Oposición respalda a Nin y parte del Frente Amplio lo cuestiona por postura sobre Venezuela

Tras conocerse la posición de Uruguay de sumarse al grupo de 19 países que exigieron en la OEA que en el país caribeño haya elecciones en las que puedan participar los líderes de la oposición, el PVP, el PCU y Casa Grande cuestionaron el voto de Uruguay y señalaron que no corresponden con el sentimiento de los frenteamplistas.

Casa Grande emitió un comunicado en el que considera una injerencia la posición de nuestro país: “consideramos que este pedido implica una injerencia inadmisible por parte de un organismo al que, en otro orden, le ha faltado el mismo rigor para realizar observaciones a países que se han apartado flagrantemente de las normas democráticas y/o de la transparencia electoral como Brasil y Honduras”, señala un comunicado del sector.

En esa línea la dirigente del PVP Virginia Cardozo dijo a Montevideo Portal que si bien existen fallas institucionales en el país caribeño, la respuesta no puede ser darle la espalda. “Venezuela tiene los gobiernos que han surgido en elecciones abiertas, en las que no ha habido una violación a la democracia, no podemos decir que no hay democracia”.

La dirigente lamentó la posición del gobierno uruguayo señalando que no solo no representa el vínculo entre ambos países sino que tampoco “es representativo del sentir frenteamplista, sobre la situación del pueblo venezolano”.

También el Partido Comunista planteó su “profunda preocupación, dolor y rechazo al voto de Uruguay en esta instancia”, señalando que se trata de “un nuevo ataque al gobierno y al pueblo venezolano y al carácter claramente injerencista de la decisión tomada”.

En conversación con Montevideo Portal el diputado Jaime Trobo expresó el beneplácito del todo el Partido Nacional con la postura del gobierno uruguayo, señalando que está en sintonía con los valores que el país ha expresado históricamente en sus relaciones internacionales.

Trobo lamentó la posición de sectores “que se precian de ser democráticos” y utilizan el argumento de la no intervención para proteger a “la dictadura de Maduro”.

En esa línea, señaló que varios de los que hoy critican la posición uruguaya, votaron carta demócrata en el Mercosur y resaltó que “el compromiso político de varios sectores, impide que el gobierno de Uruguay actúe dignamente”.

Por su parte el senador Pablo Mieres marcó la diferencias a la interna del FA, comentando que se trata de “un buen ejemplo de por qué el FA no puede gobernar. No están de acuerdo en casi nada, salvo en mantenerse en el poder”.

El legislador de Por la Patria, Jorge Gandini, apuntó en la misma dirección: “¿Buscan divisiones en un Partido político? Vean las del FA. Visiones opuestas sobre cuestiones de principios. El FA se enfrenta sobre que hacer, ante el gobierno de Maduro y su vocación totalitaria”.

Otro que se expresó sobre este tema fue el colorado José Amorin Batlle quien planteó que “la mayoría radical del FA se hace sentir y pedirá explicaciones Si hasta los principios democráticos están en discusión, sólo los une mantenerse en el poder”.

La votación en la OEA para pedir que se reconsidere el llamado a elecciones para abril en Venezuela y se presente un nuevo calendario electoral, contó con el voto de 19 países, cinco en contra y 8 abstenciones.

La declaración que pide la realización de elecciones “con todas las garantías necesarias para un proceso libre, justo, transparente, legítimo y creíble" y con la participación “de todos los partidos y actores venezolanos, sin proscritos de ninguna clase".

La resolución también llama al gobierno venezolano a que “implemente las medidas necesarias para evitar el agravamiento de la situación humanitaria, incluida la aceptación de la asistencia ofrecida por la comunidad internacional” y reitera su disposición para “apoyar medidas que permitan el retorno al orden democrático y la paz social a través del ejercicio efectivo de la democracia, el respeto a los derechos humanos y la plena vigencia del estado de derecho”.

La resolución fue apoyada por Bahamas, Santa Lucía, Argentina, Barbados, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Jamaica, México, Paraguay, Uruguay y Perú y contó con el rechazo de Venezuela, Bolivia, Surinam, Dominica y San Vicente y Granadinas.

Ecuador y Nicaragua, viejos aliados del chavismo, se abstuvieron junto a El Salvador.