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El Venao

La bola de nieve musical comenzó a rodar hace mucho tiempo, en el siglo pasado. Más precisamente, en octubre de 1995. Los Cantantes, la banda liderada por Ramón Orlando, publicaba su disco "Virao", que comenzaba a todo ritmo con el tema homónimo, y seguía con joyitas como "Feo y flaco" o "Sé que te amaré".

En el noveno track, así como sonseando, se coló la prédica de un pobre muchacho, que sospechaba de las aventuras extramatrimoniales de su mujer. Y para peor, tenía que soportar la burla de sus semejantes.

La canción se llamaba "El Venao", debido a los cuernos de cervatillo que desarrollaba el protagonista. El éxito fue tal, que en pocos meses su actividad radial fue casi una radioactividad, por el efecto tóxico en los oídos de los oyentes.

Por un lado, el tema sonaba hasta el hartazgo en las fiestas más pachangueras. Por el otro, en algunos pueblos de Centroamérica afirmaban que el tema provocó el suicidio de varios hombres que eran víctimas de las burlas por las infidelidades de sus mujeres, y les cantaban el tema.

El propio Ramón Orlando, que dijo haber encontrado a Dios y cambiado su vida, explicó que la causa de muerte de esas personas no era su canción, sino el pecado.

La popularidad del tema hizo que aquel disco fuera relanzado como "El Venao", con los mismos temas que "Virao", pero colgándose de los pectorales de la famosa canción.

También se acordó la realización del clip, que estuvo a cargo de Joseph Medina, famoso por dirigir videos musicales para Proyecto Uno, Wilfrido Vargas y Celia Cruz, entre otros.

El propio Medina subió sus producciones a YouTube, demostrando no haberse quedado en el tiempo, y haber abrazado las nuevas tecnologías. En el video, los músicos de la banda se mofaban de un Ramón Orlando vestido con colores primarios, todos luciendo hermosos cuernitos de papel metálico.

Lo que ocurrió luego fue clásico: muchos grupos intentaron sacar provecho de la "Venao-Manía". Literalmente, ya que en febrero de 1996 se editó un disco llamado "Venao-Manía". Entre las bandas que tomaron prestado este tema se encontraban Orquesta La Gozadera, Conjunto Dominicano, Junior Klan, Banda Rugido y Grupo Superbailongo.

Incluso en Argentina tuvieron su versión con cambio de letra incluido: en lugar de "el venao, el venao" cantaban "sos cornudo, sos cornudo".

El mundo se subía al carro de Los Cantantes y ellos intentaban repetir la fórmula del éxito. A los pocos meses editan "Lo que siguió", cuyo único tema conocido fue... un remix de "El Venao". Trataron entonces de fotocopiar la receta, con un disco llamado "El Chivo". Otro mamífero cuadrúpedo, pero que no tuvo la suerte del anterior.

Mientras el mundo se olvidaba del venao, Ramón Orlando se convertía en siervo de Dios (¡cuack!) y desarrollaba un perfil bajo en el mundo musical. Quiso volver en 2004, con un álbum de merengue y luego con uno de baladas. Ni por asomo tuvo la repercusión de aquella historia del hombre al que le decían cosas en la esquina y lo mortificaban.

Son rumores, son rumores.