Hinchada belga "decapita" a un jugador

El clásico del fútbol belga levantó temperatura y tuvo condimentos más sudamericanos que europeos, tales como una bandera en la que se veía a un jugador decapitado por haber pasado de uno de los eternos rivales al otro, previo pasaje por el Porto.

El futbolista en cuestión es Steven Defour, jugador de la selección de Bélgica que cometió el pecado de fichar por el Anderlecht en agosto del año pasado luego de haber militado cinco temporadas en uno de sus máximos adversarios, el Standard Lieja, del que se fue en 2011 al fútbol portugués.

Defour fue recibido este domingo en el estadio del equipo colorado de Lieja con una insólita y repudiable bandera que confeccionaron sus fanáticos, en la que se ve su cabeza decapitada junto a la inscripción “red or dead”, que llevado al castellano quiere decir “rojo o muerte”.

El volante de 26 años jugó nervioso, tuvo varios gestos hacia la tribuna y vio la roja en uno de esos enojos. A los 53’, cuando su equipo iba tirar el balón afuera porque un jugador rival estaba tendido sobre el césped, se arrimó a uno de los laterales y tiró un potente pelotazo hacia la platea. El juez lo expulsó y Defour protestó argumentando que el balón estaba en juego, pero no hubo casi.

Defour se retiró del campo en medio de una silbatina con el partido empatado sin goles y encima el Anderlecht terminó cayendo 2-0, resultado que le impidió quedar primero en la tabla de posiciones y superar la línea del Brujas, otro de los grandes del fútbol belga.