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Internacionales

Un caso aparte

Justicia chilena analiza caso Berríos

El juez chileno Alejandro Madrid explicó a Montevideo Portal que la situación de los militares uruguayos procesados en Chile en el caso que investiga el asesinato de Eugenio Berríos quedará resuelta con la decisión de la Corte Suprema, que puede revocar el aumento de las penas. El proceso demorará varios meses.

10.09.2013 20:34

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2013-09-10T20:34:00-03:00
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La Corte Suprema de la Justicia chilena deberá decidir sobre la situación de los militares uruguayos que fueron procesados en Chile en el caso que investiga el asesinato del asesor de Augusto Pinochet, Eugenio Berrios.

Cuando Eduardo Radaelli, Wellington Sarli y Tomás Casella fueron condenados en primera instancia por el juez Alejandro Madrid, en setiembre de 2010, los abogados apelaron y recibieron el doble de pena cuando falló la Quinta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, en agosto pasado.

Tomás Casella Santos fue condenado a 10 años y un día por su responsabilidad como autor de secuestro y 5 años y un día asociación ilícita, Eduardo Radaelli Copolla recibió 10 años y un día por su responsabilidad como autor de secuestro y 800 días por asociación ilícita. Wellington Sarli recibió 5 años y un día por su responsabilidad como cómplice de secuestro y 60 días asociación ilícita. Sin beneficios.

“Tal vez les hubiera convenido conformarse con la sentencia que yo había dado, pero es el juego de las apelaciones”, señaló Madrid, quien en primera instancia había otorgado la mitad de la penas a los uruguayos.

Madrid señaló que la Corte puede desestimar los fallado en segunda instancia por la Corte de Apelación o ratificarlo, agregando que también deberá resolver la situación de los militares chilenos procesados en la causa.

En el fallo de segunda instancia fueron absueltas cinco personas, que habían sido condenadas por asociación para delinquir, obstrucción a la Justicia y otras infracciones.

El químico Eugenio Berríos, mano derecha del dictador Augusto Pinochet, era acusado por la Justicia chilena de haber asesinado al ex presidente chileno Eduardo Frei Montalvo, al proporcionarle un químico durante la operación quirúrgica en la que falleció.

Según la investigación realizada por la policía chilena, Berríos fue sacado de Chile por seis policías en 1991, cuando la Justicia lo buscaba por el asesinato del ex canciller Orlando Letelier, cometido en Washington en 1976.

Berríos fue traído a nuestro país y visto por última vez en noviembre de 1992, cuando fue visto en la comisaría de Parque del Plata a donde fue a pedir ayuda diciendo que estaba secuestrado, pero luego se desdijo de sus dichos y fue entregado a los militares uruguayos que hoy están procesados.

Su cadáver apareció tres años después en una playa de El Pinar en abril de 1995, con dos disparos en la cabeza. Durante la investigación de la causa en Uruguay fue baleada la casa del juez Rolando Vomero, la casa de un vecino del coronel Eduardo Radaelli y estalló una bomba en la casa del fiscal José Barbagelata.