La jueza penal Adriana Morosini, a cargo del caso Felipe Romero, no comenzará aún con las citaciones judiciales. Se espera que concurran a declarar los padres del niño, su entorno y las maestras, aunque antes deberán cumplirse una serie de pericias forenses.
Ayer, la magistrada reconoció que hay evidencias de que el niño sufrió probablemente abuso sexual, pero aclaró que no hay comprobación de que el responsable sea el homicida (el técnico de fútbol Fernando Sierra) o de que se traten de lesiones recientes. "Con los informes primarios podemos hablar de la existencia de un probable abuso sexual, que no significa que se haya producido en ese día o en esa noche, sino que podemos hablar de algo que venía con anterioridad en el tiempo", precisó en diálogo con Fm Gente. Los análisis adicionales permitirán comprobar o descartar esto.
Al referirse a los pasos que siguió la policía para dar con el paradero de Sierra y del niño, dijo a FM Gente no saber si el DT tenía premeditado lo que iba a hacer, pero opinó que "está claro que iba un paso más adelante" que la Justicia y la policía. Como el hombre tenía apagado el celular, era "imposible" poder ubicarlo por esa vía, detalló.
La Justicia estima, de todos modos, que el niño fue ultimado en las primeras horas del viernes, pese a que los cuerpos fueron hallados recién el sábado temprano. El cuerpo de Felipe no tenía evidencias de golpes (sólo las lesiones producidas por el disparo) y tampoco hay muestras de que el niño se haya resistido. Tampoco se sabe aún si ambos ingirieron los sedantes que se encontraron en el lugar del hecho.
Con respecto al arma que tenía Sierra, se solicitó información al Servicio de Material y Armamento del Ejército "para saber si esa arma estaba registrada, primero, y en caso de que así lo fuese, a nombre de quién".
Las citaciones tienen como objetivo "conocer el entorno de Felipe, de Sierra, para hacerse una idea de cuál era su personalidad y la realidad de la relación entre ambos y los motivos por los cuales esta persona puede retirar al chico de la escuela, sin que a nadie le cause sorpresa como para evitar que se lo llevase el jueves".
De todos modos, puntualizó que, por más que se intenten determinar las condiciones en que se entregó al niño a quien resultara ser luego su homicida, esto no significa que se concluya que hay una responsabilidad penal de las maestras o los padres.
Agregó que la madre y el padre del niño están lo suficientemente ‘shockeados' como para no poder aportar hoy mismo toda la información que la Justicia necesita, por lo que esta instancia se hará más adelante.
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