Contenido creado por Inés Nogueiras
Seré curioso

"No es lindo que te llamen ‘La Viuda Negra'"

Seré Curioso: María José Álvarez

Seré Curioso: César Bianchi entrevista a María José Álvarez, más conocida como Majotón, la ''reina del reguetón''.

04.08.2015

Lectura: 20'

2015-08-04T06:13:00-03:00
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La siguen llamando Majotón, por el nombre que la Reina del Reguetón adoptó para liderar su combo musical femenino, con shorts cortitos, escotes pronunciados y mucho perreo. Lejos de aquella imagen de "comehombres" que ella misma cultivó, un martes al mediodía María José Álvarez (27) se muestra cómo es, al natural, acompañada de su madre.

La líder de Majo y la del 13, su nueva banda de plena y cumbia, no se limitó a contestar las preguntas referidas a su música. Se hizo cargo de las relaciones complicadas de la noche y los episodios trágicos que le valieron el triste mote de La Viuda Negra. Dijo que nunca conoció al Bocha Risotto, que apenas conocía de vista al Peligroso Suárez -a quien mataron frente al almacén de su madre- y evocó el momento en que salía para trabajar junto a su pareja, el Pitufo Medina, cuando unos hombres encapuchados le coparon su casa de Atlántida, y finalmente asesinaron a su novio, un hombre con profusos antecedentes penales.

Majo, a días de un show en el teatro Metro que repasa toda su carrera, agradeció la oportunidad de poder decir su verdad por primera vez. "Todo esto me ha fortalecido. Todavía estoy mal por lo del Pitufo, pero nunca vi nada raro. No puedo juzgar a la gente por su pasado. Yo sabía que él tenía dinero mal habido, pero yo tenía mi propio dinero. Nunca dejé de trabajar", dijo en un "Seré Curioso" de tono confesional.

Por César Bianchi
@Chechobianchi

-¿Cuándo te diste cuenta que querías dedicarte a la música?
-Desde muy chiquita. Siempre amé bailar, cantar y actuar, todo lo que tiene que ver con la expresión corporal.

-¿Estudiaste? ¿Te preparaste para eso?
-Sí, estudié baile en una academia en Paso Molino, ahí abajo del Viaducto; estudié canto con Luis Quintana, con quien voy hasta el día de hoy. Soy profesora de danza árabe, estudié con una amiga de mi madre.

-¿Quiénes han sido tus referentes como artista? ¿Quién te inspira?
-Selena (N. de la R.: Selena Quintanilla Pérez), una estadounidense con ascendencia mexicana, que triunfó en Estados Unidos y murió joven, a los 23 años. Me veo identificada con ella, por cómo empezó y por los gustos, por la forma de vestirse, de maquillarse, la personalidad. No quise copiarla, pero vi que éramos muy parecidas, y la tomo como referencia en todo lo que hago.

-¿Desde cuándo te gusta el reguetón?
-Desde que mi hermana se fue a Estados Unidos, a trabajar, y vino con ropa de las Bratz, unas muñecas del reguetón, que tienen el estilo de la calle, de lo urbano, del reguetón, y me encantó el estilo. También me trajo un montón de discos de allá y me copó la onda. Yo todavía no tenía 15 años, empecé a estudiar las coreografías. Hasta que empecé en Klan B. Y luego, unos años después, me tiré sola con Majotón. El reguetón me encanta, me encanta lo sensual, el vestuario y la personalidad del baile, hasta lo que dice el reguetón... Es como el rap: las quejas, las cosas que nos molestan, reclamos sociales. Y habla mucho de la vida real.

"El reguetón me encanta: lo sensual, el vestuario y la personalidad del baile, hasta lo que dice el reguetón... Es como el rap: las quejas, las cosas que nos molestan, los reclamos sociales"

-¿De qué vida real? De la vida real en determinadas zonas, determinados barrios...
-Exactamente. Y muchos reguetoneros famosos hablan de las cosas a las que se han dedicado siempre, antes de ser famosos: de sus barrios complicados, de cuando eran delincuentes, las drogas, el alcohol, las mujeres.

