Contenido creado por Matías Rocha
Locales

Seguimos en la Edad Media

Joven árbitro denuncia ataque homofóbico en ómnibus montevideano

El joven Iván Viana, árbitro de voleibol y estudiante de Ciencia Política, publicó en Facebook una desagradable experiencia que le tocó vivir a bordo de un bus en Montevideo, cuando un hombre lo atacó por besar a otro hombre.

27.05.2016 13:26

Lectura: 3'

2016-05-27T13:26:00-03:00
Compartir en

El joven relató en su perfil de Facebook que, al regreso de la práctica y tras despedir a su novio en un ómnibus con un beso, un individuo se le acercó, lo golpeó con la mano y le increpó “enfermo, te voy a romper todo”.

A continuación, el relato completo:

Hoy conocí el odio.

Por primera vez vi al odio frente a frente, cara a cara. Pensé que lo conocía, que no me era algo ajeno. Pero me equivoqué.

Recién llego a mi casa de practicar, cansado, directo a bañarme. Pensé que esa iba a ser mi única preocupación. Pero en el camino, ya arriba del ómnibus y luego de despedir a mi novio Lucas, un individuo se me acercó. Me empezó a increpar y golpeándome en el brazo con su mano me empezó a decir: -LA PRÓXIMA VEZ QUE TE VEA HACIENDO ESO TE ROMPO LA CABEZA. ME ESCUCHASTE!!!??? TE ROMPO LA CABEZA ENFERMO. NO TE DAS CUENTA QUE HAY MUJERES Y NIÑOS EN EL ÓMNIBUS ENFERMO. TE VOY A ROMPER TODO.

Todo esto a escasos 10 cm de mí.

Quiero que se entienda que este sujeto vino directamente hacia mí, con toda la intención de molerme a golpes; se veían sus puños cerrados, prontos para el combate y su mirada repleta de furia. Estaba esperando una mínima reacción de mi parte para lanzarse.

Pero no terminó ahí, eso no le fue suficiente. Me dijo: -MIRAME, GIL, MIRAME LA CARA. A lo que yo me lo quedé mirándolo fijo, a los ojos. Increíblemente esto tampoco le alcanzó:

-QUE ME MIRÁS, EHH?? QUE NO TE VUELVAS A VER HACIEDOLO, me siguió repitiendo.

La mezcla de sentimientos es muy compleja: rabia, tristeza, indignación, miedo, terror, nervios...

Pero a su vez también siento tranquilidad, calma. Aquella que sienten los que tratan de ser fieles a sus principios. No dudé ni un segundo que el equivocado era él y no yo. Que jamás se ofende a nadie cuando lo único que hice fue dar amor. Que la violencia no se resuelve con más violencia. No le dí lo que vino a buscar.

Pero ojo, soy un afortunado. Queda como una terrible anécdota, pero queda ahí. Para otros, las amenazas de este tipo se transforman en acciones, y las personas sufren directamente la violencia física.

Solamente una última cosa. La violencia y la intolerancia está a la vuelta de la esquina. Hoy fui yo por dar un beso. Antes, una mujer fue asesinada por no obedecer a su marido. Mañana serán otros...

No seamos indiferentes.