Vigil: críticas a cargos políticos en la cultura

Con la inseguridad y la educación como dos temas centrales en la actual campaña electoral, otros asuntos de primer orden quedan relegados a un segundo plano en el debate político.

En las últimas horas, el Partido Nacional (PN) puso arriba de la mesa a la cultura y lo que considera el "olvido" de figuras de primer orden, por el hecho de no haber comulgado con las ideas de la izquierda. Entre dichas personalidades, el PN citó a Florencio Sánchez, Carlos Reyles, Acevedo Díaz, José Enrique Rodó, Delmira Agustini y Arturo Ardao, entre otros.

Mercedes Vigil, una de las figuras más destacadas de la literatura uruguaya de las últimas décadas, comentó: "De las 300 personas que figuran trabajado hoy en día en el ámbito de la cultura, al menos 200 no existen. Creo, y lo hablé con el propio Luis Lacalle Pou, que para mejorar la cultura no se precisa un solo peso más, ni subir los impuestos. Se necesita eliminar una cantidad de prebendas que son absurdas. Por ejemplo, no estoy de acuerdo con los Fondos Concursables del MEC. Si repasamos los últimos diez años, un año gana uno y al siguiente es juez. La cultura está monopolizada".

Luego de destacar que Uruguay tiene escritores fantásticos, Vigil destacó a Montevideo Portal que en nuestro país se llegó a criticar al premio Nobel de Literatura, el peruano Mario Vargas Llosa. "Recuerdo todo el lío que se armó. Uno de mis escritores favoritos es Gabriel García Márquez, con quien no compartí su filosofía. Sin embargo la literatura y la cultura tienen que estar por encima de las ideologías y eso es lo que para mí no sucede en Uruguay".

Cultura de izquierda y derecha

Si bien Mercedes Vigil considera que desde la izquierda se priorizó a la cultura según su propia ideología, también reconoce que durante muchos años los partidos que hoy integran la oposición no hicieron nada para evitarlo.

"Es como un matrimonio. Cuando hay violencia domestica hay uno que agrede, y muchas veces otro que se deja agredir. En los binomios siempre hay alguien que gana y otro que se deja ganar espacio".

"Hay que mirar el arte y la cultura. No se escribe más y mejor por ser de izquierda o de derecha. Yo jamás aceptaría un cargo político y menos en la cultura, que fue un error grande que cometió la izquierda y que pagamos todos. Cuando se tiene a la cultura durante 30 años y estamos tan mal desde el punto de vista cultural, creo que definitivamente tenemos que separar y abrir puertas. No podemos subir muros porque uno es de un partido y otro de otro. Hoy las cosas no resisten separación por ideología como ocurrió en el siglo XX", explicó Vigil.

La escritora destacó que comulga con la idea de "profesionalizar" a los gestores culturales. "Hay gestores magníficos que pueden hacer muchas cosas y hacer conocer a los más jóvenes el hecho cultural en su conjunto. El sistema funciona mal porque por ejemplo hay un Carlos Liscano en la dirección de la Biblioteca Nacional por política. Lo mismo que con Ricardo Ehrlich. Forman parte de un sistema ideológico. No importa si son buenos o malos".

En el exterior

Además de no querer ocupar un cargo político, Mercedes Vigil asegura que viaja a los congresos internacionales por iniciativa propia o invitada por su editorial, nunca por el gobierno.

"Me pasó de viajar a Japón y que la persona que viajó por el gobierno nunca escribió una letra. ¿Por qué viajan?: porque son de izquierda. Pasa con la Academia Nacional de Letras que son cargos políticos. Con Wilfredo Penco que presidió la academia. O con Gonzalo Fernández que entró a la Academia cuando tuvo su gran problema con los Peirano. He tenido que explicar que la gente de la Academia no escribió nada".

Mirada al pasado

"Durante la década de 1960 Uruguay era un país pacífico, plural y con una educación pública buena. Un país alejado de otras realidades, como la que se vivía en Perú y Venezuela. Faltó visión en los políticos para afrontar lo que sucedió en esa década. Todo lo que sucedió en los 60 fue parte de un plan para el Conosur, del 'Peruanismo' para abajo. Creo que los políticos no estaban preparados para un movimiento de guerrillas de las características del MLN-Tupamaros", dijo Mercedes Vigil.

"Cultura oficial"

El Partido Nacional elaboró el "Plan cultura nuestra", una iniciativa que pretende incluir en los planes de estudios, a figuras de la cultura uruguaya que hoy consideran olvidadas o dejadas de lado.

El coordinador de los equipos programáticos del PN, Pablo Da Silveira, dijo al diario El Observador que la iniciativa pretende que se asuma "la tradición cultural en todos sus colores" ya que "no tiene sentido poner un filtro para reducir todo a unos pocos nombres".

Agrega que el programa de gobierno blanco se señala: "En los últimos años la cultura oficial ha reducido el cultivo de nuestra propia tradición cultural y lo ha sustituido con una fuerte insistencia en unas pocas figuras: Torres García y Figari en las artes plásticas (dejando de lado al Figari pensador), Benedetti y Galeano como representantes de las letras contemporáneas".

"Figuras muy importantes de nuestra tradición cultural han sido dejadas de lado (Acevedo Díaz, Herrera y Reissig, Florencio Sánchez, Carlos Reyles, los hermanos Vaz Ferreira, José Enrique Rodó, Delmira Agustini, Arturo Ardao, entre muchos otros). Esta política excluyente no solo empobrece nuestro panorama cultural sino que debilita la capacidad de entendernos a nosotros mismos", señala el documento.