-¿No te parece un género machista, donde la mujer se cosifica?
-Sí, me parece.

-Pero vos interpretabas reguetón...
-Pero yo lo hacía al revés: defendiendo el rol de la mujer, haciéndola respetar. Yo les doy mucho palo a los hombres, soy feminista, creo en lo que la mujer puede lograr. Hoy en día ves mujeres en las obras de la construcción, manejando ómnibus, ¡hasta mujeres presidentas!

-¿De qué hablan tus canciones?
-Hablan de la realidad que vivimos las mujeres con los hombres. Ojo: no quiere decir que la mujer no engaña o no es zorra. Se portan tan mal como los hombres. Pero los hombres muchas veces son malvados, no tienen códigos o engañan por engañar, o juegan con la mujer como si fuera un objeto. Y de eso hablo.

-¿Vos componés o interpretás covers?
-Yo canto canciones mías y hago covers. Una de las mías está funcionando muy bien, se llama "Infeliz", es mía, y he pegado covers, que no eran muy conocidos acá. No me gustan aquellos que hacen canciones super trilladas. Yo tomo canciones de otros, que les veo futuro y las hago mías. Para elegirlas, tengo que sentirlas. Tienen que tener realismo, ante todo.

-Explicale a una señora mayor qué es el perreo...
-Jaja... técnicamente es un movimiento pélvico, de pechos y brazos. Pero en criollo viene a ser como tener sexo con ropa. Hablo del reguetón bien bailado. Acá no se baila el reguetón bien bailado, porque se juzga mucho. Yo bajaba un cambio, porque es Uruguay.

-O sea: ¿crees que la sociedad uruguaya -pacata como es- se escandalizaría si se baila el reguetón como debe ser?
-Sí, claro. Enseguida dirían que sos ligera... Acá se baila lo básico, con un límite.

"Es como tener sexo con ropa. Hablo del reguetón bien bailado. Acá no se baila el reguetón bien bailado, porque se juzga mucho. Yo bajaba un cambio, porque es Uruguay"

-¿Y nunca quisiste transgredir ese límite?
-No, porque me iba a perjudicar laboralmente, para entrar en determinados mercados. Ya me complicaba que las chicas de mi cuerpo de baile mostraran la cola, por ejemplo. Eso lo tuve que cambiar, para entrar en mercados más familieros. Capaz que para ir a tocar a Agitando no tenía que recortar nada, cuanto más show vendiera, mejor.

-Más allá de ser la líder de un combo musical femenino, te reconvertiste en empresaria.
-Cuando nace Klan B yo fui con mi hermana y le planteamos la idea al Bocha Pintos. Él era el jefe, pero con una idea mía. Trabajamos cinco años hasta que llegó el momento que creí que me parecía que podía tirarme sola. Ya no me sentía cómoda en Klan B. Un día, tomando un plato de sopa, le dije a mi madre: "Voy a sacar una banda", y mi madre se rió. Yo soy una persona humilde, de un barrio obrero. Era una locura, porque había que invertir dinero. Pero lo hice todo tan bien que cuando quise acordar tenía las chicas, tenía todo...

-¿Cuánto dinero invertiste?
-No me acuerdo... Fui con Alfredo Leirós, que me hizo la parte musical, me ayudó mucho. Cuando recién empezás, las radios te matan. Ahí tenía 19 años. Hacer reguetón como Majotón fue una producción que me encantó, me dejó muy lindas experiencias. El producto se terminó bien alto, no arruinado. Fue una banda que marcó una diferencia, porque había show, se veían buenas coreos, cambio de vestuarios... Yo vendí fiestas temáticas, con las chicas disfrazadas de Halloween, o vestidas con la indumentaria de la Celeste, o el show de lo fosforescente. Mes a mes cambiaba el espectáculo.

