Contenido creado por Laura Meléndez
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Cómo preparar a tu hijo para recibir un hermanito

La llegada de un hermanito puede afectar a tu hijo, dependiendo de la edad que tenga. Estos consejos ayudarán a suavizar ese momento crítico.

20.10.2016 07:15

Lectura: 4'

2016-10-20T07:15:00-03:00
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El modo en que los niños responden a la llegada de un hermano o hermana depende de su edad, según la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP). Saber qué esperar puede ayudar a los padres a dar la noticia de un modo positivo.

Niños de 1 a 2 años. Estos niños pequeños no comprenderán del todo la noticia, pero la alegría de sus padres se les contagiará. Mamá y papá deberían hablar sobre el nuevo bebé y dejar que los niños sientan tu entusiasmo. Los padres también pueden leerles libros con imágenes sobre la llegada de un nuevo hermano.

A esta edad, los niños necesitan mucho tiempo y mucha atención por parte de los padres. Cuando llega un bebé, pasar algo de tiempo a solas con él o ella o hacer alguna actividad especial reafirmará al hermano o la hermana mayor que sigue contando con el amor de los padres. Es una buena idea que la mamá y el papá pidan ayuda a los familiares y amigos.

Niños de 2 a 4 años. A esta edad, la mayoría de los niños están muy apegados a sus padres y podrían tener problemas para compartirlos con otra persona. Un nuevo bebé podría hacerles sentir amenazados.

Para aliviar estos sentimientos, la AAP aconseja:

Esperar a decirles que vendrá un bebé nuevo hasta un momento tardío del embarazo o cuando la barriga creciente de la madre haga que se planteen preguntas.

Léales libros con imágenes sobre los nuevos hermanos.

Ser honesto. Dígales que el recién nacido será adorable, pero tal vez también quisquilloso, y que necesitará atención. Quizá pase un tiempo hasta que el nuevo hermano o hermana pueda jugar con ellos.

Haga saber a los niños que no les querrán menos.

Anímeles a que ayuden a planificar y comprar cosas para el nuevo bebé.

Déjelos jugar con sus viejos juguetes de bebé antes de pasarlos al nuevo hermano.

Deles una muñeca para que puedan cuidar a "su" bebé.

Planifique hacer cambios importantes en las rutinas de los niños cuando llegue el recién nacido. Si es posible, el entrenamiento de control de esfínteres debería estar finalizado antes de que llegue el nuevo bebé. Si eso no es posible, espere hasta que las cosas se estabilicen.

Anticipe los obstáculos. Los niños en edad preescolar podrían tener algún episodio de orinarse o defecarse encima o desear beber de un biberón. Esto es normal. Deles una atención extra y elógielos cuando actúen como un "adulto".

Antes del parto, haga saber a los pequeños que la mamá estará al menos un par de días en el hospital.
Programe un tiempo para leerles, para jugar o para hablar con ellos. Este reafirmará a los niños que todavía los quiere. Lo mismo ocurrirá si pasan algo de tiempo extra a solas con el papá.

Ayude a los preescolares a sentirse incluidos al dejar que se acurruquen en el momento en que alimenta al bebé.

Niños en edad escolar. A los 5 años de edad, los niños normalmente no se sienten tan amenazados por un nuevo bebé, pero podrían sentirse resentidos por la atención extra dada al recién nacido. La AAP ofrece estos consejos:

Explique qué está ocurriendo de un modo que ellos puedan comprender.

Ayúdelos a prepararse para la llegada del bebé. Pueden ayudar a comprar suministros, a elegir juguetes y ropa, y a decorar la habitación del bebé.

Déjelos ir de visita al hospital cuando haya nacido el bebé para que se sientan incluidos.

Ayúdelos a sentir que tienen un rol en el cuidado del nuevo bebé.

Elogie los gestos de amor y amables hacia el recién nacido.

Intente pasar algo de tiempo a solas con los hermanos mayores cada día, prestando atención a sus necesidades y actividades.

Recuérdeles que los quiere y que son especiales.