Acaudaladas princesas árabes afrontan juicio en Bruselas por esclavizar a sus empleadas

La princesa Sheikha al-Nahyan y sus siete hijas, de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), viajaron regularmente a Bélgica en 2008 , acompañadas por una comitiva de al menos veinte sirvientas, que debían atenderlas las 24 horas del día.

Según consigna el periódico matritense ABC, durante uno de esos viajes una de las empleadas escapó de la lujosa suite de las princesas en el Hotel Conrad en Bruselas, y denunció que ella y sus compañeros estaban trabajando largas jornadas, a veces sin suficiente comida, no tenían camas para dormir y no estaban en posesión de visas.

La policía belga inició una investigación y encontró que las mujeres vivían en "condiciones inhumanas". Las ocho princesas fueron acusadas de violar las leyes laborales y la trata de personas.

El caso podría tener consecuencias de largo alcance, sobre todo porque la familia al-Nahyan es muy influyente en los Emiratos Árabes Unidos. Sheikh Mansour bin Zayed al-Nahyan, miembro de la familia gobernante de Abu Dhabi, es el dueño del club de fútbol del Manchester City.

Según la emisora alemana, los abogados de la familia real alegaron que la policía violó los derechos de las princesas buscando en su habitación de hotel y esto hizo que el caso derivara en una batalla legal que ya lleva nueve años.

En declaraciones a Deutsche Welle, Patricia LeCocq, portavoz de la organización belga de derechos humanos Myria, dijo: "Las empleadas no eran remuneradas, trabajaban día y noche y tenían que dormir en el suelo, las princesas les gritaban y abusaban continuamente".

"Si el tribunal decide que hay suficientes evidencias para apoyar un cargo de trata de personas, los acusados pueden tener que pagar una compensación a sus empleados e incluso puede ser condenados a una pena de prisión", agregó.

Sin embargo. "el problema es que este caso ya tiene varios años, e incluso si las princesas son condenadas, lo más probable es que el veredicto sea muy leve".