-¿Por qué dejaste de ser Majotón para armar Majo y la del 13?
-Dejé de ser Majotón porque pasé de hacer reguetón a hacer cumbia y plena. Cambié el estilo de mi carrera. Me contrataron para cantar en un boliche (El Club de Anita), con una banda en vivo, para hacer "algo diferente" a lo que yo hacía. Entonces, hice melódico, cumbia y plena. Y me fue muy bien, la gente quedó muy contenta con ese estilo y me lo empezó a pedir. Estuve tres meses seguidos haciendo esos géneros y me gustó. Yo quería cambiar... Quería que la gente me viera más a mí, no a un personaje. Porque Majotón era un personaje: vendía esa mujer calentona, sexy, comehombres. Y yo no soy así, yo quería que me vieran más natural, quería que vieran a María José. Aunque capaz que lo sexy es inherente a mí, viene conmigo.

-¿Por qué buscaste construir esa imagen de mujer sexy, de femme fatale?
-Porque lo pedía el reguetón. Yo no te podía estar perreando y hablándote de la mujer poderosa y los hombres tal cosa y venderte algo light, tenía que venderte algo que te golpeara. Y al bajar, era yo.

"Al Peligroso lo conocía de "hola" y "chau" en los boliches, pero jamás tuve nada con él. Lo matan en un almacén que atendían mi madre y mi hermana. Fue un susto espantoso"

-¿Por qué "y la del 13"?
-Porque nació mi sobrino un día 13 y es el número favorito de un amigo que falleció, compañero de Klan B. Como iba a ser solista, Majo tenía que decir y quería ponerle un nombre a la banda, y ese número me aparecía por todos lados, me perseguía. Entonces pensé en "Majo y la del 13". Le puse así y pegó. Hace dos años que soy Majo y la del 13.

-¿Cuántos shows hacés por fin de semana?
-No te voy a mentir, porque mucha gente miente. Como máximo llegué a hacer nueve, pero no lo hago más, porque así no se trabaja bien. Me he llevado muchas puteadas, por llegar tarde y salir apurados para llegar al siguiente. Hoy en día más de seis boliches en una noche no agarro. Sólo en Montevideo o algún lugar cercano a la capital. Comienzo a cantar en pizzerías a las once de la noche o algún evento, y termino como a las 7 u 8 de la mañana.

-El reguetón y la música tropical en general, ¿dejaron de ser géneros musicales ninguneados, para ser populares?
-Tal cual, antes era terraja escuchar eso y ahora son aceptados por todo el mundo. Hoy, en los lugares más finos se escucha, hoy veo a los chetos bailando plena, escuchando mi música. Nosotros tocamos de los lugares más humildes a los más finos, y todos reaccionan de la misma manera.

-En 2013 participaste de Soñando por cantar conducido por Mariano Iúdica. En Youtube se ve que el jurado, compuesto por Patricia Sosa, Oscar Mediavilla, Valeria Lynch y Alejandro Lerner, quedó impactado contigo. "A mí me sedujo. Nos enamoramos", dijo Iúdica después de que cantaras. ¿Qué te llevaste de esa experiencia?
-Yo no me quería presentar porque tenía miedo que hicieran accionar las palancas y me bocharan... No me quise presentar a hacer el casting en Uruguay, por miedo a sacarles el lugar a otros. Yo acá ya estaba vista como cantante, entonces me parecía mal estar en la misma fila que los demás. Me pareció una falta de respeto. Preferí irme a Buenos Aires y hacer el casting allá, cosa que, si marchaba, nadie se iba a enterar (ríe). Quedé. En la primera gala me fue muy bien -hice "Señor amante"- y en la segunda hice "Sedúceme", y ahí se dio la reacción que vos decís. Fui la única uruguaya que llegó a la final. Yo no considero que canto "¡guau!"; sí creo que tengo ángel...

