Un policía fue formalizado por rapiñar y amenazar a trabajadoras sexuales

F.D.R es policía de la Guardia Republicana y, según informó la Fiscalía de acuerdo con los análisis de su celular y de declaraciones de testigos, es usuario activo de la página "Pumbate", que sirve para promocionar los servicios de personas trans.

El pasado 2 de julio, próximo a las 21 horas, L.A.D.N recibió una llamada del imputado, con el fin de conformar un encuentro sexual. Próximo a las 22 horas, el hombre llegó al domicilio de la trabajadora.

Antes de iniciar con el servicio, según cuenta la fiscal Adriana Edelman, el hombre sacó un arma de fuego de una mochila que llevaba y, mediante amenazas, le exigió dinero. La trabajadora le entregó 500 dólares americanos y $ 200; el hombre le exigió que apagara su celular y que no realizara ninguna llamada, dándose a la fuga.

Dos días después, el hombre se contactó con M.M, otra trabajadora, y pactó un encuentro en la casa de ella. En el lugar ambos comenzaron a discutir sobre el monto a pagar, y el hombre extrajo su arma y le exigió el dinero.

La víctima comenzó a gritar, a lo que el hombre decide irse. El hombre salió del edificio, ubicado en la calle Yaguarón, y las cámaras de videovigilancia pudieron filmarlo huyendo del lugar.

Cuatro días después, y siguiendo el mismo patrón, F se contacta con otra mujer: luego de insistir que el encuentro tenía que ser ese mismo día, acordaron un encuentro en el domicilio de la trabajadora.

Al ingresar a la vivienda, el hombre le dice a la víctima que se acueste porque le iba a hacer "mimos"; mientras estaba tendida boca abajo, comienza a hacerle masajes, pero al llegar al cuello se "intensifica la presión" que ejercía con las manos. La víctima le exigió que no continuara y, con un "movimiento brusco", logró sacar las manos del hombre de su cuello.

La víctima gritó pidiendo auxilio y para que la escuchara su primo que estaba en la casa; en ese momento, el policía saca el arma y la apunta, y cuando el familiar de la mujer entra al dormitorio con una cuchilla, el hombre lo apunta y lo amenaza, pero se da a la fuga.   

La primera víctima, se contactó con otras colegas mediante un grupo de WhatsApp: allí describen al hombre, que es reconocido por las mujeres.

En su declaración, el hombre niega los hechos y no logra dar una explicación de porque utilizó tres o cuatro números telefónicos para dar con las prestadoras de los servicios. Tampoco pudo explicar por qué aparece corriendo en las imágenes de las cámaras de seguridad del centro de Montevideo.

La Fiscalía enumera las evidencias con las que cuenta hasta el momento para imputarle al hombre dos delitos de rapiña especialmente agravada (uno en grado de tentativa), un delito de violencia privada y un delito de amenazas agravadas, todos en régimen de reiteración real.

Las declaraciones de las mujeres, la incautación del celular y las prendas de vestir (que coinciden con lo que dicen las víctimas y las imágenes de las cámaras) y varios informes judiciales, policiales y de la propia Antel forman un "cúmulo probatorio" que, sumado al "hecho de que el imputado manifestó no haber tenido problemas con personas de orientación trans, refuerzan y hacen absolutamente verosímil los relatos de las denunciantes".

Ante esto, la fiscal solicita como medida cautelar la prisión preventiva por 90 días del funcionario policial, "que ha utilizado su arma de reglamento para cometer distintos delitos", y que conoce a sus víctimas y sus domicilios. 

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