Aclaran hallazgo de tatú en Durazno

La semana pasada informábamos sobre un curioso acontecimiento en Durazno, en las inmediaciones de una escuela de Barrancas Coloradas. Un peón rural había dado muerte a un animal que fue identificado inicialmente como un "tatú carreta", una especie que se creía extinguida en nuestro país. La muerte de este animal, de un metro de largo, generó polémica justamente por tratarse de una especie poco vista en el país.

Esta semana, sin embargo, autoridades del Museo Nacional de Historia Natural y la Facultad de Ciencias aclararon que la información dada inicialmente no era correcta. En un comunicado firmado por Enrique González, de la sección mamíferos del Museo, y Daniel Hernández, de la sección Zoología Vertebrados de la Facultad, se explica de qué animal se trata luego de haber observado imágenes del animal.

"Es posible afirmar que el ejemplar en cuestión se trata de un 'tatú de rabo molle', cuyo nombre científico es Cabassous tatouay, y que es una de las cuatro especies de armadillos registrados hasta el presente para nuestro país. Ellas son la mulita, el tatú, el peludo y el tatú de rabo molle", aclara el comunicado.

"El tatú carreta nunca fue registrado científicamente para Uruguay. Si bien en más de una oportunidad, a lo largo de las últimas décadas, se dio a conocer en la prensa la captura de ejemplares de esa especie, en ningún caso se pudo confirmar fehacientemente su identidad: o se trataba de otra especie (como en este caso), o se mostraba una garra traída de Paraguay o no había fotografía ni caparazón ni se había conservado ninguna evidencia. El tatú carreta, que alcanza 1,60 m y hasta 60 kg de peso, se encuentra actualmente en la región chaqueña de Argentina (Pcias. de Salta, Chaco, Formosa y Santiago del Estero)", agrega.

Los científicos aclararon que el tatú de rabo molle o de rabo blando se identifica porque carece de estuche córneo en la cola, por lo cual la misma aparece revestida de piel. Tiene 13 bandas móviles en el caparazón (el peludo presenta 6, la mulita 7 y el tatú 9), sus orejas son redondeadas y posee grandes uñas en las patas delanteras (más de 5 centímetros de largo y casi 2 de ancho). Esta especie alcanza los 80 cm de largo total y los 12 kg de peso. Por su considerable tamaño, es confundido en algunas regiones con el tatú carreta.

El "rabo molle" se distribuye en Brasil, Paraguay, Argentina y Uruguay y cuenta apenas con cinco registros documentados en nuestro país, todos en regiones serranas de los departamentos de Cerro Largo, Treinta y Tres, Lavalleja y Maldonado. Se alimenta casi exclusivamente de hormigas y termitas. Entre las principales amenazas que lo afectan se cuentan la caza y la pérdida de hábitat por desmonte y por el avance de los monocultivos, agrega el comunicado.

La muerte de este animal es de todos modos polémica, ya que en Uruguay es considerada una especie amenazada, prioritaria para la conservación y para ser incluida en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas.