Contenido creado por Inés Nogueiras
Salud

Cambio de hábitos

Diabetes: una enfermedad silenciosa de diagnóstico tardío

La diabetes es una enfermedad silenciosa que, en el 70 % de los casos, puede prevenirse con una alimentación saludable. La nutricionista Sonia Nigro habló con Montevideo Portal sobre su diagnóstico y los cambios en el estilo de vida que conlleva la enfermedad.

14.11.2015 11:00

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2015-11-14T11:00:00-03:00
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Montevideo Portal

En Uruguay unas 300.000 personas tienen diabetes y muchas de ellas no lo saben. El estilo de vida, que combina alimentación y actividad física, es determinante en el desarrollo de esta enfermedad. 

"Se dice que el 70 % de los casos de diabetes pueden ser prevenidos si tenemos una alimentación saludable", apuntó la nutricionista Sonia Nigro, en diálogo con Montevideo Portal con motivo de un nuevo Día Mundial de la Diabetes.

"¿Qué errores cometemos habitualmente? Tener descuidos en cuanto a seleccionar frutas y verduras en nuestra alimentación diaria. Eso hace que tengamos una alimentación con mayor densidad de calorías, con mayor cantidad de carbohidratos y grasas. De esa forma, además de no ser saludable para nuestras arterias y metabolismo, lo que hace es que tengamos mayor predisposición al sobrepeso o la obesidad. Y en el fondo de la diabetes tipo 2 siempre hay algo de predisposición genética, pero además la aparición de grasa u obesidad abdominal o un sobrepeso generalizado", explicó la experta.

El carácter silencioso de la diabetes la transforma en una enfermedad "difícil", porque suele diagnosticarse de manera tardía en muchos casos. Nigro destacó que, según la última encuesta nacional de factores de riesgo del Ministerio de Salud Pública, hay un 7 % de diabéticos entre la población adulta uruguaya y una parte igual "lo desconoce y no ha sido diagnosticado".

La diabetes puede ser diagnosticada mediante el análisis del índice de glicemia, que suele formar parte de los chequeos habituales que las personas deberían realizar cada año. Si bien los síntomas más específicos de la enfermedad se manifiestan en episodios agudos, un signo de alerta puede ser el aumento de peso en general o puntualmente en la zona abdominal. También quienes tienen antecedentes familiares de diabetes deberían estar más alerta y optimizar sus controles.

Los síntomas severos de la diabetes son la poliuria (excreción abundante de orina), polidipsia (sensación de sed), polifacia (excesivo deseo de comer) y la fatiga, enumeró la nutricionista que, sin embargo, reconoció que estos cuadros descontrolados se empiezan a ver menos en la medida en que la población está informada y se realiza controles preventivos.

Vivir con diabetes

Una vez recibido el diagnóstico de diabetes, la persona debe en primer lugar interiorizarse sobre su enfermedad y los controles que requiere, desde el automonitoreo hasta una serie de chequeos específicos que deberá realizar a lo largo de su vida.

"Todo diabético debe ser asistido por un equipo de salud interdisciplinario que aborde la enfermedad de forma global. A veces hay diabéticos que solo tiene un mínimo control de glicemia y alguna medicación o indicación superficial. Lo primero que debiéramos cuidar es la comunicación con el paciente diabético, para que jerarquice su enfermedad y aprenda las cosas básicas. ¿Cuáles son los pilares básicos? Que conozca su enfermedad y se haga el automonitoreo, que sea capaz de controlarse, como ocurre cuando se tiene una presión arterial elevada, por ejemplo. Que mantenga un cuidado de sus pies. Que realice actividad física adecuada a su edad y peso. Y, finalmente, que cuide su alimentación", detalló.

Sobre este último punto, la nutricionista entiende que el cambio de estilo de vida es ineludible, porque quienes desarrollan una diabetes en general tienen hábitos de alimentación poco saludables.
Nigro resumió la alimentación de un diabético como "completa, equilibrada, balanceada, saludable y sin azúcar". "Le quitamos el azúcar simplemente porque se absorbe más rápido entonces tiende a aumentar la glicemia de forma muy abrupta. Y además es un modo de ahorro calórico", explicó.

Al diabético se le pide que incluya en su dieta lácteos descremados, panes y galletas integrales y mermeladas dietéticas o quesos magros para desayunos y meriendas y que, en almuerzos y cenas, incorpore frutas y verduras de estación y carnes magras. "No tiene por qué comprar cosas que no sean del momento o que no sean adecuadas a su disponibilidad económica", aclaró.

"Puede hacer un clásico puchero, con una carne flaca y muchas verduras. Eso acompañado con una fruta es una comida tradicional para la población y sin embargo es apta para diabéticos. O un guisito que tenga abundantes verduras, una carne magra y algo de arroz o lentejas. No es que tenga que separarse de la mesa familiar, solamente tiene que renunciar a las preparaciones que tengan azúcar y estar atento a que la cantidad de fibra en su alimentación sea adecuada. Y reducir las grasas, porque en lo silencioso de la diabetes lo que se provoca es una aterosclerosis, se agrava la posibilidad de que ese individuo tenga problemas en las arterias", ejemplificó.

¿Qué cuidados hay que tener a la hora de comprar alimentos? El mercado ofrece una amplia gama de productos light, dietéticos o "bajas calorías", pero el diabético debe tener especial cuidado con la composición de estos alimentos.

"En general les enseñamos a nuestros pacientes que lean las etiquetas y en los productos envasados aparezca que son libres de sacarosa. Y que además, según de lo que se trate, mire el porcentaje de grasas. Para que sea apto para diabéticos tiene que ser sin sacarosa y utilizando edulcorantes no calóricos", explicó.

"Hay endulzantes como la fructosa, el jarabe de maíz u otros que se usan en la industria que no son aptos para diabéticos. Los edulcorantes no calóricos son básicamente la fenilalanina, la sucralosa, la sacarina y el ciclamato", apuntó.

"Los diabéticos, si están bien controlados, tienen una vida normal, se integran a su familia y a la sociedad y no tienen dificultades. Pero para eso tienen que tener sistemáticamente presentes los controles que planteamos. Cosa que no es fácil porque el cambio de hábitos siempre cuesta, a todos. De todas formas, quien lo logra adecuadamente y sigue los controles recomendados, tiene mayor chance de no padecer complicaciones", concluyó Nigro.

Montevideo Portal