Isabel Allende en Montevideo

"En los últimos años estuve muy ocupada escribiendo novelas con mucho de histórico, que son muy agradables pero también muy pesadas de elaborar" Al finalizar una de esas novelas - La isla bajo el mar- "varios de mis nietos adolescentes me preguntaron por qué no escribía algo que ellos pudieran entender."

Tal es - en palabras de su autora- el génesis de su reciente novela "El cuaderno de Maya", que Isabel Allende presentó este lunes en conferencia de prensa realizada en el Hotel Sheraton de Punta Carretas.

Para abordar dicha narración, la escritora debió echar mano "al mundo de esos adolescentes de mi familia", planteando una historia donde están presentes las asechanzas que aguardan a todo joven en dicha etapa de la vida. Asimismo, la novela "une mis dos amores: Chile y California", asegura la autora, quien se encuentra radicada en San Francisco desde hace 25 años.

Maya es una adolescente de Las Vegas que incursiona en el ambiente de las drogas y se mete en graves problemas. Afortunadamente, "tiene una abuela con carácter, como yo, que la toma de los pelos y la saca de allí".

Así las cosas, la atribulada muchacha acabará viviendo una temporada de exilio forzoso y constructivo en una isla del archipiélago de Chiloé, "un lugar muy recóndito y tranquilo" al margen del mundanal ruido.

Interrogada acerca de cómo se vive en EEUU la presente crisis económico financiera, Allende aseguró que "muy mal", especialmente a causa de la pérdida de puestos de trabajo. "Hay tres generaciones de estadounidenses que vivieron sin saber qué es en verdad el desempleo, y que nunca pensaron que algo así les pasaría". Por otra parte, "el norteamericano cree siempre que sus hijos van a vivir mejor que él, y ahora tiene que afrontar que probablemente ocurra lo contrario".

Asimismo, llamó la atención sobre la compleja influencia del colectivo conservador Tea Party, "que se está tragando al Partido Republicano."


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En cuanto a la pertinaz huelga estudiantil que se vive por estas horas en Chile, la artista aseguró que "lo de los estudiantes es la punta del iceberg de una crisis estructural", y señaló que buena parte de los problemas comenzaron durante la dictadura, cuando se privatizó la enseñanza. Indicó que la Educación y la Salud hoy día funcionan mediante bonos que el Estado libra y se utilizan para pagar instituciones privadas. "así el dinero público termina en las empresas, y en los hospitales no hay ni una aguja".

Para Allende, el gobierno izquierdista de la Concertación "permitió un gran crecimiento al país, que es notorio", pero desafortunadamente no consiguió implementar esos cambios estructurales que siguen faltándole al país trasandino. Síntoma de ello es que, a pesar del enorme crecimiento de su PBI, "Chile continúa siendo el tercer peor país en cuanto a desigualdad de oportunidades."

El conflicto estudiantil se desató semanas antes de que Allende comenzara una gira por instituciones educativas de su país, gira que debió posponerse, ya que "cambió el Ministro, y con el problema de la huelga, la gira ya no era prioridad" para el nuevo titular. El periplo podría haberse realizado, utilizando como sedes instituciones educativas privadas, pero eso "hubiera sido un bofetón en la cara" de los estudiantes movilizados.

En cuanto a su relación con nuestro país, la escritora recordó su última visita a Uruguay, en 1978. "Era una época muy triste y muy difícil, donde todo el país parecía estar a la venta. La gente se marchaba, y había carteles de venta en las ventanas de muchas casas", rememora, añadiendo que en nuestra tierra "falleció la madre de mi primer esposo, a quien yo quería mucho, y está enterrada en el Cementerio Inglés".

Interrogada acerca de sus lecturas, Recordó que siempre fue una "voraz y desordenada lectora". Desde pequeña "frecuenté autores rusos, luego algo de ciencia ficción", para entrar más tarde en contacto con los escritores protagonistas del denominado "Boom Latinoamericano". En ese sentido "soy una privilegiada, porque pertenezco a la primera generación latinoamericana que pudo leer a gusto a otros latinoamericanos", señalando que antes de dicho auge, las obras de los autores del continente no estaban correctamente comercializadas, y no era sencillo conseguirlas fuera del país de cada escritor.


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En cuanto a la inspiración y la fuente de sus novelas, reconoció que "del dolor, de la pérdida y de la lucha" suelen surgir las obras, y que en esa situación, escribir no solo es deseable, sino inevitable. "Si no lo haces, los demonios te devoran", explicó.

En cuanto a argumentos, reveló que desde siempre, se sintió atraída por el tema de "el poder absoluto", y la impunidad con que puede proceder quien lo posee.

"Yo le tengo mucho más miedo al Gobierno que a un ladrón que entre a mi casa por la ventana. Porque ese, si lo atrapan, pagará las consecuencias, cosa que no hará el Gobierno," opinó.

En cuanto al surgimiento de libros en formato digital, Allende se mostró muy satisfecha. "Antes siempre viajaba con sobrepeso porque cargaba una maleta con libros. Ahora llevo un ebook", refiere.

Además, afirma que el nuevo modo de lectura "cambiará el formato pero no la literatura", y que el libro digital ofrece otras ventajas. "Ya existen jóvenes formados con miedo al papel, y también es bueno mirar por el cuidado ambiental, y evitar destruir tantos árboles", concluyó.