En Estados Unidos, el aumento sustancial de ventas entre los vehículos medios (como la Toyota Hilux) hizo renacer el interés de algunos fabricantes en ese nicho. Por eso Ford, en el último Salón de Detroit, el mes pasado, presentó su versión de la Ranger en su país de origen, después de haber cerrado la producción de este vehículo hace siete años.
La Ford Ranger vuelve al mercado estadounidense para competir con modelos como Hilux, Honda Ridgeline, Chevrolet Colorado y, próximamente, Mercedes-Benz Clase X. El utilitario con caja retomará su producción en el estado de Michigan al final de este año, con ventas previstas para el inicio de 2019. Y su diseño anticipa el futuro face-lift para el modelo argentino, que es el que se vende en Uruguay.
Por fuera hubo solo unos pocos cambios, concentrados en la parte delantera. La parrilla hexagonal horizontal quedó más fina y el paragolpes y las entradas de aire traen un nuevo diseño.
Su propulsor a nafta es heredado del Ford Mustang y de la F150 Raptor. Es un 2.3 turbinado EcoBoost que, en el Mustang, rinde 317 cv. Ford no reveló cuánto entrega en esta pick-up, pero trabaja en conjunto con una moderna transmisión automática de 10 velocidades. La tracción puede ser 4X2 o 4X4, y tiene tres versiones: XL, XLT y Lariat.
La Ranger estadounidense viene con un relleno tecnológico interesante. Como elementos de seguridad, el control electrónico de tracción trae lectura automática de terreno, diferencial trasero con bloqueo electrónico, sensores de estabilidad para trailers iguales a los de la F-150 Raptor y frenado automático. En el paquete entra también la corrección de cambio involuntario de carril y detección de punto ciego.
El interior trae dos pantallas de led, una para el panel de instrumentos y otra para el sistema multimedia Sync 3. Tiene internet 4G y sonido con la firma Bang & Olufsen.
Por Márcio Maio de Auto Press Brasil, en exclusividad con Airbag
