La Celeste comenzó con el dominio del trámite a partir de la generación de Lodeiro, el más claro en ofensiva y figura de la cancha. Justamente un pase profundo del sanducero puso en carrera a Abel Hernández para abrir el score a los 7’, pero el remate de la Joya fue contenido por el arquero Blake.
El mismo guardameta centroamericano perdió un balón en la salida pero Cavani lo desaprovechó a los 18’. Tres minutos después cayó el 1-0 de Uruguay, que a esa altura era muy superior. Lodeiro recibió de Gastón Silva y habilitó a Hernández para que el delantero del Hull City definiera con precisión a la red ante la salida de Blake.
Con la ventaja, el equipo de Tabárez bajó revoluciones y lo aprovechó el de Schaffer para inquietar. No obstante, sus pocos intentos apenas exigieron a Muslera, y la situación de gol más peligrosa hasta el descanso fue un zurdazo bajo de Hernández que desvió Blake.
En la segunda mitad retrocedió en el campo Uruguay y Jamaica se fue arriba con McCleary. El 22 fue un azote constante por el sector derecho y un disparo suyo apenas desviado fue de lo más riesgoso. La Celeste la pasaba mal, pero en su peor momento encontró el segundo.
Minutos después de un cabezazo de Cavani en el caño cayó el 2-0 en contra de Watson a los 66’ tras un centro bajo y envenenado de Lodeiro, que otra vez recibió de Gastón Silva y gestó un gol. A esa altura ya estaba en cancha Vecino, que entró por Sánchez para refrescar piernas.
Con el nuevo tanto charrúa se desnudó aún más en el fondo el combinado jamaiquino, que no tuvo claridad para vulnerar la defensa celeste y dejó espacios atrás para el contragolpe. De hecho, siempre estuvo más cerca del 0-3 que del descuento en los minutos finales.
Cavani luchó por su gol hasta el hartazgo, pero al igual que en la Copa América de 2015 se quedó con las ganas. El que sí lo logró fue Corujo, que entró en el segundo tiempo y selló el 3-0 a los 88’.
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