Contenido creado por Martín Otheguy
Locales

Mala vida

La ex esposa de profesor asesinado fue indagada por otro crimen similar hace 19 años

Fiestas swinger, figuras del menemismo y acusaciones de proxenetismo se mezclan en este caso, que ahora podría vincularse con otro asesinato cometido por sicarios.

19.07.2018 10:16

Lectura: 5'

2018-07-19T10:16:00-03:00
Compartir en

Continúa la investigación en torno al asesinato del profesor Edwar Vaz, ultimado por dos sicarios en la puerta de su casa en Maldonado. Por este crimen fue enviada a prisión en forma preventiva su ex esposa, mientras se investiga el homicidio.

Una de las líneas de investigación sugiere que la víctima habría sido extorsionada para permitirle ver a su hija, obligándola a entregar sus bienes materiales. Cuando el hombre quiso demandar a la mujer, la victimaria reaccionó con violencia y lo mandó matar.

Los dos asesinos fueron contactados en Montevideo y luego recogidos en Playa Mansa por un albañil que trabajaba en la casa de la mujer, y que fue el encargado de llevar a los asesinos al edificio del profesor, indica esta línea de trabajo de la Fiscalía, que se basa en evidencia de las cámaras de seguridad y declaraciones del hombre.

Según la declaración del albañil, la señora le pidió que el lunes "no le falle... que venían dos muchachos de Montevideo para darle un susto a su ex marido".

La mujer tenía alto perfil en el balneario. Era hija de un "príncipe gitano" (tal cual se presenta él mismo) que vive en el barrio Beverly Hills de Punta del Este, pero con el que la mujer no dice no tener contacto. Además, según el diario El País, en su mansión -en la que convivió durante años con el profesor- organizaba "fiestas swinger" conocidas en el entorno.

La mujer, de 38 años, dijo al diario El País días atrás que su exesposo la había explotado sexualmente durante años, desde que la conoció cuando tenía 14 años (cuando era su alumna). Dijo que presentó una denuncia por proxenetismo hace dos años y medio y que, además, el profesor había sido suspendido de su cargo por "problemas similares con estudiantes".

Aseguró además que era el profesor el que "dirigía" las fiestas swinger y que ella solamente las organizaba junto a una amiga.

La otra versión

Ayer, el abogado de Vaz, Martín Etcheverry, respondió a algunas de estas acusaciones en ronda de prensa.

"El acoso sexual a estudiantes es una reverenda mentira. Fue sumariado por un tema de faltas", dijo. Con respecto a la denuncia por proxenetismo, asegura que la mujer la hizo cuando el hombre decidió irse de la casa. "Ella lo hace porque se siente ultrajada por esto, pese a que en los hechos hacía 13 años estaban separados", dijo.

"Pero supongamos que había prostitución o la hacía trabajar en fiestas swingers... Eso nos da dos puntas. Primero, ¿por qué Vaz se queda?", se preguntó, pensando en el "ambiente que habría sido para sus dos hijos". "Segundo, suma otro motivo para el crimen, el de una supuesta venganza", replicó. Agregó también que la víctima y la mujer no tenían prácticamente contacto, y que incluso el hijo menor de ambos ya no hablaba con la madre.

La mansión de Beverly Hills en la que vivía la mujer (y en la que hasta hace poco residía también el profesor) fue construida con el dinero de un alto funcionario del menemismo, según informó Vaz en su momento al abogado. Este personaje tenía un romance con una amiga de la indagada, que vivía también en la casa.

Otro crimen

Etcheverry dio información sobre otro caso criminal en el que podría tener vinculación la mujer.

"En 1999, una señora mayor de 76 años fue asesinada en Montevideo en su domicilio por una persona que entró por la ventana. En la investigación policial surgió que pocos meses antes esta persona -la víctima- había hablado con la actual indagada, a la que conocía de chica y le había expresado que quería dejarle su casa. Siete u ocho meses antes del crimen puso su apartamento a nombre de ella y se reservó el usufructo, lo que significa que lo podía usar hasta su muerte", contó el abogado.

La Policía hizo entonces una investigación en la que se indagó a la mujer, sin que se probara nada. "No estamos diciendo que tenga algo que ver, pero nos parece que hay una serie de similitudes y es una línea a investigar. Un crimen no resuelto, difícil de explicar y quien se ve beneficiada patrimonialmente es ella", señaló. Meses después de la muerte, la mujer -que había pagado unos 7.000 dólares a la señora, supuestamente por asuntos de papeleo de la casa- vendió el apartamento en 30.000 dólares a otra persona. "Objetivamente los hechos son estos", dijo el abogado.

"Siempre partiendo del principio de inocencia, creemos que pueden aparecer elementos que aporten coincidencias o vínculos que nos puedan ayudar a determinar la identidad de los sicarios.