Dolores Moreira: "Es una de las cosas más lindas que me pasó en mi carrera"

Caminó por el medio del salón colmado y recibió una ovación que nació espontánea de la gente después de que los presentadores mencionaron su nombre.

Luego, cuando el escenario ya estaba desmontado y los flashes habían dejado de relampaguear, ella permanecía ahí, dando entrevistas a todos los medios, hasta ser la última en irse.

"Al principio estaba súper, súper nerviosa porque soy bastante tímida, pero ahora creo que le estoy agarrando la mano y me siento un poco mejor. Lo bueno es que todos me preguntan de algo que me encanta hacer que es navegar, entonces lo disfruto", explica desde la honestidad de sus 16 años.

Ella es Dolores Moreira, para todos “Lola”, una de las ganadoras del Altar Olímpico, máxima distinción de la ceremonia Deportistas del Año del Comité Olímpico Uruguayo.

"Es muy importante. Es una de las cosas más lindas que me pasó hasta ahora en mi carrera. Espero que vengan más alegrías como esta en el futuro, yo voy a seguir trabajando lo más duro que pueda para representar bien a Uruguay", afirma en diálogo con Montevideo Portal.

Lola fue reconocida por una temporada espectacular que arrancó con el noveno lugar en los Juegos Olímpicos de la Juventud Nanjing 2014, la medalla de plata en los Panamericanos de Toronto y el vicecampeonato mundial juvenil de Canadá.

Hoy por hoy la velerista trabaja para volver tras una lesión en la espalda que la mantiene fuera del agua desde el 4 de octubre: "estoy en un 99 % de la recuperación. El dolor ya se fue. Lo único que falta es volver al agua y ver cómo reacciona el cuerpo. Creo que ya estoy para empezar a entrenar duro".

"Tuve sobrecarga muscular y una contusión en la L4-L5 pero por suerte no fue muy grave. Estuve unos meses sin navegar, me trató muy bien mi médico y ya estoy a full con el gimnasio", señala Moreira.

Foto: Facebook I Marcelo Swarcfiter.

El trabajo de recuperación lo llevó a cabo en Paysandú primero y luego en Montevideo donde vino a realizar la parte de fisioterapia. La lesión obligó a la sanducera a bajarse del Mundial de Láser Radial de Omán, algo que en su momento le afectó.

"Obviamente estaba muy triste, pero bueno, sabía que si iba al campeonato no iba a rendir al 100 %. No valía la pena el esfuerzo físico y el esfuerzo que hizo la gente a través de Campeón de la Gente", comenta Lola.

Es que a través de la plataforma crowdfunding se había recolectado un dinero para facilitar su participación en la competencia: "Lo que le dijimos a la gente es que si quería le devolvíamos la plata y la recompensa se la íbamos a dejar igual. El dinero que se recaudó ahí ahora lo vamos a usar para ir al Mundial Juvenil en Malasia entre diciembre y enero".

Según Lola, en la vela "es muy común" que aparezcan dolores de rodillas y espalda, por eso tuvo que corregir algunos aspectos de técnica y preparación para no verse afectada: "había algo que estaba haciendo mal que ya lo cambiamos. Yo soy muy chica para el barco este, depende de un tema de la altura, entonces es mucho más exigente".

Y entre la exigencia de los entrenamientos y su exposición pública que crece día a día, Lola avanza rumbo a los Juegos Olímpicos de Río. Siempre acompañada por su familia —numerosa, por cierto— que espera a un costado hasta el último momento, para ir a celebrar un nuevo premio junto a ella: "Mis padres, hermanas, abuelos, tíos. Están en todos lados y estoy muy feliz que puedan venir conmigo".

Luis Silva I Montevideo Portal