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Sobre los procesamientos por video de Punta del Diablo

Para el Psic. Roberto Balaguer, el procesamiento de tres hombres por filmar un video en el que abusan de una mujer en Punta del Diablo rompe con la idea de que las redes sociales “son un universo paralelo”. Balaguer dijo a Montevideo Portal: “Quien comparte estos videos se convierte en cómplice".

26.01.2015 11:36

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2015-01-26T11:36:00-03:00
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Montevideo Portal

El video en el que tres jóvenes abusan de una mujer en Punta del Diablo vuelve a poner sobre el tapete el uso de las redes sociales y su impacto en la sociedad a partir del momento en que algunos de sus contenidos se viralizan.

Por este caso, la Justicia procesó a dos de los hombres por atentado violento al pudor —uno de ellos con prisión—, y a uno por exhibición pornográfica.

El psicólogo y experto en redes sociales Roberto Balaguer expresó: "Una de las cosas que se pone de manifiesto con esto de los procesamientos es que las cosas que se publican en Facebook, Instagram o WhatsApp no suceden en un universo paralelo. Tienen su correlato con las leyes, los deberes y derechos de las personas. Eso que parece obvio no lo es para quienes creen que intercambiando mensajes en las redes están en un universo paralelo que no tiene consecuencias. Este caso de Punta del Diablo es un balde de agua fría para eso y un llamado a la realidad".

El experto destacó a Montevideo Portal: "Estas cosas ponen de manifiesto el hecho de que los jóvenes están permanentemente intercambiando este tipo de cosas y algunas veces es difícil abstenerse de hacerlo porque el flujo es permanente. Cuesta mucho decir 'Eso no corresponde' o 'No es moralmente aceptable hacerlo'. Tanto el viralizarlo como el primero que lo documenta. El tema es que la tecnología nos transformó a todos en paparazzis en potencia".

De teléfono en teléfono

Este caso registrado en Punta del Diablo tiene un antecedente muy cercano. Ocurrió en enero de 2014 en los baños del camping de Santa Teresa.

Ambos videos tienen varios puntos en común: en primera instancia fueron divulgados por quien los filmó y en poco tiempo circularon a través de miles de teléfonos en Uruguay.

"Una de las cuestiones fundamentales tiene que ver con los valores. Si se comparte el video se entra en la complicidad. No es un espectador pasivo, y al ser activo se potencia la cantidad de gente que va a tener acceso al video. Eso es parte de la educación y es una cuestión ética. Son situaciones en las que mucha gente piensa: 'Lo comparto sólo con mi grupo de amigos'. Pero esa multiplicación hace que el número de personas que lo termina recibiendo sea incalculable. El acto reflejo es compartir este tipo de videos, pero cuando se piensa en las consecuencias éticas uno debe tener claro que hay que frenarse", explicó Balaguer.

Consultado sobre la posibilidad de que los procesamientos de los tres jóvenes que filmaron el video en Punta del Diablo contribuyan para que no se repitan este tipo de hechos, el experto consideró: "Hay mayor conciencia del alcance que tienen esos hechos y que no es broma. La suma de este caso con el de Santa Teresa, en donde en ambos participa la Justicia, hace que se elimine ese universo paralelo y que entre a jugar la ley".

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