Contenido creado por Gerardo Carrasco
Curiosidades

Pueblo chico, misterio grande

Pueblecito español sufre cada año misterioso sabotaje de sus fiestas patronales

Misterio en pueblo español: cada año alguien sabotea las fiestas patronales del mismo modo, y sus habitantes no logran impedirlo.

04.09.2015 12:52

Lectura: 3'

2015-09-04T12:52:00-03:00
Compartir en

Montevideo Portal

La Iglesuela del Cid es un pequeño pueblo localizado en la provincia española de Teruel. Con menos de quinientos habitantes, puede decirse que se trata de un sitio donde todos se conocen, el típico sitio donde "nunca pasa nada". Sin embargo, un fastidioso y oneroso enigma los trae de cabeza.

Cada año, el gobierno local se ve obligado a desembolsar importante sumas fuera de programa por culpa de unos ladrones que año tras año roban las bebidas compradas para las fiestas patronales, antes de las celebraciones siquiera comiencen: no descorcharon la primera botella que ya desaparecieron todas. Llevan tres años consecutivos viendo, con rabia, cómo los ladrones se les llevan todas las bebidas que compran para tenerlas listas de cara a las fiestas.

Según consigna ABC, esto ocurrió en setiembre de 2013, volvió a suceder en setiembre de 2014. Y pese a las precauciones que tomaron este año, volvió a suceder.

El alcalde del pueblo, Fernando Safont, dijo al periódico local La Comarca de Alcañiz que, escarmentados por los anteriores robes, este año decidieron no llevar la bebida al pueblo hasta última hora, para que los ladrones no tuvieran tiempo para actuar. Pero actuaron. "Antes adquiríamos la bebida una semana y la dejábamos almacenada, pero ante lo ocurrido en los últimos años, esta vez decidimos pedirla a última hora", explicó el funcionario.

El cargamento con las bebidas, por el que el ayuntamiento pagó casi 3.000 euros, llegó al pueblo el lunes. Para mantenerlo vigilado, varios lugareños se encargaron de permanecer hasta entrada la noche en el Centro Social del pueblo, donde se almacenaban las botellas. El teniente de alcalde se dio una vuelta por el lugar a las cinco de la mañana para comprobar si todo iba bien, y aparentemente no vio nada raro. Pero luego del amanecer los serenos comprobaron con estupor que los ladrones se habían llevado todas las bebidas.

Los cacos abrieron un boquete en el tejado para entrar al almacén e improvisaron una suerte de escalerilla para sacar la bebida por el techo, sin usar puertas ni pisar la acera
No satisfechos con el botín, los ladrones visitaron también la cantina de las piscinas municipales. De allí se llevaron más bebidas, y encima se tomaron un cafecito en el mostrador antes de huir.

Al pequeño pueblo de La Iglesuela del Cid, el robo de las bebidas de las fiestas le supone un revés económico nada despreciable. Como en los otros dos años anteriores, Tuvieron que apurarse a adquirir otro cargamento de bebidas, gastando 3.000 euros más.

Montevideo Portal