-¿No has pensado en probar suerte en Argentina, tras lo bien que te fue?
-Sí, pero es muy difícil. Te ven como buena artista, sí, les encanta. Mirá: la gente quedó asombrada con "el color" que me dio Mediavilla cuando habló. Dijo: "Si estuviera en un supermercado, voy a tu góndola y te compro como producto". Yo pensé: "Salgo de acá y firmo contrato", pero no pasó absolutamente nada. Es muy raro Argentina, cómo se manejan. Digo... con la gente que hablé, me pidió dinero, y es al revés: si te intereso como artista, invertí vos en mí. Yo lo hago, como empresaria chica que soy, y si me interesa algo, invierto, para ganar más después. Y tuve propuestas raras en Ideas del Sur...

-¿Raras como qué?
-Y... me dijeron: "Vos sabés cómo se llega acá, ¿no?". Me hice muy compinche con el Tirri, el primo de Tinelli, que era uno de los productores del Cantando. Él me llevó al Bailando, al piso, hablé con Tinelli, y reaccioné como una tonta... Él me vio y me pidió que agarrara el micrófono para hablar con él, desde la tribuna. Yo soy muy careta, nunca me quedo callada, pero él me impresionó y me cohibí. Quedé callada... Al terminar ese día me presentaron a los productores de Tinelli, y uno estaba muy pesado con eso de "¿sabés cómo se llega acá?". Y yo pensé: "el día que tenga que ser, será, pero así no".

-¿Sabías que un periodista te dedicó un capítulo de un libro? Tu participación en Cantando por un Sueño está narrado en él...
-No, no sabía. Me estoy enterando por vos...

-Estoy hablando del libro Narcos en el Uruguay de Antonio Ladra (Sudamericana, 2014). Tiene un apartado dedicado a La Reina del Reguetón. Dice en el libro que a los investigadores policiales les llamó la atención que a Diego Suárez Furtado, alias el Peligroso, lo mataran en la puerta de tu lugar de ensayo... El Peligroso Suárez, por cierto, era amigo de Washington "Bocha" Risotto, quien murió en Palermo, a manos de sicarios. A Suárez lo mataron encapuchados, por problemas entre narcos.
-Con el Peligroso Suárez nunca tuve nada. Con ese Bocha Risotto también me involucraron y nunca lo conocí. Al Peligroso lo conocía de "hola" y "chau" en los boliches, pero jamás tuve nada con él. Y te voy a decir algo que le va a tapar la boca a ese señor periodista: en ese ambiente, jamás pude haber sido novia de El Pitufo si hubiese sido mujer -porque ellos lo dicen así: sos "su mujer"- del Peligroso, porque ellos eran amigos. Al Peligroso lo matan en un almacén que atendían mi madre y mi hermana. Delante del lugar donde ensayábamos, estaba el almacén. El hombre (Suárez Furtado) se llevaba bien con mi hermana. Él me "mosqueaba", intentaba seducirme, pero yo ni ahí con él. La que pasó un susto espantoso fue mi madre, que estaba con su nieto de 9 años, hijo de una hermana. Incluso, le saquearon el almacén a mi madre y la encerraron en la casa para que no viera nada. Al Peligroso lo venían siguiendo, y lo mataron. (N. de R.: El libro "Narcos en Uruguay" dice que el asesinato fue en la medianoche del 22 de enero de 2013 en el almacén y bar El Majotón, en Sainz Rosas y Patricios).

"Estábamos cerrando el portón, ya saliendo... Quise borrar eso de mi cabeza. Nos entraron y nos coparon la casa, se llevaron todo. Yo no vi cómo lo mataron. No te dejan ver eso"

-El libro también dice -y salió en los noticieros de TV- que fuiste pareja de Fernando Medina Ludueña, a quien vos misma mencionaste como el Pitufo, con quien vivías en Atlántida. Precisamente, frente a esta casa lo mataron en la madrugada del 7 de abril de 2013. La prensa habló de un ajuste de cuentas entre narcos.
-Con el Pitufo sí estuve, pero él ya no estaba en nada raro. Él había tenido su pasado, de haber estado preso, de haber vendido (droga) y de otras cosas, pero cuando lo conocí ya se estaba portando bien. Si lo tenían que matar, debió haber sido mucho antes, no en el momento en que lo mataron.

