Contenido creado por Martín Otheguy
Economía

Algunos más iguales que otros

IRPF redujo la desigualdad

Según un informe del Instituto de Economía (Iecon), de la Facultad de Ciencias Económicas, la instauración del IRPF en el 2005 logró rebajar en un 2 % el índice de desigualdad en el país, en donde el 1 % de la población con mayores ganancias concentró entre el 12 % y el 14 % de los ingresos totales.

30.06.2014 11:49

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2014-06-30T11:49:00-03:00
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El estudio, elaborado por el Instituto de Economía (Iecon), de la Facultad de Ciencias Económicas y Administración, estudió la distribución del ingreso en el país entre 2009 y 2011, con el nuevo IRPF ya en pleno funcionamiento y constató que sirvió para redistribuir la riqueza del Uruguay, aunque en un grado menor que el que impuestos similares tienen en otros países.

"En el estudio vimos que la desigualdad medida por el índice de Gini, que mide la concentración de la riqueza, asocia el IRPF a una reducción de la misma. Eso es importante, pero es bajo respecto a la distribución que logra en países como los europeos", explicó a Efe Gabriel Burdín, uno de los autores del informe.

El economista recordó en este sentido que Uruguay ya es uno de los países con mejor distribución del ingreso en toda América Latina, "con el gran problema de que el punto de comparación es el continente con la distribución más desigual de riqueza en el mundo".

Burdín recordó que hasta el año 2005, en el que el Frente Amplio asumió el Gobierno por primera vez en la historia del país, Uruguay carecía de un impuesto a la renta y su estructura tributaria se basaba en impuestos indirectos.

"El nuevo IRPF se implantó con tasas progresivas a los ingresos laborales, y con tasas planas para las ganancias de capital, que antes no eran gravadas", recordó.

El economista señaló que esa tasa plana, que implica que los ingresos de capital pagan lo mismo independientemente de la ganancia que tengan le resta "progresividad al sistema fiscal" y abren la puerta "a que se puedan rediseñar" si lo que se pretenden es una reducción aún mayor de la desigualdad.

"Básicamente las tasas planas al capital se justifican por razones de eficiencia económica, el capital es más móvil que el trabajo y se tiene que generar incentivos a retenerlo. Obviamente, desde el punto de vista de la equidad, es un factor que erosiona el potencial redistribuidor", apuntó.

En este sentido, el informe resaltó que los ingresos de capital en el país están "extremadamente concentrados en sectores de ingresos elevados" y algunos de ellos, como los dividendos empresariales, incluso en percentiles menores que el 1 %.

En la actualidad, el IRPF grava a las personas físicas con tasas progresivas entre el 10 y el 30 % a partir del mínimo exento ubicado en los 19.734 pesos mensuales.

En tanto, el IRPF de las rentas de capital se grava a tasas de entre 3 y 12 %, tasa que se aplica sobre toda la ganancia y no sobre un tramo de la misma.

EFE