Los dos jóvenes que ayudaron al "Kiki" recibieron prisión domiciliaria

La Justicia dictó prisión preventiva por 90 días para uno de los jóvenes investigados por haber asistido al "Kiki" luego del crimen de Florencia Cabrera.

En la tarde de este jueves se cumplió la audiencia de formalización en que el fiscal del caso Juan Gómez imputó al joven, de 19 años, por el delito de "encubrimiento", tras haber facilitado que el prófugo pasara una noche en una vivienda en Solís de Mataojo.

El juez del caso aceptó el pedido y determinó que el joven deberá permanecer bajo prisión domiciliaria durante 90 días, mientras el fiscal continúa recabando elementos para probar su culpabilidad.

Sin embargo, en rueda de prensa luego de la audiencia, el abogado del joven aseguró que su cliente asistió al "Kiki" porque fue amenazado de muerte por el ahora fallecido. En declaraciones recogidas por Subrayado, el defensor dijo que su cliente es barbero y había atendido al delincuente un par de veces en el pasado.

"Mi cliente actuó bajo amenazas", aseguró, señalando que al día siguiente del crimen de Cabrera se cruzó con el prófugo en la plaza del barrio Monarca. "Ahí le dice 'vos me tenés que hacer el dos, me tenés que llevar para afuera'", reprodujo el abogado.

El joven se resistió, por lo que el "Kiki" amenazó con matarlo a él y su familia con el arma que poseía. Según el abogado, su cliente decidió entonces pedir en su casa las llaves de la vivienda que la familia tiene en Solís de Mataojo y trasladarse hacia esa localidad.

Los dos pernoctaron una noche en la casa. El abogado apuntó que su cliente se vio amenazado en todo momento por el prófugo, que controlaba su teléfono celular.

Sin embargo, la forma en que el joven había salido de su casa despertó sospechas en su madre, que previendo una situación de peligro, envió un mensaje a su hijo advirtiendo que su padre se encontraba en grave estado de salud. La noticia hizo que el "Kiki" accediera a permitir el regreso del joven. Según Subrayado, los jóvenes se separaron en el kilómetro 27 de la ruta 8.

Luego de separarse, el "Kiki" volvería al barrio Monarca para esconderse en la casa en la que finalmente fue encontrado por la Policía.

Precisamente, la Justicia de Adolescentes también decidió prisión domiciliaria para el joven de 15 años que gestionó ante un vecino de la zona la casa para que el "Kiki" pudiera quedarse.