-Vos estabas con él cuando lo mataron. ¿Me podés evocar ese desgraciado momento que te tocó vivir?
-Mataron a todos los que habían estado en la movida... Mataron a varios. Andá a saber por qué... No me interesa, yo no tengo nada que ver con ese ambiente. Esa noche nos estábamos yendo a trabajar, estábamos saliendo de la casa en Atlántida. Estábamos cerrando el portón, ya saliendo, y ahí olvidate... Quise borrar eso de mi cabeza. Nos entraron y nos coparon la casa, se llevaron de todo. Yo no vi cómo lo mataron. No te dejan ver eso, para que no seas testigo. Me echaron de la casa y se quedaron con él. En ese entrevero nos separaron y ya no lo vi más. Supuestamente era un robo...

-¿Reconociste a alguien?
-No, estaban encapuchados, tenían la cara tapada. Hasta el día de hoy no sé quiénes fueron que nos coparon la casa y lo mataron a él.

-El Pitufo Medina -ex líder de la barrabrava de Peñarol- tenía varios antecedentes penales vinculados con el crimen... En 1999 cometió su primer hurto por el cual fue preso; en 2002 fue autor de un homicidio; en 2007 participó del robo de la caja fuerte del cambio Val de Punta del Este... Estuvo varias veces encarcelado. ¿Qué te llevó a vincularte con ese hombre con antecedentes criminales? ¿Te enamoraste? ¿Te dejaste llevar por las malas juntas del ambiente?
-Yo lo conocía de lejos. Como conocido, y cuando lo conocí, me demostró que no estaba haciendo nada malo. Yo no puedo juzgar a la gente por su pasado. A mí me mostró una persona completamente diferente a todo eso que narraste. Yo me enamoré, viví lindos momentos con él. ¿En qué momento podía salir a hacer algo malo, si estaba las 24 horas conmigo? Yo lo tenía cortito, por mi familia y por cómo cuido mi imagen. Yo no quería nada de eso para mi vida. Nunca dejé de trabajar estando con él, siendo que podía haber dejado de trabajar, porque él estaba bien económicamente...

-¿Y por qué estaba bien económicamente? ¿No te lo preguntaste?
-Por todo lo que había "arrastrado", calculo. Y además trabajaba con jugadores de fútbol.

-Igual que Bocha Risotto, que tenía como fachada la representación de futbolistas para "lavar" su dinero mal habido. ¿Vos no sospechaste nada?
-No, nunca vi nada raro. Yo me involucré con él, porque todo lo que había hecho en el pasado, yo no lo veía en ese presente. Vi una persona normal, amable, bien, que lo había hecho por necesidad...

-Por necesidad, al principio...
-Exactamente. Después siguió, porque el dulce pica los dientes. Yo le decía: "¿Y por qué, con ese dinero no te pusiste un negocio, y te abrías de todo?". Yo estuve un año con él, un año de conocernos, porque al principio iba a verme a los boliches y no entraba a mi casa.

"Si miro al espejo veo una persona muy luchadora, una persona que arrancó de abajo y sigue abajo, porque este ambiente no te deja crecer demasiado, te deja vivir solamente"

-¿Has escuchado que te llaman La Viuda Negra?
-Sí, me han dicho. No me estresa porque yo sé mi verdad y la gente que quiero sabe mi verdad y sabe quién soy. A mí no me importa lo que digan, todos hablan sin mirarse en un espejo. Antes de opinar o juzgar hay que mirarse al espejo y preguntarse si pueden juzgar a los demás.

