La joven Jesica Paita llegó a Mariscala por sus propios medios.

Según informaron a Montevideo Portal fuentes que estuvieron con la joven, Paita llegó a Mariscala, pese a que tenía un pasaje con destino a Treinta y Tres. Según relató a algunos lugareños, le gustó el pueblo y decidió bajarse, aunque su objetivo era “conocer Treinta y Tres”.

Al llegar conversó con algunas personas que aceptaron que se quedara una noche en su casa y luego fue hasta la plaza, donde conversó con unas jóvenes que la reconocieron y avisaron a la policía.

Al ser analizada por un médico, el profesional no encontró ningún signo de violencia. Si bien se determinó que Paita era consciente dónde estaba y en qué fecha vivía, se le dio pase a psicólogo, considerando algunas incoherencias en su relato.

Según relató una de sus amigas a Montevideo Portal entonces, Jesica salió el viernes hacia un concurso de baile en el centro de Montevideo.

Se tomó el 109 en Camino Carrasco y Pedro Cossio junto a una amiga que se bajó en la calle Pan de Azúcar. Una de sus compañeras de estudio la llegó a ver en 18 de Julio y Carlos Roxlo.

Vestía campera mostaza pantalón de jean, mochila negra y de gorra negra. Jesica es nutricionista, colabora en la Policlínica del Cerro y de noche trabaja reponiendo mercadería en un centro comercial.

Este lunes de mañana, una amiga que ayudaba en la búsqueda confirmó a Montevideo Portal que Paita apareció en Mariscala, Lavalleja. Según indicó la fuente "estaba medio desorientada". Su hermano la fue a buscar a la comisaría del lugar y se la llevó a una policlínica para que se le hiciera una revisión médica.

"Nos comunicaron que apareció en una comisaría en Lavalleja. La estaba viendo un médico porque no sabía cómo había llegado hasta ahí", explicó a Montevideo Portal, aunque se excusó de dar más detalles.