Contenido creado por Gerardo Carrasco
Curiosidades

¡Dormir... tal vez morfar!

No se explicaba por qué engordaba... y la respuesta estaba en sus sueños

Joven británica que engordaba pese a comer sano encuentra explicación a su problema: su sonambulismo la lleva derecho a la heladera.

11.02.2015 09:18

Lectura: 2'

2015-02-11T09:18:00-03:00
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Montevideo Portal

Kate Archibald es una joven de 20 años que estudia Filosofía en la Universidad de Aberdeen, Escocia, y es víctima de sus sueños. A pesar de llevar un estilo de vida bastante sano y mantener una alimentación equilibrada, durante el último año su peso comenzó a crecer a una velocidad inexplicable, causándole una lógica preocupación.

"No tenía la menor idea de por qué estaba engordando", relata en declaraciones a The Telegraph. Al mismo tiempo, en el apartamento que comparte con otras estudiantes, las discusiones causadas por la comida que desaparecía sospechosamente de la heladera se hacían cada vez más habituales. Cuando una mañana Kate despertó en su cama rodeada de envoltorios de chocolates, las piezas empezaron a encajar: ella estaba causando de manera involuntaria su sobrepeso, y también era responsable de los "robos de alimentos", aunque todo correspondía a su actividad durante el sueño.

Kate sufre un trastorno por déficit de atención con hiperactividad y la medicación que debe tomar para combatirlo provoca que a menudo no sienta apetito en todo el día. En su época escolar estudiaba en un internado y tenía una caja con comida bajo su cama, así que con frecuencia despertaba en mitad de la noche y se preparaba un tentempié. Con el tiempo pudo rebajar la dosis de medicación diaria y pensó que con ello se acabaría esa costumbre de comer a deshoras, informa ABC.

Nada más lejos de la realidad. Su cuerpo ya había asumido el hábito y encontró una solución "por su cuenta". Hasta el momento, Kate no ha logrado resolver el problema: se levanta sonámbula una media de tres veces a la semana y al día siguiente tiene que ir al supermercado para reponer aquello que toma de la despensa de sus compañeros. Este desorden la ha llevado a devorar más de la mitad de un queso cheddar de gran tamaño, como puede verse en la imagen.

Kate intenta tomárselo con humor, pero su principal temor es que en alguna de sus aventuras sonámbulas le dé por encender las hornallas para prepararse algo caliente. Los peligros serían entonces mucho mayores que los del sobrepeso.

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