Mi familia es un dibujo

En aquellas épocas en que las series de dibujitos eran una excusa para la venta de extensas colecciones de juguetes, una combinó felinos cósmicos, mutantes y una momia que se transforma.

La historia comienza con el cataclismo del planeta Thundera, hogar de los Thundercats. León-O, heredero al trono, huye junto a una pequeña comitiva. Todos realizan el viaje interestelar en cápsulas de suspensión, pero la suya no funciona bien.

Así, el pequeño León-O llegaba a la Tercera Tierra convertido en adulto, pero con la misma mentalidad juvenil. Era la misión de sus compañeros, entonces, ayudarlo a madurar.

Hasta aquel sitio llegaron los Mutantes, enemigos acérrimos que forjaron una alianza con Mumm-Ra, hechicero de un Egipto alternativo, que se convertía en monstruo diciendo: "Antiguos espíritus del mal, transformen este cuerpo decadente en Mumm-Ra, el Inmortal".

En los 130 episodios, el grupo básico que incluía a Pantro, Tigro, Chitara, Felino, Felina, Snarf y el fantasma de Jaga (el Obi-Wan Kenobi de León-O) se encontró con innumerables aliados y enemigos. Cada uno llegaría a las jugueterías en su versión plástica para las delicias de los más pequeños.

Muchos jovencitos de los 80 se quedaron con los capítulos que refuerzan el status quo, en donde la situación de los protagonistas al comienzo es idéntica a la del cierre del episodio, pero los Thundercats no se quedaron quietos.

En la segunda temporada aparecieron nuevos personajes del planeta Thundera, como Bengalí el tigre blanco, Pumara y el ciego Linz-O. Incluso viajarían a una Nueva Thundera, a la que Mumm-Ra llegaría para acosarlos nuevamente. Es que algunas cosas no cambian.