes a armadillos (tatúes y mulitas).
"Varios individuos fueron observados mientras escapaban a estas madrigueras anchas y amplias y luego se apoyaban en sus patas traseras, observándonos", indica el trabajo. Cuando un observador se acercaba, se metían en lo profundo de sus madrigueras, aunque a veces algunos individuos permanecían a la entrada de los refugios. Ninguno de estos parecía haber sido construido por esta especie, como sucede con la L. occipitalis y la L. lutzae, reportan los autores.
La lagartija de Gardel es omnívora y come hormigas, coleópteros, arañas, escarabajos, moscas, plantas y frutas, de acuerdo al análisis de sus estómagos.
Con este hallazgo Uruguay alcanza la cifra de 72 especies de reptiles registradas, de las cuales ocho son lagartijas .
(Con información de la Dinama)
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