Hallan mensaje en botella lanzado hace 108 años, y lo responden

La alemana Marianne Winkler dio con la botella en cuestión cuando paseaba junto a su marido por las playas de la isla de Amrum. El hecho de que la mujer sea una empelada de correos jubilada, sólo hace atractiva la situación.

Marianne contó a la prensa local que recogió el envase al notar que dentro había un papel escrito. Lo único que podía leerse desde afuera era un encabezado a grandes caracteres que decía en inglés "ROMPER".

"Horst, mi marido, trato de retirar cuidadosamente el mensaje, pero eso no fue posible, así que no quedó otro remedio que hacer lo que pedía el mensaje", cuenta.

Dentro de la botella hallaron una carta redactada en inglés, alemán y holandés, seguida de un breve formulario donde se pedía a quien hallara la botella que detallara dónde y cuándo lo había hecho. Luego, la Asociación de Biología Marina en Plymouth -autora del mensaje- aseguraba que pagaría un chelín a vuelta de correo tras recibir la información solicitada.

La pareja cumplió las instrucciones al pie de la letra y recibió -de manera más bien simbólica- una moneda antigua. Ya en desuso, el chelín equivalía a veinte centavos de libra, lo que significaría al cambio actual unos nueve pesos uruguayos.

Guy Baker, director de Comunicaciones de la Asociación de Biología Marina, fue entrevistado por el periódico londinense The Telegraph, y no ocultó su entusiasmo por la situación.

"Como podrán imaginar, hubo un gran revuelo aquí cuando abrimos el sobre", contó el funcionario.

Baker explicó que el mensaje embotellado era uno de los 1.020 arrojados por la institución al Mar del Norte entre 1904 y 1906, como parte de un proyecto para analizar el comportamiento de las corrientes marinas.

"En aquel momento buscábamos maneras de investigar la relación entre las corrientes marinas y el movimiento de los bancos de peces. Muchas de las botellas fueron recogidas por redes de arrastre barcos pesqueros, algunas fueron halladas en las orillas y de otras jamás se volvió a saber".

Sin embargo, ya nadie esperaba tener noticias de estas botellas. "La mayoría fueron encontradas en un tiempo relativamente corto. Hablamos de meses, no de décadas", especificó.

Fiel a su palabra, la Asociación envió un chelín a la pareja alemana, cumpliendo con el pago prometido.

Ahora, la institución espera que el Guinness World Records confirme que se trata del lapso más extenso transcurrido entre el lanzamiento de un mensaje en botella y su hallazgo. El récord actual es de 99 años.