-¿Estos episodios por los que te llaman así han perjudicado tu imagen, o tu carrera?
-No. Me han fortalecido. Soy como el Ave Fénix, renazco de mis cenizas. Y ojo que al día de hoy me pone mal la situación, por lo que me tocó vivir, y porque era un ser humano al que yo quería. Lo del Peligroso me cayó super mal por mi sobrino y mi madre, que vieron todo eso... Él anduvo siempre "mosqueando" atrás mío, pero nunca tuvo suerte. Y con respecto al Pitufo, yo sabía que tenía dinero mal habido, y a veces me ayudaba, porque era mi pareja, pero yo no vivía de él, porque yo tenía mi dinero. Nunca dejé de trabajar e hice mi propia plata.

-Voy a tomar tu propia metáfora: cuando vos te mirás al espejo, ¿qué ves?
-Una persona muy luchadora, una persona que arrancó de abajo y sigue abajo, peleándola, porque este ambiente no te deja crecer demasiado, te deja vivir solamente. He vivido cosas complicadas, sobrevivir es complicado. Ojo, crecí en un ambiente muy sano, con mi madre que la ha luchado muchísimo. Y veo una persona con muchas metas, que va a lograrlas, porque ya he logrado otras que tenía. Y veo una persona solidaria, porque siempre pienso en mi entorno, en la gente que tengo al lado. A veces me olvido de mí...

-¿Creciste con ambos padres?
-No, a mi padre lo conozco, pero nada más. Si él se olvidó de que tenía una hija en su momento, ahora que no venga a querer retomar relaciones. Lo intentó, pero no me interesa. Mucha gente se acerca por interés cuando uno tiene cierta fama.

-Volvamos a lo artístico, a preguntas más agradables. Estás promocionando tu show del 17 de septiembre en el Teatro Metro. ¿Qué va a ver la gente que compre la entrada?
-Se llama El sendero de mi música, porque es un pasaje por toda la música que he hecho. Vamos a arrancar con Majotón, unos minutos del show basados en el reguetón. Después paso a Majo y la del 13, con un momento de baladas. Voy a mostrar todo lo que he hecho musicalmente. Voy a tener invitados: Fabricio Mosquera, con quien grabé una canción, va a estar Michell de León haciendo un sketch como humorista, y Lautaro, mi sobrino de 11 años, que canta muy bien.

-¿Estás en pareja? ¿Enamorada?
-Estoy en pareja, sí. Estoy bien, ya casi un año hace.

-¿Te gustaría tener hijos y formar una familia?
-Me gustaría, sí. Lo tengo planificado, pero lo quiero hacer en el momento en que me encuentre bien, que pueda tener mi casa. Hoy alquilo en Flor de Maroñas, con mi madre y mi sobrina. Quiero traer un niño al mundo, pero para que viva bien, no para que pase necesidades.

-Y que tenga un padre...
-Eso no es necesario. Yo fui criada sin mi padre y fui bien criada. No es lo ideal, pero si el papá se tiene que ir, que se vaya. Si está mejor, si no, puedo sola.

-¿Estás arrepentida de algo?
-Sí, de lo que hablábamos antes... No arrepentida de haberlo conocido, pero sí de haberme metido en ese ambiente, sin querer. Más que estar arrepentida, es un lamento. Pienso que pude haber conocido a otra persona... No es nada lindo que te llamen "La Viuda Negra", aunque yo lo tomo bien, porque sé quién soy.

-¿Sos feliz?
-Sí, soy. Me costó ser feliz, porque siempre vi todo tan difícil, como imposible a veces... Pero todo fue poniéndose en su lugar. Soy una persona luchadora y con muchas metas. No poder cumplir mis metas me pone mal, pero como las estoy cumpliendo y voy por más, puedo decir que soy feliz.


Montevideo Portal | César Bianchi
Fotos: Juan Manuel López