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Contenido creado por Laura Meléndez
Ciencia

Garabateando

Lapiceras cargadas con "biotintas" dibujan sensores sobre la piel

Un equipo de nanoingenieros de la Universidad de California en San Diego (EE.UU) desarrolló una "lapicera" que permite fabricar sensores simplemente escribiéndolos sobre la piel o en cualquier otra superficie.

03.03.2015 09:23

Lectura: 3'

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Los sensores pueden dibujarse con una biotinta capaz de detectar muchos tipos de sustancias, como por ejemplo los niveles de glucosa en sangre o pesticidas en las hojas de las plantas. Pintados sobre las paredes, estos sensores, además, permitirían controlar la contaminación del aire.

Según reporta Tendencias21, los investigadores prevén que estos sensores podrían llegar a pintarse directamente sobre los teléfonos móviles o smartphones para un control "personalizado y barato" de la salud del usuario o en las paredes exteriores de los edificios, para registrar la contaminación de su entorno.
También podrían servir en el campo de batalla para detectar explosivos o gases nerviosos, según informa la Universidad de California en San Diego.

La receta

El mayor desafío del invento fue la fabricación de la biotinta, ya que debía resultar segura para la salud humana, aunque también llevar varios productos químicos y bioquímicos que le permitiesen funcionar como sensor y conservar sus propiedades durante largo tiempo y en condiciones diversas.

La biotinta finalmente creada contiene, por una parte, polietilenglicol biocompatible. Esta sustancia, que hace de aglutinante, es un poliéter muy usado en la industria. En segundo lugar, para hacer que la biotinta sea conductora de la corriente eléctrica, los científicos le añadieron polvo de grafito (una de las formas alotrópicas en las que se puede presentar el carbono).

También se sumó a la mezcla quitosano, un agente antibacteriano que se usa en vendajes para reducir el sangrado. Con esta sustancia, los investigadores se aseguraron que la tinta se adhiera a cualquier superficie. Por último, la receta incluye xilitol, un bioalcohol que ayuda a estabilizar las enzimas que reaccionan con aquellas sustancias químicas que los sensores "escritos" deben detectar.
Primeras pruebas

El equipo de nanoingenieros, liderado por Joseph Wang, investigó durante años cómo hacer tests de glucosa sencillos, para las personas diabéticas. Por eso, las primeras pruebas con el bolígrafo se destinaron a registrar niveles de glucosa.

Wang y su equipo calculan que cada bolígrafo contiene tinta suficiente como para dibujar 500 tiras de sensores de glucosa de alta fidelidad. También demostraron que los sensores pueden pintarse directamente sobre la piel de los pacientes, y comunicar sus registros vía Bluetooth a un dispositivo electrónico que controla electrodos y registra datos, a un potenciostato.

El futuro

El mismo sistema podría aplicarse a otros medios. La única condición es cambiar en la biotinta las sustancias que deben reaccionar a diversos productos químicos, como a los contaminantes que contienen los cosméticos o a los pesticidas que pueda haber en las hojas de las plantas, por ejemplo.

El sistema de biotintas ha sido usado en otros contextos, que también parecen de ciencia ficción. Con ellas y una novedosa tecnología muy similar a la de la clásica impresora de oficina, investigadores del Instituto Fraunhofer de Ingeniería Interfacial y Biotecnología (IGB) de Stuttgart (Alemania) consiguieron en 2013 producir diversos tipos de tejido. Estas otras biotintas estaban constituidas por compuestos de matriz de tejido natural y de células vivas.