China: los lanzallamas de bolsillo son la nueva arma de las mujeres

En los últimos meses, la violencia contra las mujeres en China parece haber experimentado una escalada. Uno de los casos más sonados ocurrió en el metro de Pekín, cuando una mujer fue acosada por un hombre. Ella reaccionó abofeteándolo y él la apuñaló.

El miedo y el desamparo parecen haber sido vistos como un filón para los vendedores de un nuevo dispositivo de defensa persona: el lanzallamas de bolsillo. Según las páginas web que los ofrecen, existe una variedad de modelos, siendo los más grandes de 50 centímetros. Lanzan una llama de aproximadamente la misma longitud, que puede mantenerse por 30 minutos y superar largamente los 1.000 grados.

Los vendedores aseguran que dichos artefactos "son capaces de quemar a un atacante hasta desfigurarlo", pero se defienden manifestando que difícilmente se pueda matar a alguien con ellos.

De acuerdo con medios locales, la policía advirtió públicamente acerca del carácter ilegal de estos dispositivos, sin ocultar su preocupación acerca de la posibilidad de que se conviertan en un peligroso juego de moda. Precisamente, por estas fechas se han popularizado unas ballestas en miniatura, capaces de disparar mondadientes o agujas.

Pese al veto policial, los lanzallamas parecen haber llegado para quedarse. En declaraciones citadas por el periódico "Beijing Youth Daily', un vendedor aseguró haber colocado hasta 300 aparatos en un día.