Conocé la increíble historia de amor que surgió a partir de un trasplante de hígado

Era marzo de 2014 y a Heather Krueger, una joven de Illinois (EEUU), le diagnosticaron una severa enfermedad de hígado cuando apenas tenía 25 años. En junio, su hígado no podía aguantar más. "Me dijeron que tenía menos de un 50 % de posibilidades de vivir más de dos meses", contó Krueger a la cadena ABC, "Podía sentir mi cuerpo apagándose".

Mientras ella luchaba por encontrar un donante vivo que fuera compatible con ella, Chris Dempsey trabajaba como oficial de Justicia, en la misma oficina que el tío de Heather. Una mañana escuchó la triste historia de una joven que necesitaba urgentemente un trasplante de hígado, pero no encontraba un donante vivo y estaba muy abajo en la lista de trasplantes del Estado.

Cuando Dempsey escuchó la historia, no lo dudó. Se ofreció para hacerse el test y descubrir si era un potencial donante. "Cuando escuché sobre su situación, me puse en su lugar, pensando que podía ser un miembro de mi familia o yo mismo, hubiera querido que alguien me ayudara", explicó el hombre.
Para que el trasplante fuera viable, el hombre debía tener el mismo tipo de sangre, estar en buena condición física y que su hígado fuera de un tamaño similar al de Krueger.

El resultado llegó: eran compatibles. Dempsey donaría el 55 % de su hígado a Krueger y ella se salvaría.

Hasta ese momento nunca se habían visto. Él la invitó a almorzar unos días después para explicarle el proceso y le contó que, además de donarle más de la mitad de su hígado, junto a su club de motociclistas realizarían una colecta para que pudiera costear los medicamentos.

Antes de la operación se hicieron buenos amigos, pero el amor de Chris era tan puro que nunca quiso chantajear a Heather: "Me dijo al principio de todo: ‘Vos no me debés absolutamente nada por esto. Podemos recorrer nuestros caminos por separado si así lo querés'", recuerda ella.

Tras la operación, sus hígados se recuperaban y sus corazones estaban cada vez más unidos. Era amor. En diciembre de 2015, 8 meses después de la operación, Dempsey llevó a Krueger a una cena romántica y le pidió matrimonio.

¿El final de la historia? De cuento de hadas. Lo resumen los votos que leyó Heather en el altar: "Creíste en mí y me hacés sentir maravillosa cada día. Gracias a ti, sonrío cada día y me atrevo a volver a soñar".