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Pepe le Peuple

Documental de Mujica en Francia

“En Francia genera el deseo de tener un candidato así, que no lo hay”, aseguró a Montevideo Portal Lucía Wainberg, directora de un documental sobre José Mujica que se estrena el 5 de noviembre en el legendario cine Saint André des Arts.

20.10.2014 13:34

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2014-10-20T13:34:00-03:00
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Se estrena en el cine de Francia el documental Yo soy José Mujica. El poder está en el corazón, de la directora franco uruguaya Lucía Wainberg.

Aunque el hiperpromocionado proyecto de Emir Kusturica, aún en rodaje, tuvo naturalmente mucha más prensa en todo el mundo, el filme de Lucía Wainberg es el primer documental sobre José Mujica que se estrena fuera del país.

Yo soy Pepe Mujica. El poder está en el corazón presenta una versión más humana que política de José Mujica, en lo que es anunciado como un “viaje poético” y una “mirada sensible sobre la democracia”.

El documental se estrenó recientemente en el Doc Buenos Aires, está en tratativas para proyectarse en Venezuela y tendrá cinco días de funciones en el legendario cine Saint André des Arts del Quartier Latin de París, del 5 al 10 de noviembre (aunque ya tuvo su estreno en Biarritz el fin de semana pasado, a sala llena). En nuestro país nunca fue estrenada, aunque su directora hizo intentos por conseguir interesados. La película puede encontrarse en DVD en la librería del Teatro Solís y en Pocitos Libros.

Su realizadora, Lucía Wainberg, es una directora francesa hija de padres uruguayos (emigrados en 1973 a Francia) que cuenta en su filmografía con las películas Semillas de luz, Daniel Vidart, un paisano con lecturas y Cárcel Libertad.

Wainberg, que realizó su película sin apoyos financieros, comenzó este proyecto tras haber conocido en París al actual presidente, cuando era ministro de Agricultura de Tabaré Vázquez. Lo conoció de casualidad en un evento diplomático y logró entrevistarlo en nuestro país en el 2008, mientras hacía su película Semillas de luz (que trata sobre cómo contar el pasado reciente, y que cuenta con testimonios del propio Mujica y el antropólogo Daniel Vidart, entre otros).

“Estuve filmando durante toda la campaña de Mujica en las elecciones pasadas, el antes de Mujica presidente. Después él me invitó a encontrarnos una segunda vez pero no pudo recibirme porque tuvo una reunión, y la película se desarrolla a partir de ese papel en el que Mujica me indica cómo hacer para llegar a su casa, y revela cómo ese encuentro no se concreta porque Mujica se convierte en presidente”, contó a Montevideo Portal Wainberg.

“La película es hecha desde una mirada que indaga en la pregunta de Hanna Arendt, si la política tiene aún algún sentido, y cuestiona eso”, aclaró la directora.

La mirada de los otros

La mirada del documental de Wainberg sobre Mujica es similar al “encuentro con un abuelo”, según definió la propia directora. “Es como un vínculo intergeneracional, que creo que es lo que hace falta en Uruguay y el mundo en algunos temas. Mujica rehabilita ese vínculo, algo afectivo que falta en nuestra época”, explicó.

“Lo esencial del mensaje de la película es la libertad, cómo manejar el tiempo que tenemos en nuestra vida para darle justamente un sentido. Me parece que poner la vida en la prioridad de la agenda política es un acto de viejo sabio, una necesidad en el mundo hoy”, agregó Wainberg.

Otra faceta que explora el filme, a través de Mujica, es el vínculo de los humanos con la Tierra. “Al escuchar a Mujica da la impresión de que fuera un intérprete de la naturaleza, con su mensaje de que la civilización debe cambiar y ser más humana. Eso es la necesidad del momento del siglo, y él logró ser en cierta forma un portavoz de ese mensaje y logró ubicar así a Uruguay en la primera plana mundial”, contó Wainberg a Montevideo Portal.

La directora ensayó su propia explicación del porqué de la trascendencia y popularidad mundial de José Mujica, en particular en Francia, teniendo en cuenta el interés que despertó su documental, mayor que en nuestro propio país.

“Hay una gran desilusión en Francia y una gran necesidad de tener un candidato, porque no hay candidatos en Francia. El país está atravesando una crisis de brutal complejidad con la cultura de la violencia que se expande. Hay un problema de dirección política, como el propio Mujica dice. Cuando las personas ven la película, la sienten como una respiración; sienten que les gustaría que una persona pueda desempeñarse con la misma espontaneidad, estilo, que realmente gobierne de manera desinteresada, sin que el dinero sea su norte. Creo que Mujica es un ejemplo de desposesión también”, explicó.

Para Wainberg, en Francia “genera el deseo de tener un candidato así, que no lo hay”.