Las tribulaciones de Veronika, cuya belleza aleja a los hombres

Veronika Black tiene 27 años y vive en Vancouver, Canadá. En los últimos tiempos, sus rotundas curvas la han disparado como modelo y estrella de las redes sociales, y es seguida por más de 600.000 personas en Instagram.

En declaraciones citadas por Daily Mail, la morocha recuerda que en su niñez y adolescencia su aspecto era muy diferente. "Tenía el pecho muy plano, y barriga. Sufrí bullying durante toda la etapa liceal, y no tuve novio hasta los 18 años", cuenta.

Los cambios en su vida comenzaron en 2011, cuando comenzó a "tunear" su cuerpo, primero con ejercicio y dietas, y luego con "retoques", comenzando por generosas hinchazones de colágenos en los labios.

"Yo era una chica normal, trabajaba como cajera en una tienda, y de la noche a la mañana todo el mundo empezó a decir que me parecía a Angelina Jolie", recuerda.

Esta comparación se sigue produciendo, y aunque ha servido para impulsar su nueva carrera como modelo, también le trae algunos inconvenientes.

Por ejemplo, pese a sus innegables atractivos, lleva ya más de un año sola, luego de la ruptura de un noviazgo que duró cinco.

"A veces los hombres se ponen muy nerviosos y empiezan a temblar cuando hablo con ellos, lo cual es extraño ya que soy una persona agradable y definitivamente no hay nada que temer de mí", lamenta.

Para colmo de males, los que sí se atreven a abordarla suelen ser cargosos y groseros, lejos de su ideal de compañero.

"No soy una devoradora de hombres. Solo he tenido un par de novios, nunca engañé a nadie ni estuve con hombres casados", asegura.