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Luego de la impactante gira por Rusia, la actriz aterriza en Argentina para descansar con su familia y volver a la rutina. Natalia Oreiro disfruta del sol y las playas de Pinamar. Desde allí, se refirió a la importancia de inculcar los valores de la cultura de la vida sana y natural a su hijo Merlín Atahualpa.
En una entrevista a diario Perfil, la charrúa expresó que quiere que su hijo se conecte con la "madre tierra" al igual que ella: "Quiero inculcarle que disfrute de lo natural, y que juegue solo, que se aburra. La ansiedad es mucha y todo tiene que suceder ya. La naturaleza tiene tiempos que no tiene Internet: por ejemplo, plantar un árbol".
"¡Hoy los chicos no se pueden aburrir! Los padres no aceptan que sus chicos se aburran. Hoy apretás un botón y tenés toda la información que necesitás", analizó la actriz.
Para criar a Merlín no está sola. La morocha se refirió a su marido, el músico argentino Ricardo Mollo. "Es divino, siempre me acompaña. Para mí fue fundamental para poder ir a trabajar: me acercaba a nuestro hijo todo el tiempo en las grabaciones de la novela para que le pueda dar la teta: se la di hasta los dos años y medio", comentó.
De tal palo tal astilla. Según contó Oreiro el pequeño deja ver algunos dotes artísticos que heredó de su madre y de su padre. "Nosotros tenemos la sala de ensayo en casa, así que imaginate que nuestro living está lleno de instrumentos. Merlín tiene una minibatería, pero la verdad que no queremos imponerle nada", afirmó.
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