Policía insiste en que detenidos eran neonazis, a pesar de resolución judicial

El Ministerio del Interior manifestó su convicción de que las ocho personas detenidas por un incidente en el bar Los Girasoles son "seguidores del nacional socialismo", a pesar de que la Justicia no logró encontrar elementos para imputarlos por ese motivo.

Luego de declarar durante varias horas ante la jueza Ana Ruibal, solamente uno de los ocho jóvenes detenidos fue procesado sin prisión por el delito de "violencia privada"

En declaraciones recogidas por Subrayado, la fiscal del caso Brenda Puppo aseguró que de las declaraciones del viernes no surgieron elementos que probaran "ninguna manifestación" vinculada al nazismo.

La fiscal señaló que el grupo estaba "hablando en voz fuerte" y, al ver que varios clientes se retiraban molestos del lugar, el propietario se acercó a pedirles que se retiraran. Al hacerlo, el acusado "se violentó y amenazó" al propietario del bar.

La fiscal dijo que, a pesar de que las primeras actuaciones se limitaron el episodio de violencia, la Justicia continuará investigando el caso.

En un comunicado emitido posteriormente, el Ministerio del Interior informó que a partir de la denuncia del dueño del bar se inició una investigación que incluyó "tareas de inteligencia" con el objetivo de "individualizar a cada uno de los integrantes del grupo".

El operativo permitió identificar "lugares de encuentro y reuniones privadas" del grupo y constatar que "llevaban adelante rituales en honor a personas como Rudolf Hess", mano derecha de Adolf Hitler y considerado figura clave del nazismo.

Con la autorización de la jueza Ruibal, la Policía allanó la casa de cuatro de los detenidos. Allí encontró armas de fuego "y un amplio espectro de materiales y objetos referidos a la ideología nacionalsocialista", entre ellos, escudos, banderas, folletos, remeras y retratos de Hitler en varios formatos.

Al no poder comprobar las vinculaciones con el nazismo ante la Justicia, siete de los ocho detenidos recuperaron la libertad.