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De un soplo



El presidente de la UNASEV Gerardo Barrios reconoció a Montevideo Portal que hubo algunos reclamos sobre los resultados de las espirometrías en las inspecciones de Navidad, pero defendió la precisión de la técnica señalando que “no tiene margen de error”. Barrios respondió así a un conductor cuya espirometría le dio positiva pese a haberse realizado un examen que demuestra que no consumió alcohol.

La Intendencia recibió algunos reclamos por las espirometrías realizadas en Navidad, luego que más de un conductor argumentara que los exámenes habían dado positivo sin que hubieran consumido alcohol.
 
Uno de ellos fue Agustín Mariatti, que contó a Montevideo Portal que en la tarde del 25 de diciembre lo pararon y le hicieron un control de espirometría que dio 1.07g/l, cuando hacía más de 12 horas que no tomaba alcohol. Mariatti recibió una multa de nueve mil pesos y la sanción del retiro de la libreta de conducir por seis meses.

“Como lo establece la ley, yo tenía el derecho de hacerme un examen de sangre para poder corroborar o contradecir esto. Según los inspectores tenía que dirigirme al Hospital Italiano, al Instituto Mateo Orfila ya que era el único lugar donde me podían sacar sangre. Llego a dicho hospital y no hay nadie para atenderme, simplemente me dan un papel con el teléfono del doctor a cargo de dicho procedimiento”, señaló Mariatti.

El conductor se comunicó con el doctor, quien le dijo que no estaba trabajando el 25, que debía hacerse el examen en cualquier mutualista, por lo que se hizo el análisis en el Hospital Británico obteniendo un resultado negativo, el que fue remitido al Instituto Orfila que es el que reconoce la Intendencia de Montevideo.

”Por este examen tuve que pagar 1700 pesos, sólo porque a la IMM se le ocurre que el Británico no está habilitado para hacer exámenes de sangre. El fallo debería ser favorable a mí ya que no había tomado y el examen de sangre así lo indicó, pero aún así voy a estar al menos 2 meses sin libreta porque es lo que dura el trámite de apelación”, agregó el conductor.

Defensa de la espirometría

Para Gerardo Barrios, el presidente de la Unidad Nacional de Seguridad Vial, reconoció que han aparecido algunos casos de personas que presentan un análisis de sangre para ir en contra del resultado del espirómetro, pero fue enfático al afirmar que si “la espirometría da positiva, es que la persona ingirió alcohol”.

Asimismo agregó que si los espirómetros están bien calibrados “no hay margen de error” y recalcó que “en la inmensa mayoría de los casos las reclamaciones no llegan a demostrar error en las espirometrías.

En ese sentido, señaló que en muchas partes del mundo se está abandonando el análisis del alcohol en sangre por una segunda prueba de espirómetro como medio de control, el caso de que la persona muestre disconformidad con el resultado.

Barrios dijo que antes los espirómetros tenían dificultades y había confusiones con algo que la persona comía o el humo del cigarro pero que ahora se trata de “tecnología de punta”. A su vez, señaló que la alcoholemia tiene como perjuicio que no puede medir la variabilidad en la metabolización del alcohol.

Interpretación

El Dr. Juan Ramón Arnaiz, del Instituto Mateo Orfila, manifestó a Montevideo Portal que si bien la técnica de la espirometría es buena y contribuye a la mejora del tránsito, necesita de la interpretación técnica adecuada. “Todos los equipos son técnico dependientes”, afirmó.

Como ejemplo, señaló que ha conocido de casos con resultados de 5.0 por litro en alcohol en sangre que de ser correctos la persona estaría muerta, o conductores que están borrachos, pero que el espirómetro no le da nivel de alcohol en sangre.

Además agregó que es fundamental conocer cuándo la persona tomó por última vez, dado que si lo hizo menos de media hora antes de realizarse la espirometría interferirá en el resultado en alcohol que tiene en la boca y no en la sangre.

Otro aspecto mencionado por Arnaiz es que las personas que tienen asma o algún tipo de insuficiencia respiratoria demoran más tiempo en eliminar el alcohol y puede darle resultados más bajos.

El médico señaló que ante una sanción tan severa como la de estar seis meses sin libreta que afecta muchas veces el trabajo del sancionado es “totalmente poco profesional” dar por bueno el resultado del espirómetro cuando hay otras versiones, agregando que “el espirómetro jamás puede ser de la precisión de una alcoholemia”.

Arnaiz defendió el análisis de alcoholemia -el análisis de sangre que se realiza en laboratorio- como forma de contralor de las espirometrías y rechazó la idea de que la espirometría pase a ser controlada a través de una segunda prueba con espirómetro, a la vez que agregó que sería bueno que los espirómetros tenga la posibilidad de imprimir los resulados, dado que ahora es “la palabra del inspector contra la del conductor” al no tener posibilidad de registro de la prueba.

Para Arnaiz la forma más adecuada de controlar el alcohol en los conductores sería un examen físico médico, que puede controlar también las diferencias de incidencia del alcohol en la sangre de los pacientes.

”El mismo nivel de alcohol en dos personas, actúa en forma diferente”, señaló, pero reconoció las dificultades para implementar esta técnica de control en la práctica. “Hay que poner un límite”, agregó.

En el adjunto figura el examen de sangre del conductor, que contrasta con el resultado de la espirometría.


Montevideo COMM / www.montevideo.com.uy

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