Tabaré Vázquez en la Cumbre del Mercosur: "La integración no es una jaula"

Comenzó la Cumbre del Mercosur que se celebra este lunes en Asunción, en la que Paraguay pasará a Uruguay la presidencia temporal que ostentó estos seis meses.

A la Cumbre se llega tras las reuniones realizadas por los representantes del Grupo Mercado Común, el órgano ejecutivo del Mercosur, quienes esta semana acordaron, a propuesta de Paraguay, la creación de un subgrupo de trabajo que aborde la facilitación de los "asuntos aduaneros" y el comercio interior.

En su discurso, el presidente Tabaré Vázquez se mostró muy crítico con las demoras del Mercosur en firmar acuerdos con otros grupos y llamó a lograr cambios en el proceso de integración.

"Es lamentable que aún no se haya cerrado el acuerdo con la Unión Europea", comentó al principio de su discurso.

"No todo depende del Mercosur. En tal sentido, reiteramos lo expresado en el anterior encuentro. No estamos dispuestos a perder el tiempo en negociaciones eternas; según las Sagradas Escrituras todo tiene un tiempo en que actuar y vivir. Precisamos capacidad técnica acompañada de voluntad política real, como quedó demostrado en las negociaciones de Europa y Japón, que insumieron un año. Comparemos el tiempo que llevamos nosotros", dijo.

"No queremos firmar cualquier acuerdo", apuntó el presidente, que dijo que esto se pide por un motivo de "dignidad".

"Es rigurosamente cierto que están en curso negociaciones con Canadá, con la EFTA, Corea del Sur, Singapur, que confiamos terminen pronto y bien. Pero además existe la Alianza del Pacífico, China, Rusia, Japón, por citar algunos datos de la realidad que debemos tener en cuenta", señaló.

"Queremos cumplir nuestra razón de ser. No olvidemos que el Mercosur no es un fin sin un instrumento muy valioso. Aún a riesgo de parecer reiterativo, quiero enfatizar en la necesidad de insertarnos más y mejor en el mundo, de abrir nuestras fronteras, nuestras puertas y ventanas, que un oxígeno revivificador inunde nuestros países. Queremos injertarnos en el mundo real", insistió.

También pidió al bloque que no impida posibilidades a sus miembros. "La integración no es una jaula ni tiene por qué serlo. Dialogar, como navegar en las crónicas de Plutarco o el fenomenal poema de Fernando Pessoa, siempre es necesario y vital para todos. El Mercosur no es perfecto. Probablemente ni siquiera es lo que cada uno desea y espera para este bloque. Pero aún así, es lo mejor que quienes lo integramos hemos podido crear conjuntamente", reflexionó.

"Más allá de sus limitaciones e insuficiencias, el Mercosur es uno de los pocos, sino el único, proceso de integración que funciona en la región. Somos ambiciosos pero razonables, audaces pero responsables. No tenemos otra opción y creemos que no la hay en las actuales circunstancias", concluyó.