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De pies y manos



Este viernes una audiencia definirá el destino de Sophie, la niña de 8 años de madre uruguaya, que fue abusada en Francia por su padre. “Todos tememos que se la entreguen a su progenitor”, dijo a Montevideo Portal Teresa Herrera, coordinadora de la Red Contra la Violencia. En Uruguay para probar un caso de este tipo los niños son interrogados “hasta 14 veces” sobre el mismo hecho.

Este viernes 27 habrá una "audiencia definitoria" donde se establecerá el destino de Sophie, la niña de 8 años de madre uruguaya que fue abusada por su padre en Francia.

Tras recibir una denuncia de abuso, en ese país "lo primero que hacen es separar a la niña del ámbito familiar", señaló Teresa Herrera, coordinadora de la Red Uruguaya Contra la Violencia, que promueve una ofensiva ante esta situación. Si bien "se comprobó el abuso sexual a través de médicos legistas" y hay "otras denuncias" que pesan contra el padre por violaciones a niños, aún no fue procesado.

En este momento la pequeña de 8 años está en un reformatorio donde convive desde hace unos meses con delincuentes juveniles, y a partir del viernes se sabrá si será entregada o no a su abusador, que "es lo que ocurre en el 90% de los casos, porque no se cree en la palabra de los niños".

Además "el padre proviene de una familia que tiene mucho poder en la zona de Francia donde viven", al punto que "el abogado que le asignaron a la madre es primo de la familia del padre", poniendo en el medio de todo este caso intereses e influencias.

Desde Uruguay se respalda a la madre de la niña pero hasta el momento todas las acciones que se tomaron no dieron frutos.

Violaciones en Uruguay

En nuestro país son frecuentes las violaciones a los niños por parte de sus padres y en "el 80% de los casos provienen de los padres biológicos, no de los padrastros" que son los que tienen mala fama, aseguró Teresa Herrera.

Si bien aquí "no se separa a los niños" del núcleo familiar, "se los somete a una serie de pericias que se repiten una, dos, tres o seis veces el hecho porque no se cree en sus palabras. Es muy difícil probar un abuso sexual y muchas veces se sigue revinculando el niño al abusador".

En los casos donde no existió la penetración, "lo único que uno puede valorar es la palabra de los niños. Tenemos varios casos con dictamen del Instituto Técnico Forense y todavía los abusadores están impunes".

Además "los jueces no están preparados o pretenden estarlo y someten a los niños a crueles interrogatorios donde son repreguntados hasta 14 veces" sobre el mismo hecho por diferentes técnicos o jueces. Esto ocurre en momentos en que los tratados internacionales que firmó Uruguay indican que deben ser interrogados una sola vez."

Para la coordinadora de la Red Contra la Violencia este problema va a seguir presenten "hasta que no asumamos que el propio hogar es donde los niños más vulnerables son".

Esta organización presentó una plataforma de pedidos ante el Poder Ejecutivo.

 


Montevideo COMM / www.montevideo.com.uy

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