200 hinchas entraron en avalancha y con armas a la tribuna Cataldi

“Había más de 200 personas sin entradas amontonadas en los molinetes. Al no haber control policial empezaron a saltar los molinetes, en avalancha, y se llevaron todo x delante”, narró Jorge García, uno de los jefes del personal de recaudación, a Sport 890.

“Hubo compañeros que vieron gente con armas y a uno lo agredieron. Sufrió un par de cortes en la espalda pero ya le dieron el alta. La Ámsterdam (tribuna Cataldi) con esta gente es imbancable”, agregó García.

“Inmediatamente se retiraron todos los porteros de todas las puertas del estadio porque en estas condiciones no se puede seguir”, añadió el funcionario de recaudación mientras se disputaba el encuentro entre los carboneros y Deportivo La Coruña.

En el entretiempo del partido, José Luis Otero, secretario de la Asociación de Funcionarios de Recaudación de la AUF (AFRAUF), explicó que “se evaluarán los caminos a seguir” y que si bien el árbitro tenía potestad para suspender el compromiso, “tomar una decisión así podía ser peor”.

Damiani: "eliminar a esos delincuentes"

Juan Pedro Damiani, presidente de los aurinegros, se apersonó donde Otero para ofrecerle disculpas en nombre de Peñarol y manifestarle su solidaridad, al tiempo que se comprometió a “trabajar para eliminar a estos delincuentes”.

“Esto es una locura dentro de la locura que se vive dentro de la sociedad, y el fútbol no es ajeno. Entre todos debemos ver algo que rompe los ojos. Hay gente que viene a trabajar y es agredida por estos delincuentes que le hacen mal al fútbol”, lamentó el mandamás mirasol.

“Tenemos que trabajar entre todos. Ojalá se pueda concretar (la compra de cámaras de identificación facial) a través de leasing o lo que sea”, expresó, y reclamó la presencia de “policía militarizada” en el fútbol.

“Preocupan estas cosas por lo que fue el esfuerzo de los buenos peñarolenses por concretar este estadio. A los violentos hay que expulsarlos, y la única manera es con castigos”, indicó Damiani.

“Esos no son peñarolenses; son delincuentes que van a los eventos artísticos, a las manifestaciones políticas. Es una vergüenza total y me amarga enormemente”, concluyó.