Militares analizan medidas a tomar ante ajuste de la Caja Militar

El gobierno apuesta a reformular la Caja Militar para dejar de tener que aportar más de 400 millones de dólares por año para financiarla. Una de las propuestas anunciadas es la disminución de los fondos que el Estado destina a subvencionar la Caja.

Semanas atrás, el ministro Danilo Astori aclaró que no se espera eliminar la caja sino reducir el aporte del Estado y confió en que podrá lograrse como se pudo hacer anteriormente con la caja policial. Otras cajas como la profesional o notarial no reciben aportes estatales.

El proyecto de reforma de la caja de jubilaciones militares será enviado al Parlamento a fines de julio justamente para cortar con este aporte anual.

La reforma prevé, por ejemplo, que los generales pasen a retiro obligatorio al cumplir 60 años, coroneles a los 55 y los tenientes a los 52 años. También corta con algunos privilegios. Actualmente cobran el 100 % del sueldo en la jubilación y cada año en el exterior se les computa doble, entre otros aspectos.

La situación preocupa a la institución militar, que estudia qué medidas tomar ante este ajuste. "Estamos preocupados porque es un grave problema para la institución, los que están en actividad y los retirados", dijo a Montevideo Portal el coronel (retirado) Carlos Silva.

"No sólo porque se quiera hacer un doble impuesto del IASS, sino porque las ventajas que puede tener un militar como retirado se deben a un esfuerzo mayor que el personal realiza mientras está en actividad.

"El personal militar no tiene horario, no es un funcionario con seis u ocho horas que luego se va para su casa y se olvida. Está permanentemente disponible para colaborar en lo que se precise, incuso sin volver a su casa. Tiene un régimen disciplinario totalmente distinto al de cualquier otro funcionario del Estado", dijo Silva.

Para el militar, ahí se plantea de arranque una situación de injusticia. "Si a ese soldado que trabaja todas esas horas no le pagamos como a otro funcionario del Estado, con horas extra, nocturnidad, salario vacacional, se comete una gran injusticia", dijo Silva, que recordó que "la única ventaja del personal es que se puede retirar antes porque su físico no le da". "Imagínese qué pasaría si a ese personal se le tuviera que pagar con igualdad con respecto al resto del funcionariado. ¿Cuánta plata llevaría?", preguntó.

"Sería mucho más caro que atender los 300 millones que se aportan para el servicio de retiro, más otros 120 millones que son debidos a los beneficios que se han otorgado a personal al que se le reconocieron las carreras con los más altos grados, que reciben una compensación", dijo.

Silva recordó que el ajuste que puede lograr el gobierno es relativo y que por ejemplo "el BPS paga 4.100 millones de dólares anualmente, un agujero bastante más grande que el de la Caja Militar". "Del año anterior a este aumentó 400 millones, equivalente a lo que gasta en un año la Caja de retiro", comentó.

Por último, Silva dijo que así como otros gremios toman medidas de lucha, los militares analizan qué medidas tomar. "Estamos estudiando lo que vamos a hacer, pero no puedo adelantar nada", dijo.