Tenía que pasar: internautas identificaron a la “cirujana cajetilla”, y “pusieron las reposeras” en su página

Esta semana se viralizó rápidamente en las redes sociales un audio donde una persona, que se identificaba como propietaria de un apartamento en un costoso barrio privado de Buenos Aires, reclamaba porque sus nuevos vecinos ofendían "su perfil ético, estético y moral". En concreto, estos "advenedizos" cometían el pecado de tomar mate en reposeras, y de ser "bestias sin educación", "grasas", y "personas de cuarta categoría".

Tras el gran alcance de la grabación, y dados los pormenores que contenía, ocurrió lo inevitable: se supo la identidad de la autora, que resultó ser Cinthia Solange Dhers, una mujer de 53 años, directora de una clínica de cirugía estética en Buenos Aires.

De acuerdo con lo publicado por el periódico Crónica, Dhers, "tendría cuentas offshore y causas penales por presuntos casos de mala praxis", elementos que fueron largamente denunciados en Twitter en las últimas horas. Según publicará Infobae, en el año 2010 la cirujana fue procesada.

Asi que la loca de nordelta es monotributista y compro ahí x 200 mil dolares? Como hizo? pic.twitter.com/9zyc6r6PL2

— siempreatento (@bazterrica_hugo) 7 de noviembre de 2017

La cirujana d Nordelta tiene los mismos valores estéticos y morales q el gobierno, x eso posee cta offshore y evade impuestos #CinthiaDhers pic.twitter.com/WCPZMBGoJV

— La Turca ? (@JeSuisLeTurc) 7 de noviembre de 2017

La cirujana d Nordelta tiene los mismos valores estéticos y morales q el gobierno, x eso posee cta offshore y evade impuestos #CinthiaDhers pic.twitter.com/WCPZMBGoJV

— La Turca ? (@JeSuisLeTurc) 7 de noviembre de 2017

Cinthia Dhers es la dra. de Nordelta que dice estar ética y moralmente en la línea del gobierno actual. Desprecia, lo popular, está procesada, y tiene la plata afuera. pic.twitter.com/k8B2KxawRv

— Bostero Opositor (@juanchin1986) 7 de noviembre de 2017

En Internet, su página acumulaba malas calificaciones y comentarios irónicos, que hacían referencia al contenido de la grabación, y si bien el perfil de Facebook de su clínica fue cerrado, los comentarios negativos -que se remontan a 2011- siguen visibles.